Al tener que cerrar a las diez de la noche hasta el próximo 31 de enero afectará aun más a las deudas que vienen arrastrando para seguir abierto
Aun cuando el sector restaurantero es de los más productivos, además que genera empleos con el nuevo periodo de restricciones para contener al Covid-19 lo resentirán al tener que suspender actividades a las 22 horas hasta el próximo 31 de enero, obligándoles a seguir endeudándose para continuar operando.
Así lo expuso el presidente de la Canirac, Sergio Jaime Santos al hacer referencia a que en los diez meses de la pandemia este gremio ha sido de los más afectados “desafortunadamente de nueva cuenta cuando nos vuelven a cortar los horarios”-
Aun cuando vislumbraban una recuperación con el inicio del año, sin embargo prevén que el primer trimestre también será complicado debido a que para continuar operando tendrán muchos restaurantes que adquirir nuevas deudas para mantenerse abiertos, endeudamiento que se sumará al que ya venían arrastrando.
Subrayó que están conscientes del riesgo que todavía se enfrenta por el Covid-19 sin embargo, nosotros seguimos comprometidos y queremos mandar un mensaje a la autoridad que se está cumpliendo con los protocolos y que estas medidas de horario realmente nos afectan”.
Indicó que aunque se hizo una petición formal para que se reconsiderará ese horario y se ampliará por lo menos hasta las 23 horas que puedan estar abiertos los restaurantes, porque cerrar a las diez de la noche es cuando mayor ocupación tienen al servir cenas ya que es justo en el horario habitual en que tienen más demanda.
Pese a al compromiso que “seguimos esforzándonos, que seguiremos nosotros cuidando la salud de los comensales” hasta el momento no hay una respuesta a esa petición a las autoridades.
Ante lo que se prevé también que se podrán dar más cierres de restaurantes con la consecuente perdida de empleos, concluyó.