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Mayra Alejandra Soto |

Ola de mujeres inunda el malecón al grito de justicia y alto a la violencia de genero

En la movilización del 8M en Puerto Vallarta también  se escucho el clamor contra la impunidad de violentadores y feminicidas 

 

Una ola de mujeres tomó este viernes calles y el malecón, en la exigencia de un alto a la violencia de género y de justicia por las mujeres víctimas de feminicidio.

Con gritos de consignas en contra de la impunidad de violentadores y feminicidas, así como para reclamar la igualdad y la equidad.

Ya rebasaron el millar desde el punto de encuentro en el llamado el Parque de la Mujer, en el entronque de las avenidas Medina Ascencio y el Libramiento, enfilándose al centro de la ciudad, se iban sumando más y más féminas de todas las edades.

En el contingente que se iba engrosando a su paso, también con familiares de víctimas de feminicidios o desaparecidas, en su camino, gritaban consignas en contra del machismo, el patriarcado y la indolencia de la sociedad que día a día ve cómo se matan a las mujeres y no hacen algo.

 

«Yo marcho por mi hermana por mi madre por mis amigas porque salimos con miedo a las calles y no queremos seguir viviendo así», dijo Cristina una de las miles de mujeres que salieron a las calles este día.

 

Mujeres de todas las edades, niñas, adolescentes, jóvenes, bebés aun en brazos, e incluso personas mayores en silla de ruedas, salieron a las calles para gritar ¡ya basta!, ¡ni una más!, ¡vivas se las llevaron, vivas las queremos!, exigiendo a las autoridades y a la sociedad mejores acciones para la aparición con vida de las miles de mujeres que han desaparecido en el país.

 

En la región de Puerto Vallarta, de 2014 a la fecha, al menos 74 mujeres han muerto de manera violenta y solo algunos casos los feminicidas han ido a la cárcel, otros pocos caso han sido judicializados y, la gran mayoría, siguen en la impunidad.

 

«Salgo hoy a las calles porque tengo hijos e hijas en casa a mis hijos cuando salen les digo que se cuiden que no peleen con las demás personas y a mis hijas les digo que se cuiden y que regresen con bien pues temo que no vuelvan con vida», dijo Patricia, una de las muchas madres de familia que se unieron al contingente.

 

Al ponerse el sol, la ola de mujeres llegaron a los arcos del Malecón donde abrieron los micrófonos para manifestar su enojo, su indignación y platicar algunas, sus experiencias personales, muchas de ellas de abuso físico, psicológico o sexual, relatos que con dolor y lágrimas expresaban ante los presentes.

 

Una vez más Puerto Vallarta se suma al grito ¡Ni una más! de la exigencia a la sociedad, gobierno y las autoridades para cambiar, que no se puede ignorar el dolor y el sufrimiento de las muertes, los abusos que día con día se registran de manera pública o privada en este país, las miles de desaparecidas que son esperada en sus hogares, pero que muchas de ellas tal vez no regresarán.