Ex directora del Centro de Inteligencia de la Físcalia considera que el trabajo virtual detonó los ciberataques
Las empresas se encuentran en grave riesgo de que se incremente el número de ciberataques, de hecho desde que inició la pandemia de COVID-19 la gran mayoría comenzaron a realizar home office y se detonó el ciberdelito de secuestro de datos.
Así lo advirtió Norma Teresa Carrasco Ramos, consultora de tecnologías y procesamiento de seguridad de la Consultoría de Servicios Empresariales Inteligentes (CONSEI), quien explicó que los delincuentes entran a distancia al sistema operativo de un equipo de cómputo, se apoderan de toda la información, la bloquean y dejan en la pantalla las instrucciones para poder rescatar la información sensible de la empresa y de su funcionamiento.
“Luego de esto, la empresa debe realizar un pago ya sea a través de criptomonedas o bien les dan un número de cuenta en donde deben realizar el depósito de una determinada cantidad, sin embargo, lo más recomendable es que no se caiga en el juego y por tanto no realicen ningún pago”.
Carrasco Ramos, quien fue directora del Centro de Inteligencia de la Fiscalía General del Estado, añadió que una importante cantidad de empresas de la entidad ya han sido víctimas de este ciber delito.
Resaltó que México es el noveno lugar mundial en ataques de este tipo, segundo en Latinoamérica, se estima que por segundo se hacen 572 ataques, según datos del 2019, cantidad que se debe haber disparado en la condición actual.
“La repercusión económica de este delito para las empresas es muy grave y en ocasiones devastadora para muchas, porque se meten a su contabilidad, cuentas bancarias, secretos industriales, información sensible y todo la información que tengan en la empresa y de la cual se apropian”.
Lamentó que menos de la cuarta parte de las empresas no prevén estos problemas y no invierten en este rubro, sino hasta después de que les acontece un incidente, pero lo mejor es ser preventivos.