Fue un fuerte opositor al gobierno ilegal de Victoriano Huerta y luchó por su renuncia al poder
Con la bandera ondeando a media asta, autoridades civiles y militares, conmemoraron el 106 aniversario del Sacrificio del Senador Belisario Domínguez, quien fuera un crítico y opositor al gobierno ilegítimo del general Victoriano Huerta.
La regidora Norma Angélica Joya Carrillo, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y Desarrollo Integral Humano, encabezó la ceremonia en representación del alcalde Arturo Dávalos Peña, dando lectura a la ficha histórica de Belisario Domínguez.
Señaló que nacido en Comitán, Chiapas, Belisario Domínguez estudió medicina y ejerció la profesión en su estado natal, y durante una estancia en la Ciudad de México, comenzó a involucrarse en asuntos públicos, al circular unos volantes en los que subrayaba la riqueza de su estado natal y denunciaba el abandono de sus gobernantes.
“En 1911 inició su carrera política formal, pues ese año ocupó el cargo de presidente municipal en Comitán, Chiapas. Un año después resultó electo senador suplente por Chiapas y en marzo de 1913, ocupó la curul tras la muerte del senador propietario Leopoldo Gout”, reseñó la edil.
Recordó que con la imposición del general Victoriano Huerta en la presidencia de la República, tras los asesinatos Madero y Pino Suárez, Belisario Domínguez enunció la ilegalidad de un gobierno surgido de un cuartelazo militar, “y señaló con fuerza que sólo con la muerte lograrían acallar su oposición al régimen de Victoriano Huerta”.
Para responder al informe que Huerta rindió ante el Congreso de la Unión, el senador Domínguez pidió la palabra para leer un discurso en el que afirmaba que lo presentado por el presidente estaba lleno de falsedades y mostraba un panorama muy distinto al de la realidad nacional, se le negó la petición por lo que imprimió e hizo circular su discurso llamando a deponer la presidencia de la república a Victoriano Huerta.
La regidora detalló que lo mismo sucedería más adelante cuando intentó dar lectura a otro discurso que había preparado, pero en ocasión exhortaba a los legisladores a cumplir con su deber de implantar el orden, proponiendo para ello el que la Asamblea lo comisionara para pedir a Victoriano Huerta la firma de su renuncia como presidente de la República. “Sabía que esa pretensión lo ponía en peligro de muerte, pero estaba convencido de que la dimisión de Huerta era necesaria”.
Por lo que la noche del 7 de octubre de 1913, dos hombres lo sacaron con violencia del hotel donde se hospedaba y no se supo su paradero hasta días después, cuando su cadáver fue encontrado en una fosa a la orilla del cementerio de Coyoacán. “Fue tal el clamor público que provocó este artero crimen, que para controlar la situación Huerta disolvió el Congreso dos días después y encarceló a 90 diputados”, subrayó la oradora.
Agregó que desde 1953, por decreto presidencial, el Senado de la República instituyó la medalla Belisario Domínguez que se otorga cada 7 de octubre a un mexicano distinguido, “en memoria de la figura que alzó su voz ante un gobierno represor e ilegal. Día de luto y solemne para la Nación”.
En la ceremonia, la edil estuvo acompañada por el director de Mantenimiento de Bienes e Intendencia del Ayuntamiento, Eugenio González Márquez; el subdirector de Protección Civil y Bomberos, Adrián Bobadilla García; la subdirectora de Educación, Celina Lomelí Ramírez y el Teniente Coronel Fuerza Aérea Piloto Aviador D.E.M. Aéreo Rogelio Ramírez Chávez, comandante de la Estación Aérea Militar No.5.
