En el periodo vacacional de Semana Santa y Pascua los destinos turísticos del estado de Jalisco promediarán ocupación de 60 a 65 por ciento en general, sin embargo, el principal centro de playa de la entidad, Puerto Vallarta, seguramente alcanzará el lleno en los días santos.
Así lo manifestó la secretaria de turismo de Jalisco, Claudia Vanessa Pérez Lamas, quien indicó que precisamente en la parte álgida de ese periodo de asueto para los mexicanos, la hotelería estará cerca del tope en varios lugares.
Puerto Vallarta, pero también Mazamitla, rondarían del 95 al 100 por ciento y tendrían los mejores resultados, al menos eso es lo que prevé la dependencia jalisciense.
“Puerto Vallarta se ha posicionado como el destino de Jalisco predilecto por turistas locales y nacionales y en el periodo de Semana Santa se espera una gran ocupación, yo siempre me quiero quedar en el 95%, pero la verdad es que muchas veces llega al 100% en fines de semana, no cabe un alfiler en Puerto Vallarta, entonces eso es lo que esperamos, una ocupación bastante alta”, dijo la funcionaria.
Apuntó que de acuerdo a las proyecciones que recaba el personal de la Secretaría de Turismo en todo el estado, se podría alcanzar durante Semana Santa y Santa una ocupación del 60 al 65%, cifras nada despreciables.
Y consideró que a pesar de que en tiempos recientes se han registrado episodios violentos en lugares como Mazamitla, incluso en espacios públicos de ese destino de montaña, se confía en que tendrá una gran demanda y de hecho ya se están registrando buenas reservaciones.
“El año pasado en temporada de diciembre cerramos con una ocupación bastante interesante, cerró al 95% Mazamitla, después de protocolos no solo de seguridad que se reforzaron sino también de contenido en el espacio público, se llevó una exposición de corazones, es decir, hemos generado una estrategia y yo creo que todos los destinos de montaña serán bastante disfrutables en esta temporada”.
Con ello se refirió a los operativos que ha realizado el gobierno del estado a raíz de que se agudizó la violencia en esa zona ubicada al sur del lago de Chapala y fronteriza con Michoacán.
