En panorama se ensombrece porque no hay para cuando reactivaran al turismo
En virtud de que el regreso del turismo se ha retrasado más de lo estimado, se estima que se han perdido cerca de 10 mil empleos en la región en el sector de gente que tenía contratos de menos de seis meses y las empresas no se los renovaron, informó Luis Felipe Macías Aguirre, secretario de organización de la Federación Regional de Trabajadores de Puerto Vallarta.
“La recuperación de Puerto Vallarta en general y en lo particular del sector gastrohotelero se vislumbra a largo plazo, quizá hasta diciembre o enero, cuando podría comenzar a llegar nuevamente el turismo al destino, entonces ya podría comenzar a darse la baja definitiva de ese personal”.
Subrayó que no se vislumbra una mejoría a corto plazo porque la pandemia no ha sido controlada, de hecho las medidas restrictivas que se han impuesto por autoridades federales y estatales a las empresas cada vez son más fuertes.
“En un principio se habló del 1º de junio como la fecha para la reactivación y algunos hoteles intentaron hacer las reaperturas, sin embargo, volvieron a llegar las restricciones y de nueva cuenta se encontramos en una total incertidumbre y ante un panorama poco alentador tanto económica como socialmente”.
Recordó que el ramo gastrohotelero cuenta con aproximadamente 25 mil trabajadores afiliados a alguna organización sindical en la región, encabezadas por la CTM.
“Se tiene registro de graves afectaciones ya que en estos primeros dos meses de la pandemia las empresas agotaron su banco de horas, vacaciones y permisos solidarios como una manera de ayuda de parte de los colaboradores, quienes entienden la situación”.
Entonces, a partir de estas fechas empiezan los recortes de manera oficial en los sectores tanto hotelero como restaurantero, los empresarios preocupados por la situación e impedidos para poder reabrir sus negocios, han soportado dos meses ya pagando salarios, un esfuerzo reconocible porque sin tener un solo ingreso han soportado a su gente en la medida de sus posibilidades.
“Se presenta un panorama poco halagüeño, ya que se puede observar que aunque las empresas quieran reabrir, lo harán con una serie de restricciones y esta misma irá marcando la normatividad de la empresa y lo lógico es que habrá recortes de manera natural porque el empresario, de acuerdo a las perspectivas que se están dando, no va a poder sostener a la gente seis meses”.