Además de participar en labores de limpieza se organizaron para que llevar alimentos y agua a brigadas de limpieza y afectados
La solidaridad frente al desastre también se desbordó en el corazón de Puerto Vallarta de diferentes maneras. Desde el primer día tras el paso del huracán “Nora” desbordando el Río Cuale, cuyo caudal llegó a correr por las calles céntricas afectando a cientos de negocios, así como en la planta baja del tradicional Mercado del Cuale, en medio del desastre se dio la solidaridad vecinal.
Así como llegó un ejercito de elementos de corporaciones y dependencias para coordinar las labores de limpieza en las doce cuadras siniestradas en el herido corazón de Puerto Vallarta, durante las arduas jornadas para retirar el lodo que en algunos sitos alcanzo más de un metro de altura. No faltaron las manos para ayudar a los negocios en que la fuerza del agua arrastro el mobiliario, sillas, mesas y una diversidad de artículos que yacían entre el lodo.
Cientos y cientos de personas se unieron en una sola labor, solo por los uniformes se distinguía a los elementos de la Marina y el Ejército, así como dependencias de los tres órdenes de gobierno, en la limpieza tanto dueños de los negocios que sufrieron daños como vecinos, cada uno a su manera y posibilidades durante varios días han trabajado juntos, entre camiones para sacar las toneladas de lodo.
Con arduas jornadas en que no faltaron tampoco las manos para acercarles agua y alimentos que por igual allegaron particulares como negocios, sería una larga lista de aquellas manos solidarias.
Sin embargo, como siempre o casi siempre sucede, en la organización vecinal también las mujeres se distinguieron, tal y como sucedió con un grupo que fue llamado “Las chicas superpoderosas”, porque se encargan de preparar alimentos y loches para repartirlos por igual a los Marinos o la Guardia Nacional que a los civiles que siguen participado en la limpieza, así como en las labores que se centraron en la zona del Mercado del Cuale.
Se organicen para preparar alimentos y agua para que llegada la hora de la comida, llevarles algo a aquellos que desde temprano siguen sacando el lodo del mercado para rescatar lo que puedan de su mercancía, “ahí vienen las chicas superpoderosas” anuncia su llegada junto con la administradora de mercados, Pina Ibarría Macedo.
“Es solo para agradecerles que están aquí ayudándonos con el trabajo”, dice Pina Ibarría, quien además vive en una de las calles que la noche del sábado se convirtió en un río al patentizar el agradecimiento a los elementos de la Marina y Guardia Nacional que ahí han estado al pie del cañón desde el primer momento al igual que Protección Civil y la policía municipal, además de otras dependencias del Ayuntamiento y del Gobierno de Jalisco.
Así como a los ciudadanos que se han sumado a restañar heridas en pleno corazón de Puerto Vallarta. En diferentes frentes de da esa solidaridad y uno de ellos es precisamente el allegar de comida a los que participan en la limpieza, así como en la labor de dependencias y corporaciones para que a la hora de los alimentos no les falten.
Va como un renacimiento a quienes se han solidarizado en estos momentos y aunque no son todos, ellas sí son “las chicas superpoderosas”: Ale Flores Tino Aguirre, Esthela de Cerna, Xochilt Díaz de Santos, Rocío Macedo, Yolanda Macedo Villaseñor, la familia Macedo, Ana Michel, Silvia Palacios, Chelo De Ibarria, Martha Ceballos, Chala Lepe , Mago y la familia propietaria de la loncheria Viejo Jorge.
Los alimentos que preparan para repartir lo hacen con aportaciones, entre otras las que han venido haciendo: César Langarica, William Carvallo, Restaurante Barcelona Tapas, Restaurante Gabys, Loncheria El Viejo Jorge y Otoniel Barragán.