Fieles a la Virgen de Guadalupe, los vallartenses acuden a su parroquia este día agradecer y pedir favores a la patrona de la ciudad
Congregados en un solo pueblo y una sola fe, miles de vallartenses acuden este 12 de diciembre a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe para agradecer y pedir favores a la santa patrona de la ciudad.
El festejo comenzó aún de madrugada con las mañanitas a la virgen, en la que participaron cientos de feligreses, seguido de la celebración eucarística oficiada por el párroco Roberto Cordero Robles.
Poco después de las 10:00 de la mañana, la peregrinación conocida como de “Los Favorecidos”, partió de la calle 31 de octubre con dirección la parroquia.
El contingente, era encabezado por las señoras Emma Bernal Torres y las hermanas Consuelo y Josefina Munguía García, quienes son las tres últimas sobrevivientes del hecho al que se le atribuye esta peregrinación.
A su arribo a la parroquia, las campanas comenzaron a redoblar, dando la bienvenida a los peregrinos que llevaban en sus manos ramos de flores y ofrendas a la virgen.
Algunos padres de familia, cargaban en sus brazos a sus hijos ataviados con atuendos de la virgen morena, así como del indio Juan Diego.
En la plaza de armas y sus alrededores, los feligreses saciaban su hambre y sed en alguno de los 60 comercios instalados en la plaza de armas, así como en los 135 puestos semifijos y 40 ambulantes a los que el Ayuntamiento concedió el permiso para la vendimia de los festejos en honor a la Virgen de Guadalupe.
El milagro
De acuerdo al relato de quienes aún sobreviven al hecho, fue el 11 de junio del año de 1946, cuando un grupo de aproximadamente 35 peregrinos regresaban a Puerto Vallarta procedentes de la Ciudad de México.
Ese día, el vehículo en el que viajaban, ya próximos a esta ciudad, sufrió un accidente, quedando unas de sus llantas sobre un voladero, ladeándose la unidad de un lado a otro.
Fue en ese momento que los pasajeros imploraron la ayuda a la virgen para salvarles, sucediendo el milagro de no caer barranco, razón por la cual el chofer de la unidad, Agapito Medina, acudió a dar gracias a la virgen, iniciando con esta tradición que año con año reúne a miles de personas.