Exhortan a no agredirlos si se les encuentra en zonas urbanas, reportarlos a las autoridades
Debido al incremento de agua en ríos, arroyos y lagunas, así como en los cuerpos de agua de esteros, los cocodrilos que se encuentran de forma natural en algunas zonas identificadas como su hábitat, tienen mayores posibilidad de desplazarse, por lo que es recomendable extremar cuidados en zonas urbanas donde pueden aparecer de manera eventual estos reptiles.
El subdirector de Medio Ambiente, Helios Hernández Hurtado, indicó que son al menos tres áreas identificadas como hábitat de cocodrilos en Puerto Vallarta, las cuales se ubican en el Estero del Salado, el cause del río Ameca y la Boca de Tomates, aunque también se tiene presencia en ríos como el del Pitillal o la zona residencial de Marina Vallarta.
Aunque en temporada de lluvias suelen desplazarse hacia áreas que son pocos comunes, dentro de la zona urbana. El subdirector de medio ambiente municipal exhortó a respetar a estos reptiles.
Explicó que en temporada de lluvias se desplazan para buscar un mejor territorio, desplazamientos que se propician porque las lluvias generan nuevas vías de agua en esteros y lagunas a zonas urbanas que son usadas por los cocodrilos que son de hábitos territoriales que buscan generar su propio sitio para no competir con otros machos o hembras por el territorio.
Actualmente se tiene un registro de entre 250 y 300 cocodrilos, de los cuales 40 de ellos ya rebasan los 2 metros de largo, aunque también en esta temporada es de nacimiento de estos reptiles.
El funcionario municipal recordó que los cocodrilos tiene que recorrer las zonas para alimentarse y desarrollarse con naturalidad por lo que no hay que intervenir ni tener contacto, recordando que cualquier avistamiento de cocodrilos fuera de las zonas conocidas debe ser reportado al número de emergencias, no hacerse ni molestarlo ya que el animal se defenderá.
Asimismo, mencionó Hernández Hurtado que al menos el 90 por ciento de las crías que nacen en estas fechas no logran sobrevivir por distintos factores, por lo que considero como bajo el numero de ejemplares que se tiene en esta Bahía.
Incluso en la conocida laguna Tomasa, lugar donde habitan por lo menos el 30 por ciento de los cocodrilos de la Bahía, se encuentra como “zona roja» debido a que no existe una malla o delimitación para resguardarlos y aunque no se han presentado ataques hacia los humanos, sino que los casos han sido por invadir sus espacio, deberá planearse un cocodrilario en el que puedan convivir humanos y cocodrilos sin ningún peligro.
