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Gerardo Sandoval Ortiz |

La recomposición de las fuerzas políticas que viene al pleno del cabildo

 

CONTEXTOS

 

 

 

El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco ya asignó las regidurías y debemos rescatar que Melissa Madero Plascencia de Futuro será regidora plurinominal, dos posiciones para Morena en tanto el Movimiento Ciudadano mantiene las tres regidurías.

Pero, ¿Por qué nos llama la atención que Melissa Madero emerja de la contienda con su regiduría? Puede haber al menos dos razones, por representar a un partido local, de la llamada “chiquillada” pero sobre todo por la hazaña de dejar a la alianza PAN-PRI-PRD sin ninguna posibilidad de obtener una posición en el máximo órgano de gobierno.

Hay una segunda razón. Futuro, el partido que postuló a la publirrelacionista oriunda de Las Juntas, perdió su registro estatal. El partido del arbolito, la creación de Pedro Kumamoto dejará de existir al perder el registro, pero en Puerto Vallarta se le ofrece la posibilidad de dejar un legado en la obra de su regidora ya electa.

Va la lista de regidores del PVEM: Luis Ernesto Munguía González, Marcia Raquel Bañuelos Macías, José Francisco Sánchez Peña, Karla Alejandra Rodríguez González; Arnulfo Ortega Contreras, Erika Yesenia García Rubio, Christian Omar Bravo Carbajal, María Laurel Carrillo Ventura, Víctor Manuel Bernal Vargas, María Magdalena Urbina Martínez.

Y en el mismo orden, los regidores suplentes por ahora electos, son: Rodolfo Domínguez Monroy. Zenaida Gómez Fosas, Juan Ramón Chavez Lara, Paula Celina Lomelí Ramírez, Alfonso Sanjuan Mora, Salma Marianey Gay Amaral, José Luis Pelayo Barraza, Karla Michelle Peña Esparza, Carlo Cesar Mejía Amezcua y Mari Arlene Barrios.

Los tres regidores por el MC: Ramón Demetrio Guerrero Martínez, Micaela Vázquez Díaz y Felipe Aréchiga Gómez. Éste último este, representa los intereses de la CTM, más que nada a los taxistas agremiados a dicha central sindical.

De dos posiciones de Morena, una es parala señora María de Jesús López Delgado y la segunda para Luis Jesús Escoto Martínez. La representación Morena, empezará la era verde como concluya la propia, con una fracción mermada, reducida a solo dos regidurías.

Ya decíamos al inicio de este texto que la sexta regiduría plurinominal se la adjudicó Melissa Madero Plascencia. La ganó con justicia y lastimosamente se quedó sin partido, debido a la ínfima votación. Es probable que al optar Futuro por entregarse a la llamada mega alianza, sentenció su “futuro”.

¿Qué hay con esa alianza forjada contra natura por los históricos partidos políticos, el Revolucionario Institucional, Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática?

Primero, es cierto que ninguno tiene regidor en el actual Ayuntamiento. También es cierto que las expectativas para esa alianza Fuerza y Corazón iban de cero a menos. Los promotores locales de esa coalición hilaron tantas torpezas que dilapidaron media campaña en un absurdo forcejeo por los “derechos de representación” desde mediados del año pasado. Una silenciosa beligerancia alejó a varias de esos promotores, primero acercarse y luego a sumarse al proyecto Luis Munguía hasta abandonar todas las candidaturas de Fuerza y Corazón. Margarita Quintero apenas si tuvo unas cuantas semanas para hacer campaña y sin aparecer su nombre en la boleta, fue borrada del mapa por Melissa Madero.

El regidor ya electo, Arnulfo Ortega Contreras, el alias “Don Chonito”, y si asociado político, Jorge Villanueva Hernández, son apenas dos ejemplos de empresarios que se desentendieron de la alianza PRI-PAN-PRD y que al abrazar la causa verde horadaron a Fuerza y Corazón y la condenaron a una campaña meramente testimonial.

Pero, ¿y los priistas? Recordemos que hasta hace relativamente pocos años el tricolor era llamado el partidazo, capaz de resurgir de sus cenizas, como demostró en 2003, cuando en Puerto Vallarta recuperó la presidencia municipal, gobernado 9 años por los panistas. Esos mismos panistas, se apoderaron del poder político en Jalisco desde 1995 y ese PRI, como el Cid Campeador regresó y 2012 recuperó el poder con el malogrado Aristóteles Sandoval haciendo punta.

De 2004 al 2012 los priistas gobernaron la ciudad y lo hicieron como ahora Luis Munguía, arrollando a los adversarios.

Sin embargo, esos priistas reinventados, los que Enrique Peña Nieto y su camada se definían como “el nuevo PRI” fue un fiasco.

El caso Puerto Vallarta no es distinto al menosprecio de la elite tricolor hacia sus bases sociales. Pero los panistas también repitieron vicios similares y de pronto se encaminan a un mismo rumbo, a la extinción y por la misma vía, el extravío de sus valores, principios y doctrinas, migración de su militancia y simpatizantes a otros partidos y la pérdida de sus electores. En consecuencia, el PRD está por perder su registro nacional, el mismo fin que parece el PRI y el PAN.

El panismo, inició su caída su carismático candidato a la alcaldía Rodolfo Domínguez Valle falleció a un mes de los comicios y la facción doctrinaria local impuso de candidato sustituto a Pedro Ruiz Higuera. Este, que se ufanó de tener horario fijo para gobernar la ciudad en un noticiero de la nacional, fue el sepulturero del PAN y abrió las puertas al regreso del PRI.

Con esos antecedentes, de competir y guerrearse desde tiempos remotos, sobre todo desde los comicios de 1988, resultó evidente que acá en la ciudad, priistas y panistas demostraron que sus empatías no embonan.

Desde que perdieron la alcaldía en 2003 el panismo inició una peregrinación y aunque por otros 9 años el priismo revivió, también es cierto que sufren por su propia romería, perpetua para algunos de sus militantes, fundamentalmente quienes perdieron su identidad desde hace tres décadas.

Basta con observar la inclusión de cetemistas en la planilla del MC, el respaldo de otros sindicalistas a Morena y otras corrientes sumándose al proyecto de Munguía para advertir que el priismo tiene por horizonte su extinción. Pero el PAN otea la oscuridad atrás de un sol que se apaga y de pierde. Poco queda de ese panismo bravo, de ese panismo que levantó, cargó y paseó un ataúd por el malecón reclamado ser defraudados de su supuesto triunfo en 19921.

Los herederos de aquel legendario panista, Don Guillermo Ruiz Vázquez, los que se presumía por sus venas corría sangre azul y ser portadores de la doctrina legada por los fundadores del partido, de poseer fincados valores, se despojaron de su enmascarada vestidura para buscar acomodo en otros proyectos.

Revolcadero

En Puerto Vallarta, y en todo el país, el partidazo presumía hasta hace pocos años que no existía mayor fidelidad que el generoso voto fiel era el llamado “voto verde”. No el voto verde que en la pasada elección se inclinó por Luis Munguía, sino el voto del campesino, de los ejidatarios y las familias de las comunidades rurales del país. Eran las organizaciones de productores rurales, ejidatarios, agroproductores o los avecindados a un núcleo poblacionales y hasta grandes finqueros, dueños de extensas propiedades. Acá, “el voto verde”, fue real pero ahora se mueve sobre la raya que divide al mito de la realidad. Se fenómeno de pulverización se observó en localidades que gradualmente adoptan formas urbanas, por dar un ejemplo en Ixtapa o Las Palmas. Ellos buenos tiempos del partidazo, surgieron cuadros como Andrés González Palomera, Roberto González Gutiérrez, o el ingeniero Víctor Hugo Fernández Flores, los tres militantes del PRI que animaron y dieron fuerza a Munguía y al PVEM. O la maestra, también ex regidora por el PRI, Yolanda Cuevas, que apoyó a Doña Chuyita López. En Las Palmas, mi paisano el profe Beto Espinosa apoyó a “el mochilas” y lejos dejó su arraigado priismo. En esa misma línea naranja jugó Pancho Gutiérrez de León, Chevo López y la ex panista y ex delegada municipal, Rosa Carranza. El ex presidente del ejido Chico Flores, fue priista por la liga de comunidades agrarias pero exhibía simpatías por el PAN y ahora se declaró “verde”, al igual que Alfonso Zamora, alias “el tejuinero”. Aquellos priistas que respaldaron a Chavita González Reséndiz y al PRI, encabezados por el ex delegado José Manuel Gutiérrez, también apoyaron al MC. A nosotros en particular, nos asombró la lealtad que demostró nuestro amigo Sotero Gutiérrez, “el chote” para los amigos. Es de los pocos que reafirmaron su filiación priista apoyó decididamente a los candidatos del PRI-PAN-PRD. Pero el PRI, no se muestran interesado e mantener a cuadros leales como mi amigo “el chote”.******* Este fin de semana se repartieron las constancias a los ganadores de la elección del pasado domingo 2 de junio. Sin embargo, Luis Ernesto Munguía González se vio en la necesidad de posponer hasta el miércoles la entrega de su constancia de alcalde electo. Había previsto recibir el documento la tarde del domingo. Pablo Lemus Navarro tiene la suya, la constancia que lo acredita gobernador constitucional electo. Sus partidarios compartieron la gráfica donde dan las “Gracias Jalisco”. Y presumen ser “la candidatura a la gubernatura con más votos en la historia”. Organizan una gráfica donde destacan el millón 626 mil 941 votos computados a favor del abanderado del MC. En 2018 Enrique Alfaro, 1, 354, 014 votos; en 2012, Aristóteles Sandoval, 1, 309, 466 y Emilio González en 2006, 1, 296, 745 votos. Antes, los panistas Alberto Cárdenas Jiménez sería el primero en alcanzar en 1995 el millón de votos con un total de 1, 113, 562 aunque en 2000, Francisco Ramírez Acuña bajó abajo del millón, dejando la cifra en 983, 502 votos.******* Y sobre la elección presidencial, se consumó la mayoría calificada para la alianza Morena-PT-PVEM. La amenaza de que concreten su llamado “plan c” y consuman las reformas constitucionales ordenadas por Don Santo Amlo desde su “mañanera” tiene nerviosos a los mercados financieros y los dueños del capital ya amenazan con llevar su dinero a otros países. El super peso se desinfló frente al dólar. Si la aplanadora morena se sale con la suya, ataca al poder judicial y rompe los equilibrios que garantizan la paz y tranquilidad hay riesgos graves. Los varones del dinero han dado muestras de ser capaz de desestabilizar a gobiernos consolidados.******* Del tema en circulación el fin de semana, Raúl Rodrigo Pérez Hernández se reportó para decirnos que él no contempla incorporarse a la función pública y que hasta ahorita no se ve siendo parte en la administración municipal que presidirá Luis Munguía. Puede usted generoso lector creer o no, pero recogimos una segunda versión, la cual incluye que Andrés González Palomera, tampoco parece animado o interesado en tomar responsabilidades. Si se anima y se decide, aquel candidato del PRI a la alcaldía para los comicios de 2015 tendrá a su alcance la oficina principal del Seapal. Adentro del equipo de los munguiboys -nos aseguran- que no se han sentado a discutir prospectos para los debidos palomeos. Sin embargo, desde afuera ya se notan los perfiles

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