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Martha Ramírez Ruiz |

Iglesia Católica cuestiona discrecionalidad en eventos masivos al suspender peregrinaciones

El vocero de la Diócesis en la región, Juan Luis Casillas llama a los fieles católicos a no frustrase por la suspensión por segundo año de peregrinaciones en Puerto Vallarta

 

Bajo la premisa de que “el buen católico es un buen ciudadano”, el vocero de la Diócesis de Tepic en la región, Juan Luis Casillas Martínez, afirmó que sí la Mesa de Salud Estatal determinó que no se permitirán las fiestas patronales, romerías y peregrinaciones en noviembre y diciembre al ser la autoridad competente la que así lo decidió “como buenos católicos tenemos que obedecer”.

No obstante, el sacerdote Casillas Martínez, cuestionó la discrecionalidad sobre las restricciones en actos masivos en alusión a las aglomeraciones que se dieron en el malecón por el Halloween y otros que alentaron se reunieran miles sin respetar las medidas de usar cubrebocas y distancia entre los millares que acudieron a los eventos por el Festival del Días de Muertos, así como otras actividades deportivas que congregaron a una multitud en pasado fin de semana.

“No se cuidad ningún protocolo y que no hay ningún problema por la autoridad” dijo al subrayar que en los templos católicos “nos hemos esforzado la mayoría por ser obedientes en todos los cuidados que nos remiendan”.

“Entonces, si la Iglesia se ha manifestado responsable, entonces no entiendo porque no permitir ciertas cosas, cuidando también ciertos protocolos, pero insisto, somos obedientes”, puntualizó.

En otro orden, el vocero de la Diócesis, destacó que harán falta las tradicionales peregrinaciones guadalupanas en Puerto Vallarta porque además de ser una tradición más allá del sentido religioso y que son esperadas cada diciembre en esta ciudad “no solamente por los católicos, sino por mucha otra gente que lo ve como algo cultural o que aprovecha para comprar sus cosas al centro, incluso para vender sus cosas al centro”.

Sin embargo, el sacerdote dijo que además de la tradición, los fieles católicos no deben perder la esencia de estas peregrinaciones que “es la oración” y “manifestación pública de la fe”, situaciones que se deben cumplir en familia y en el hogar.

Ante lo que llamo a la feligresía “a no sentirnos frustrados”, así como a acatar y cumplir los protocolos sanitarios impuestos por la pandemia.

El clérigo reiteró que “efectivamente la peregrinación es una manifestación pública de fe, pero en estos momentos no es posible que se realicen, aunque aludió que ese fervor se puede hacer personal “hay otro tipo de expresiones muy personales y muy profundas que podemos hacer y con ello la Santísima Virgen estaría contenta”.