“No hay que bajar la guardia”, “Bendito sea Dios ya nos vacunaron”, “No significa que no debemos seguirnos cuidando” fueron algunas expresiones después de recibir la primera dosis de la vacuna Pfizer
En la primera jornada de vacunación contra el Covid-19 a adultos mayores, sorprendió la organización y logística que hizo que prevaleciera en orden en los 15 módulos instalados en diferentes puntos del municipio, entre la esperanza que dio a las personas que recibieron la primer dosis de la vacuna Pfizer para inmunizarse contra el coronavirus.
Sin desesperarse con la espera, sobre todo aquellos que llegaron al amanecer a los puntos en que se anuncio comenzaría a aplicarse el biológico quienes no tuvieron que esperar muchas horas una vez que abrieron los módulos, dos o tres horas se les hacia poco tiempo ante la esperanza que les representaba recibir esta vacuna.
Pese a una inicial desorganización que sí se dio en algunos módulos como en instalado en la UMA incluso en el Centro Internacional de Convenciones en que dio el arranque oficial a esta campaña que busca inmunizar a más de 21 mil adultos mayores, desorganización propiciada por los servidores de la nación ya que decían que se harían dos filas para aquellos que tuvieran registro previo y los que no, llegando a hacer que personas que están en una fila pasaran a la otra, y luego decían que no, que sería una sola fila,
La jornada no estuvo exenta de señalamientos del uso electoral de la campaña de vacunación a adultos mayores, debido a que en el Centro de Salud de Remance se detectó que llamados “servidores de la nación” y/o de los voluntarios que reclutó la Secretaría de Bienestar, utilizaban disntivos del partido de Morena, algunos portaban cachuchas o camisetas con el logotivo de ese partido político como en esta gráfica lo ilustra.
Fue entonces cuando la coordinación con dependencias municipales y estatales, así como de los elementos de la zona naval y la guardia nacional, así como de protección civil, se pusieron las pilas y lograron restablecer el orden, orden que prevaleció hasta el final de la primer jornada de vacunación a la población de 60 años y más.
Se impuso el orden, aunque no faltaron escasas situaciones generadas por la impaciencia de los cientos de personas que acudieron a los diferentes módulos, entre el nerviosismo que mostraban algunos mientras llegaba su turno de presentarse en las diferentes mesas para el registro, y pasan los filtros del personal médico y de enfermería.
Constante la afluencia de personas de 60 años y más, algunos llegaban por su propio pie u otros eran transportados en las unidades que dispuso el Ayuntamiento para la zona rural y el sur del municipio, en donde también se apoyo para el traslado a personas con discapacidad, como se dio con la señora Idina, quien después de recibir el biológico en el Centro Internacional de Convenciones, con evidente alegría tras recibir la primer dosis de está vacuna.
“Ya tenía los nervios de punta desde hace varios días, pero ya salimos de esto bendito sea Dios que ya nos vacunaron”, expreso con singular alegría Idina al decir “el piquete no dolió nada, hay que cuidarse todavía, pero hay más seguridad, ahorita, verdad”.
Mientras que en la explanada del recinto de iban colocando lonas al despuntar los rayos del sol, para que se cubrirán las personas que todavía aguardan pasar a las mesas de registro y el filtro de revisiones médicas para verificar si no habrían alguna contraindicación para recibir la vacuna. También se colocaban sillas para que los adultos mayores tomarán asiento en lo que era el momento de la aplicación del biológico.
Situación que también se dio en diversos lugares como en el estacionamiento del Hospital Regional y el Hospital Naval, entre otros.
Pese a que cientos de personas habían echo fila desde antes del amanecer porque creían que serían interminables filas como se ha visto en la Ciudad de México y otros lugares en el Estado de México, se sorprendieron gratamente ya que estaban dispuestos a “perder todo el día” con tal de recibir la vacuna, pero por más que tuvieron que esperar antes de mediodía ya habían recibido el biólogico.
Como sucedió en el módulo en la UMA, después de más de cinco horas se espera que llegaron al despuntar el alba Juan Estrellas Llamas haciendo fila desde las cuatro de la mañana “es que vimos las colas muy grandes que había en la Ciudad de México, pero la realidad aquí no es mucha gente”. Sentada a su lado, Aurora Palomera, agregó que llegaron a esa hora “para ser los primeros, y no digan que ya no hay vacunas, por eso madrugamos es más yo ni he dormido; creo que antes de mediodía ya nos vacunaron, y pues estamos contentos”.
Así irían transcurriendo las horas hasta después de las tres de la tarde, había centros de vacunación como en el HGZ 42 del IMSS, en que era ya poca la gente a aplicarle la vacuna, en menos de 30 
minutos desde la llegada hasta el momento que le aplicaron la vacuna, Eusebio Ramírez, recibía las instrucciones de lo debía hacer si presentaba fibre, por ejemplo, también se enteró que en la siguientes 48 no debe ingerir bebidas etílicas, “pero valdrá la pena”, dijo al decirse contentó por haber podido vacunarse y apenas en unos minutos de esperar su turno.
“Pero no significa que bajemos la guardia, debemos seguirnos cuidando con lo que ya sabemos el cubrebocas, gel antibacterial, la sana distancia; porque todavía esto es tan nuevo y sabemos que el riesgo de contagios todavía está latente…”, dijo al enfatizar “no hay que bajar la guardia”.
