Pese a que se comprometieron a hacerlo al recortar el personal sin darles su liquidación, dice dirigente sindical
A casi un mes de haberse reactivado diversas empresas en Puerto Vallarta gran parte de la clase trabajadora sigue sin regresar a su empleo y las posibilidades de hacerlo a corto plazo son escasas, pero además hay dueños que no le cumplieron a los que despidieron con lo que les correspondía de liquidación.
Así lo manifestó Rogelio Medina González, secretario de la CROM en la localidad, quien lamentó que a tres meses de la cuarentena derivada por la pandemia de COVID-19, la situación es por demás difícil.
“El panorama inmediato se vislumbra todavía difícil por las condiciones actuales y es que desafortunadamente algunas empresas dieron de baja a sus trabajadores y no les pagaron lo que correspondía a su liquidación, lo que no se ha podido solucionar toda vez que las juntas de conciliación y arbitraje también están cerradas”.
Indicó que la CROM ha iniciado diálogos con los empresarios con el propósito de concientizarlos respecto al momento que se está viviendo y que debe ser de solidaridad, principalmente con el que menos tiene y haciendo conciencia de que el trabajador, el obrero, es el pilar de sus negocios.
“En algunas empresas se ha logrado este cometido, pero en otras no han corrido con tan buena suerte, sin embargo, con la mayoría de las empresas con las que se tienen contratos colectivos de trabajo, se han obtenido buenas negociaciones”.
Refirió que se comprometieron a pagar los salarios al 100 por ciento, pero hablando de los salarios mínimos no solucionan la necesidad inmediata de los trabajadores porque tienen familias de dos o tres hijos, y aunque sea de un solo hijo, un salario mínimo no es suficiente para sobrevivir.
“Si bien hubo algunas empresas que aceptaron dar a sus colaboradores un poco más del salario mínimo, también hay otras que no sólo cerraron sus empresas, sino que también finiquitaron a sus trabajadores aprovechando esta situación, lo que ocasiona un conflicto mayor por el desempleo que representa”.
Medina González apuntó que la recuperación se está prolongando y mientras tanto el obrero cada vez recorre más el agujero del cinturón, pues es el que paga las peores consecuencias de que los negocios no salgan adelante.
“Todavía no tenemos el dato sobre la pérdida de empleos, pero lo que sí sabemos es que serán muchísimos y que costará mucho trabajo lograr que se vuelvan a poner las cosas tal y como estaban antes”.