En la décima edición de esta estrategia que surgió tras la pandemia de la influenza, una mayoría de comercios de la región no están preparados para ofrecer ventas en línea
Este lunes en medio de la pandemia del Covid-19 se dio el banderazo de la campaña de ventas el Buen Fin, la cual por la emergencia sanitaria tuvo una extensión de duración, aunque los comerciantes están esperanzados en que repunten las ventas, de antemano prevén que difícilmente sean superiores a la edición anterior, como había sucedido desde que se implemento esta estrategia para impulsar la reactivación económica, tras la pandemia de la influenza.
Asimismo al efectuarse esta campaña cuando aún se mantiene activa la propagación del SARS-CoV-2, los negocios participantes deberán cumplir con las medidas sanitarias ya conocidas, y llaman a los compradores a que no propicien aglomeraciones y precisamente por ello es que esta décima edición será durante doce días, destacó Teresita Marmolejo López, una de las organizadores del Buen Fin en Puerto Vallarta.
Hasta ayer se habían registrado 116 participantes en la plataforma oficial a nivel federal, pero se estima que serán alrededor de 1 mil 400 las marcas que ofrecerán descuentos desde el 30 al 70 por ciento en le región. Este lunes en el banderazo de esta campaña, Marmolejo López, indicó que al corte de eran alrededor de 200 los negocios participantes.
Pese a que se promueven las ventas en línea, en el caso específico de la región también se alientan las compras presenciales debido a que una gran mayoría de los comercios no cuentan con las herramientas para ofrecer ventas en línea, sin embargo, insistió en que se contará con más días para aprovechar las ofertas que se harán en esta campaña.
Sin aportar las cifras de la derrama económica que dejo esta promoción en 2019, adelantó que precisamente por la emergencia sanitaria que aún no se levanta, está derrama seria menor que hace un año.