La Insuficiencia Renal Crónica está asociada a mayor riesgo de defunción en personas menores de 49 años
Los jóvenes que padecen enfermedad renal crónica son más susceptibles al nuevo coronavirus. Entre los 64 mil 778 casos confirmados de COVID-19 en Jalisco, 2 mil 588 sufren algún grado de insuficiencia o daño al riñón, y aunque la cifra representa 4 por ciento del total de los contagios, el impacto en la letalidad de este grupo se triplica.
Las personas con enfermedad renal crónica tienen una probabilidad aproximadamente tres veces mayor que otras personas de presentar COVID-19 grave, advierte la Organización Panamericana de la Salud (OPS). En el caso de las defunciones: de los 3 mil 055 decesos que están notificados hasta hoy en la entidad jalisciense, 370 presentaban insuficiencia renal crónica (ICR), lo que equivale al 12 por ciento del total de las muertes por COVID-19. La mayoría eran personas menores de 49 años.
La insuficiencia renal crónica está presente en el 7 por ciento de la población de México y Jalisco (Secretaría de Salud, 2018); principalmente como complicación de la diabetes, la hipertensión y entre los jóvenes, por falla congénita.
De acuerdo con la OPS, la enfermedad renal, especialmente entre aquellas personas sometidas a diálisis, puede debilitar el sistema inmunológico del paciente, lo que hace más difícil combatir las infecciones, incluyendo la infección por el coronavirus SARS-CoV-2. Sin embargo, los pacientes deben continuar con sus tratamientos de diálisis programados y seguir las medidas de prevención.
La Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) recomienda que las personas con alguna enfermedad renal o sometidas a trasplante de riñón (quienes deben tomar medicamentos contra el rechazo conocidos como fármacos inmunosupresores) extremen precauciones para prevenir la infección por COVID-19, evitando lugares con aglomeraciones y las visitas en casa sin cubrebocas, y a la par recomienda mantener un estilo de vida saludable, con control de su dieta y ejercicio moderado regular.
