Agencia Federal de Aviación Civil estadounidense podría determinar la medida sí no avala las medidas de seguridad
Si bien la recuperación turística se ha venido dando en forma lenta y paulatina en Puerto Vallarta y hay confianza en que esto continuará progresivamente, la realidad es que hay una gran sombra sobre toda la industria del ramo en el país.
El turismo de México –incluyendo desde luego este destino- depende en gran medida del mercado estadounidense y resulta que existe el riesgo latente de que la Administración Federal de Aviación (FAA), por sus siglas en inglés) degrade al sector aéreo mexicano si no cumple con sus medidas de seguridad, como ya sucedió hace diez años.
La situación se da tras la creación, a finales de la administración pasada, de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), que dirige Rodrigo Vásquez Colmenares, y que reemplazó a la Dirección General de Aviación Civil (DGAC).
Trasciende que las autoridades mexicanas estarían negociando más plazo para la auditoría de la FAA prevista para este año, pero si no lo consiguen y, peor aún, si no la aprueban, podrían venir sanciones como congelar rutas y frecuencias.
El sector aéreo mexicano, liderado por la AFAC, se encuentra en un momento delicado por la pandemia y debe enfrentar el proceso complejo cuando la Secretaría de Comunicaciones y Transportes tiene muchas limitaciones materiales. En el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación se prevé una asignación de 379.7 millones de pesos en 2021 para la AFAC, esto es 140 millones de pesos menos que en 2020.
La autoridad aeronáutica sin los recursos necesarios puede generar riesgos de seguridad nacional, pues pone en peligro los estándares de operación de las aerolíneas mexicanas.
La prioridad de la industria siempre debe ser garantizar la seguridad física y operativa de los pasajeros, más en un momento en el que la conectividad aérea es clave para reactivar la economía mexicana.
En estos momentos al seguir aumentando la conectividad aérea con Estados Unidos es la opción más realista para la recuperación del turismo, pero existe ese riesgo enorme.
El turismo procedente de Estados Unidos representa más de la mitad de los viajeros internacionales que llegan a México cada año, proporción que también se refleja en Puerto Vallarta. En 2019, arribaron al país vía aérea 10 millones 511 mil viajeros estadounidenses, registrando un 55.2 por ciento de participación del total de naciones emisoras de turistas al país azteca. El año pasado, dejaron una derrama económica de 10 mil 526 millones de dólares, según datos de la Secretaría de Turismo federal.
Entre enero a agosto de 2020 llegaron a México tres millones 59 mil visitantes desde Estados Unidos, lo que significó una reducción del 58.7 por ciento, en comparación al mismo periodo de 2019.
A un año de nacer, la AFAC adoptará nuevas tecnologías que le permitirán reestructurar sus procesos y operar de manera digital, permitiéndole ser más eficiente, según el director, Rodrigo Vásquez Colmenares.
La Agencia está llevando a cabo esfuerzos para reestructurar su funcionamiento desde la raíz, y se prevé que en un lapso de 18 meses se complete la migración a procesos digitales con ayuda de una plataforma que concentre y coordine la información de los operadores de transporte aéreo, aeropuertos, e industria en un solo lugar.
Con la transformación, se prevé que la AFAC vea un incremento en sus capacidades preventivas mediante el desarrollo de análisis de riesgos futuros a través de la construcción de una base de datos histórica. Un plazo demasiado largo para las exigencias de la FAA.