Aquel 25 de octubre de 2002 se adolecía de cultura de prevención por el mito de que a Puerto Vallarta no dañaria los ciclones tropicales, 20 años después ya es otra historia
El 25 de octubre de 2002, es una fecha que Puerto Vallarta se mantiene en la memoria colectiva, debido a que fue entonces cuando con por efectos del Huracán Kenna con una fuerte marejada se acabó con el mito de que la ciudad siempre estaría protegida de los efectos devastadores de los huracanes por estar ubicado en la bahía protegido por las montañas.
El huracán Kenna fue un ciclón tropical de categoría 5, y fue el más fuerte de la temporada de huracanes en el Océano Pacífico del año 2002.
Dejo sentir su fuerza con enormes olas de hasta 5 a 8 metros de altura, que destrozaron Malecón, hasta llevándose parte de las icónicas esculturas de la ciudad y los Arcos del Malecón.
Puerto Vallarta, tuvo daños que ascendieron a unos 10 millones de dólares, por los daños que se dieron en la franja turística afectado a hoteles, restaurantes, centros comerciales y también inmuebles particulares.
Afortunadamente en esta ciudad no hubo pérdida de vidas humanas, no así en otras regiones alcanzadas por el ciclón en las costas del pacífico.
Hace dos décadas en que la marejada arrastro con negocios y daño severamente a establecimientos turístico en la franja costera, este municipio carecía no solo de un Atlas de Riesgos, se adolecía por parte de la población de una cultura de la prevención sobre los ciclones.
Pese a que en los anales de la historia se consigna que un 24 de octubre de 1925 un ciclón destruyó las viviendas asentadas en las playas, desastre que dio pauta a que las familias fuesen reubicas en partes altas y así se comenzó con la hoy colonia El Cerro y Gringo Gulch. Así como el huracán “Lily” a cuyo paso entre las torrenciales lluvias se destaca la crecida del Río Cuale, dando origen con la reubicación de los afectados “Pa´lo seco” la colonia Valentín Gómez Farias aun más conocida como Palo Seco. Y en octubre de 1994 el huracán “Rosa” pasó frente a bahía como categoría dos, dejando severas inundaciones en la franja turística.
A dos décadas de distancia, Puerto Vallarta no solo cuenta con una Atlas de Riesgos ante desastres naturales, también las autoridades diseñaron planes de contingencias, además de la conciencia sobre la protección civil por parte de la población. Y la más reciente muestra de ello, fue apenas el fin de semana al paso del peligroso huracán «Roslyn» categoría 4 que finalmente solo dejo daños menores en este municipio. A dos décadas de «Kenna» si se aprendió la lección.