El pasado 8 de febrero, el equipo RABEN Bahía de Banderas logró liberar una ballena jorobada adulto que traía una gran cantidad de red agallera o chinchorro en la cabeza. Este fue otro caso de éxito gracias a la colaboración de muchas personas, informó Astrid Frisch Jordán, quien encabeza a la Red Nacional de Atención a Ballenas Enmalladas.
Detalló que se recibió un reporte de RABEN San Blas, Nayarit, el 5 de febrero en el sentido de que la ballena se dirigía al sur. Ellos no pudieron atender por mal clima. Entonces se emitió alerta en la Bahía de Banderas.
El 8 de febrero Carlos de Marietas Tours y Alejandra Castelo encontraron la ballena y emitieron el reporte, fueron relevados por equipos de Many’s Tours y Explora Vallarta mientras llegaba el equipo RABEN para que no se perdiera de vista a la ballena. Al llegar el equipo RABEN procedió a la liberación exitosa.
“Sin el reporte adecuado y si no nos hubieran ayudado a no perder la ballena de vista, este rescate no se hubiera logrado”, apuntó, y agregó que además participó personal de Ecología y Conservación de Ballenas (Ecobac), Ecotours Vallarta, Vallarta Adventures, Tronx, Marietas Tours, Fundación Biomar, entre otros.
BALLENA VARADA
Por otra parte, Astrid Frisch informó que si bien en Ecología y Conservación de Ballenas, su enfoque principal no es atender varamientos, reconocen la importancia de hacerlo para entender las causas de mortalidad de estos animales.
“Esta temporada hemos atendido tres varamientos diferentes con la esperanza de descubrir qué causó la muerte de estos individuos. Estas acciones se llevaron a cabo en coordinación y bajo la autorización de PROFEPA, y con el permiso de investigación correspondiente”.
El más reciente fue apenas este sábado 10, por el rumbo de Conchas Chinas, en el que participaron en la atención Carolina Reyes y Eva Torres de Rescate de Fauna Silvestre Calev, y la propia Astrid Frisch de Ecobac.
Indicó que se tuvo el apoyo de la Patrulla Verde de Puerto Vallarta, así como Protección Civil y Bomberos de Puerto Vallarta, “quienes realizaron unas maniobras muy complicadas para poder remolcar el cuerpo a mar adentro para que siga su ciclo natural y evitar problemas de sanidad en la zona rocosa donde varó. Sin conocimiento, no hay conservación. La ballena quedó marcada de color rosa y un cabo en el pedúnculo para su identificación”.