Carla Esparza exhibe presunto soborno de hijo del alcalde, imponen mayoriteo al limitan intervenciones de ediles sobre modificaciones al Presupuesto de Egresos
Con 13 votos a favor y tres en contra se abrió un receso de cuatro días de la sesión ordinaria del Ayuntamiento, debido a un penoso espectáculo que dieran los ediles con intercambio de gritos y atropelladas interrupciones que habían provocado que el alcalde, Luis Alberto Michel Rodríguez abandonase el salón de Cabildo, sin someterlo a votación por los ánimos desbordados al asegurar la regidora Carla Esparza que se dio un presunto intento de soborno por uno de los hijos del presidente municipal.
Una hora más tarde al regresar al salón de Cabildo, el presidente municipal, propuso al pleno abrir un receso hasta el próximo martes a las diez horas, lo que fue aprobado por las fracciones de Morena y del Partido Verde, con los votos en contra de los tres ediles del MC.
Después de que la sesión convocada a las tres de la tarde de este viernes iniciara pasadas las cinco de la tarde, con una hora entre gritos e interrupciones al discutirse el dictamen de modificaciones al Presupuesto de Egresos en que se impuso el mayoriteo para limitar intervenciones de los regidores.
En una inédita sesión edilicia que transcurría en un clima acalorado cuando se llevó al pleno la iniciativa del dictamen de las comisiones de Hacienda y Reglamentos para modificar el Presupuesto de Egresos que había sido turnado a esas comisiones en la anterior sesión, y que la regidora, Sara Mosqueda, planteo se limitará a tres las intervenciones para discutir dicho dictamen, desatando así el alboroto que generaría la rispidez.
Una ruda sesión con golpeteos de regidores de Morena para tratar de neutralizar las intervenciones que pretendían hacer ediles del Verde a los que el alcalde no les daba uso de la voz, concediendo solo el uso del micrófono a los morenistas, como José Rodríguez González, Griselda González Castellanos y Pablo Ruperto Gómez Andrade, dejando a Luis Munguía González con la mano levantada sin darle la palabra.
Aunque la edil Griselda González hacia uso del micrófono en más de tres ocasiones, sin pedir la voz para decir que ya sometiera a votación las modificaciones al presupuesto de Egresos, también el regidor José González habló en algunas oportunidades para patentizar que se asumiría su responsabilidad por avalar las controvertidas modificaciones al presupuesto de Egresos, para no suspender los servicios a los vallartenses, según dijo.
Regidores del Partido Verde y del MC comenzaban a levantar la voz para manifestar su inconformidad por la limitación de intervenciones aun antes de que se llevase al pleno el dictamen de las comisiones de Hacienda, Reglamentos y Puntos Constituciones. Incluso el regidor Francisco Sánchez Gaeta acuso al alcalde y al secretario general de haber enviado al Congreso una iniciativa diferente a la aprobada en agosto y que los denunciaría. Ante lo que el alcalde le reto a hacerlo.
Subiéndose los ánimos al grado que el propio alcalde vocifero para imponerse y llevar a votación el controversial dictamen, sin escuchar a ediles como Luis Munguía y Guadalupe Guerrero aunque estos igualmente vociferaban, sin que se les tomase en cuenta por el presidente municipal que solo daba uso de la voz a los ediles morenistas.
Sin embargo, cuando la regidora de Morena, Carla Esparza Quintero solicito el uso de la voz para exponer su posicionamiento por el sentido de su voto a emitir, subió más los ya de por si ánimos caldeados al pleno al detallar lo que considero “graves irregularidades” de las modificaciones propuestas y de nueva cuenta los también morenistas, Griselda González y José Rodríguez internaban cortarle su exposición. Llegó el momento que el síndico, Juan Carlos Hernández Salazar, puntualizó que Esparza Quintero estaba en su derecho de no ser interrumpida al explicar el sentido de su voto. Luego de que por enésima ocasión tomo el micrófono la regidora González Castellanos trataba de coartar a su compañera.
Cabe mencionar que el nuevo coordinador de asesores, Jesús Estrada se «lució» durante esta sesión en que se le vio ir de una lado a otro del salón, además que se acercaba constantemente a los regidores de la fracción de mayoría para susurrarles sin discreción alguna, hasta así lo hizo cuando hablaba Esparza Quintero quedándose un buen rato a espaldas de la edil, prácticamente sobre ella. Al grado que el regidor Sánchez Gaeta le llamó la atención para que no la hostigara y hasta pidió que de los contrario se le sacara del salón.
Ya era un sainete en lo que se había convertido la sesión edilicia, cuando hasta un altercado se dio cuando el regidor José Rodríguez se sintió aludido en uno de los puntos que desglosaba Esparza Quintero sobre la elevada erogación por refacciones, le dio al conocido como el «chato» que ya interpelaba a Carla Esparza para arremeter contra Luis Munguìa también.
El sobre amarillo
Uno de los momentos neurálgicos se dio cuando Esparza Quintero sacó un sobre amarillo para entregárselo al alcalde al decir que se trataba de un supuesto soborno de parte del hijo del alcalde en un sobre que este le entregó Jesús Michel para que votase a favor de la iniciativa que adelantó lo haría en contra de modificar el presupuesto.
Carla Esparza, además afirmo que los hijos del presidente municipal tenían “secuestrado” al Ayuntamiento “es un secreto a voces” dijo al desplegar lonas con fotografías de lo que llaman “segundo palacio”.
En sus acusaciones, Esparza Quintero sostuvo que los hijos de Michel amagan a ediles para tener votos a favor, en este caso sobre las modificaciones al Presupuesto de Egresos e incluso, uno de ellos había estado con los ediles este viernes antes de la sesión y fue entonces cuando se levanto de su lugar para entregar el sobre amarillo al alcalde y preciso que ni lo abrió. Además de pedir que los hijos del Michel “saquen la manos” del Ayuntamiento.
Un sorprendido primer edil algo comentó como que ya estaban grandecitos para responder por ellos, ante lo que propuso irse a un receso de media hora, aunque se encontraban ediles exponiendo los motivos del sentido de su voto y ni se sometía a votación el polémico dictamen que aceleró los ánimos.
De esa manera sin someterse tampoco a votación el receso, el alcalde junto con el secretario general, seguidos primero por la regidora Sara Mosqueda, abandonaron el salón de sesiones. Mientras otros ediles como Luis Munguia hacían uso del micrófono.
Aproximadamente una hora después regresaron al salón los integrantes del pleno del Ayuntamiento, solo para volver a proponerse un nuevo receso, pero esta vez por varios días para reanudar la sesión hasta el próximo martes. Lo que contó con los votos del Morena y el Verde a favor y los tres de los emecistas en contra.
Poniendo así en pausa la accidentada sesión con intercambio de acusaciones y gritos de los ediles, que eran aplaudidos por los asistentes de estos conforme se enfrascaban en la discusión alzando voces entre las diferentes fracciones eran los ayudantes de la fracción contraria los que palmeaban y reían haciendo más penoso el espectáculo que se dio este viernes en el salón de cabildos.