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Gerardo Sandoval Ortiz |

Radiografía de elecciones nayaritas y las secuelas en Vallarta

CONTEXTOS

Gerardo Sandoval Ortiz

 

 

En las elecciones del domingo 6, en Nayarit, Morena y sus candidatos ganaron todo en disputa, alcaldías, diputaciones locales y federales. Un viejo priista, Miguel Ángel Navarro Quintero, un viejo priista, será gobernador. En Bahía de Banderas, se alzó con el triunfo, Mirtha Villalvazo, una abogada formada profesionalmente en el Poder Judicial del estado y políticamente entre priistas; en tanto, otro político desligado meses atrás del tricolor, Héctor Santana, será otra vez diputado local como cuando su amigos protectores, los presos Roberto Sandoval y Edgar Veytia Cambero

Entonces, si Nayarit el partido del presidente de la república, en las elecciones de hace diez días, ¿realmente se cimentaron las bases para construir condiciones para elevar la calidad de vida de sus habitantes? Mucho tememos que no pues si  nuestra entidad por algo se distingue es por la maciza  maraña de complicidades de su clase política.

Al otro lado del río Ameca, las oligarquías locales y regionales tienen capacidad para cambiar de color y brincar de partido en partido cuando advierten que sus intereses, sean políticos o económicos, están en riesgos.

Entonces, los partidos son mero instrumento para acceder el poder y a eso se reduce Morena, cuando desde la elección de 2017 la tomó por asalto una pandilla de político, con el senador Navarro a la cabeza. Tal vez es correcto el añadido del influjo de los varones de la droga, pecadillos que hoy tienen en la cárcel a los padrinos de buena parte de los rostros que visten a Morena, a Sandoval Castañeda y a Edgar Veytia.

Mirtha Iliana Villalvazo Amaya se apartó de sus amigos priistas y del PRI ya iniciado los comicios federales de 2018 en  Nayarit. Su vida productiva labora se limitaba a encargos de quinta en algunos juzgados y olfateó la oportunidad de ser candidata a la diputación federal de Morena con tanta suerte que resultó victoriosa. En vox populi en la entidad cora sus vínculos con Veytia, que desde la Fiscalía del Estado ejercía férreo control en el poder judicial, fiscalía, juzgados y policías de todos los municipios. Uno de sus empleos fue ser secretaria de un sheriff de la policía municipal ahí en Bahía de Banderas.

Héctor Santana García fue diputado local en los tres últimos años de la era Sandoval-Veytia (2011-2017) y particularmente el último impulsó su carrera política y pero se quedó corto al ser aprehendido en San Diego. Santana fue el candidato del PRI a la alcaldía pero ya debilitado por el encarcelamiento de Veytia y reducido presupuesto, fue vencido por Jaime Cuevas Tello. Apadrinado por Navarro Quintero saltó a Morena, aspiró a ser el abanderado y acabó por aceptar ser candadito a diputado local.

Cualquiera que se eche un clavado y revise el elenco de las estrellas de Morena en Bahía de Bandera capaz y hasta se confunda con algún listado de los priistas de hace tres o seis años. Para darse una idea, hasta el contador Héctor Paniagua Salazar, el rostro más visto del anémico PRI y dos veces alcalde, se alineó a Morena.

Los caciques horca y cuchillo asedian dóciles a los electores en campañas y a los mismos ciudadanos los aterrorizan desde el poder. Los Echevarría que hoy gobiernan desde las siglas del Partido Acción Nacional acumularon riqueza desde hace tres o cuatro décadas. Antonio Echevarría Domínguez, padre del Echevarría García, también fue gobernador pero amparado en sus amigos priistas, manejó las finanzas del estado por varios sexenios como parte de ese linaje de las familias que han regido el destino de los paisanos. Esta familia panista es apenas otro miembro de esa oligarquía. El partido se reduce a un instrumento para alcanzar y ostentar el poder.

Las elecciones locales de 2017 fueron preciosa oportunidad para atestiguar la metarmorfósis de esa camarilla política. Navarro Quintero ya había dado un paso a su izquierda pero sus aliados más poderosos despachaban en el viejo palacio de gobierno de la avenida México. Fueron públicas las acusaciones que desde el bunker del fiscal Veytia se le refaccionó desde su precampaña de Morena.

Dos jóvenes viejos de la política Pavel Jarero y Luis Enrique “el güero” Miramontes, ganaron para Morena una diputación federal y local respectivamente, y los dos disfrutaron de los recursos dispersados desde la oficina de Veytia. Carlos Saldate, otro llevado a la justicia por sus complicidades en los despojos y abusos al pueblo, perdió en la elección anterior y se ha recuperado de su desgracia.

Cuando la ahora presidenta electa a la alcaldía de Tepic, Geraldine Ponce buscaba la diputación federal en 2018 buscó a un priista para coordinarle la campaña. Era Alfredo González otro discípulo del dúo Sandoval-Veytia, señalado de recibir dinero y diversos apoyos, como vehículos y material propagandístico de años de los últimos gobernantes priistas.

Roberto Sandoval y si fiscal Veytia apoyaron a muchos subordinados en el PRI pero también alentaron la invasión de Morena y otros partidos. Héctor Santana fue uno de los últimos irse a Morena. Todavía en marzo pasado, los  diputados federales de su nuevo partido, entre ellos Mirtha Villalvazo y Carmina Regalado, públicamente dijeron repudiarlo y le recordaron cuando arropado por sus padrinos Sandoval y Veytia declaró a la prensa ser hechura del gobernador, que “ni de broma” renunciaría para irse a Morena.

Los electores de Nayarit votaron por esos candidatos con instrucción priista. Mas allí de si las aguas de su santificación política los liberó de los abusos y pecadillos que como priistas cometieron, basta citar los videos de Carmina Regalado Madrueño, cuando fue pillada con sus fajos de billetes para el gasto de su precampaña y campaña.

Mirtha y Carmina, las dos diputadas federales, con las uñas se disputaron la alcaldía y eso es apenas una evidencia de que su falsa y fingida consagración no va más allá de ser un acto de mera simulación. Todos, incluido el médico Navarro Quintero, buscan a través de Morena la parte de poder que les corresponde como miembros de esa oligarquía que por casi un siglo han saqueado a Nayarit.

De nuestra memoria digital traemos dos actos de la elección 2018. Un año después de su derrota por la alcaldía, Héctor Santana hacía alarde: “claro que sigo siendo Héctor Santana y claro que les vamos a ganar!!!”. Cuando le recordaron que ya no era priista, reviró “me defino por mis valores y mis convicciones…”. Por esos días, Héctor Gallegos de Santiago dio un primer adiós a Morena por rechazar su aspiración a ser candidato. Renunció por los motivos, “más de lo mismo, la corrupción y la dedocracia; nos impusieron a una candidata violentando la convocatoria y dañando a las compañeras y compañeros que querían participar para su servidor las dignidad es primero.

Lo diremos en términos llaneros. Si no hay candidatura, para el rechazado, con principios y valores por delante, ese partido es dedócrata y por el disgusto renuncia. Luego, con sus principios y valores regresará. Gallegos, engañado, regresó a Morena en este proceso electoral y, otra vez decepcionado, repitió su adiós a Morena para probar suerte en el PVEM, al lado de Luis Munguía. Así de enclenques son los principios, valores o la dignidad de los políticos, que por todos los modos posibles intentan ocultar cuyas motivaciones reales, la conveniencia individual o de grupo.

Revolcadero

Por cierto, cuando Héctor Gallegos se fue echando chispas de Morena en aquella primavera del 2018, fue porque los dueños de Morena impusieron a la química Laurel Carrillo Ventura en la candidatura a la presidencia municipal. Ya en este 2021, sin nada de pudor, Gallegos y Laurel abrazaron la misma causa y juntos la hicieron de matraqueros de Luis Ernesto Munguía González, primero en Morena y después en el Partido Verde ecologista. Ahora, Morena impuso a Luis Alberto Michel Rodríguez, como tres años antes impuso a Laurel Carrillo, pues ambos se sintieron defraudados y abandonaron a Morena. Es en esos momentos y por actuaciones como las de ellos, que uno voltea a todos lados en la búsqueda de esos dichosos valores, principios.****** En Nayarit, al grupo político del ex gobernador Roberto Sandoval se le conoció como el “Cártel de la Gente”  debido a aquel estribillo de propaganda. A aquella camarilla perteneció Rodrigo “el rorro” Pérez Hernández, quien apareció en plan estelar en el dream team de Luis Munguía. Bajo el liderazgo del “fiscal del diablo” Edgar Veytia y Sandoval Castañeda, fueron destacados miembros el magistrado Raymundo García Chávez, el famoso “mundito”, Gianni Ramírez Ocampo, la Margarita Ramírez Ocampo, quien llegó a ser senadora y prestanombre del ahora preso huésped del Rincón y el ex rector de la UAN y todavía fugitivo, Juan López Salazar. Éste último fue quien desfalcó a la universidad del estado Otros prominentes amigos o “socios” fueron los faranduleros, Julión Álvarez, Ezequiel peña, el ya fallecido Joan Sebastian, Ricardo Montaner, Pepe Aguilar y el boxeador Saúl “el canelo Álvarez. A los de esa cuadrilla los unió el gusto por el deporte ecuestre y los caballos finos. Negaran cualquier nexo pero ahí están los testimonios y una que otra acta o escrituras públicas, como las de la Fundación Ríe, la asociación civil Valor y Principio de Dar en donde dejó sus huellas el empresario, Juan Cristobal Bremer Villaseñor. Éste es el del proyecto de Chalacatepec, pero desde aquellos años acumulaba valiosas tierras de la Riviera Nayarit, en Compostela, donde hoy florece el desarrollo La Mandarina.****** Vaya, la Riviera Nayarit intentará competir con Puerto Vallara y arrancarle  visitantes propios del segmento denominado LGTBTQ. Eso se anunció a propósito del Día Internacional del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Queer, que se celebra en este mes. Este sector del turismo es uno de los de mayor crecimiento en esta industria sin chimeneas y a todos ellos el sur de Nayarit, incluyente y amigable, les anuncia que serán recibidos con los brazos abiertos. Las fiestas por el Día del Orgullo Gay, también conocido como el Gay Price, habrán de efectuarse el 28 de éste mes y como Puerto Vallarta desde hace varios años, la Riviera Nayarit se vestirá de arcoíris, y de eso se encargará la Oficina de Visitantes y Convenciones, según el director general, Marc Murphy.