Para hacer cálculos de liquidación de Javier Aranda que cobraba en ambos, mientras que el personal operativo en OCV permanece en el limbo
Tras la extinción del Fideicomiso de Turismo todavía se prevén conflictos, entre los que destaca determinar la liquidación de Javier Aranda Pedrero, quien cobraba 20 mil pesos en el Fidetur y 173 mil pesos en la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV) para sumar un salario de 193 mil 943 mil pesos mensuales.
Nada más con este estratosférico salario de Aranda Pedrero, pondrá en aprietos determinar el monto de su liquidación, si se harán los cálculos con lo que le pagaban en el Fidetur o lo que le daba la OCV.
De acuerdo a lo que expuso auditora especial de cumplimiento financiero, de la ASEJ, María Teresa Arellano Padilla, durante el informe preliminar de la auditoria de los últimos cinco años que se lleva a cabo en el extinto Fidetur.
Arellano Padilla, indicó que para definir el monto de esa liquidación sobre la cantidad en que se basarán los cálculos, se debe evitar caer en alguna situación que les haga incurrir en una falta a la ley de responsabilidades.
Aranda Pedrero, sería el único que tenía una relación laboral directa con el extinto Fidetur, debido a que las instituciones fiduciarias o sea los bancos, entre sus requerimientos es que no exista una plantilla laboral en los fideicomisos. Aunque trascendió que además de Aranda habría otro directivo en esa situación.
En el limbo
Mientras que los empleados del área operativa del Fideicomiso de Turismo, aunque trabajaban para este organismo, se les pagaba su sueldo a través de la OCV.
Situación que les colocaría en el limbo, ya que con la extinción del Fideicomiso, también se extinguiría la OCV, lo que viene a representar un conflicto más en el procedimiento de extinción del Fideicomiso de Turismo creado hace más de veinte años.
Aunque esos salarios también se cubrían con los recursos generados por el 3 por ciento del Impuesto sobre el Hospedaje.