La pandemia del covid-19 ha provocado un impacto al sector inmobiliario en sus diferentes subsectores: corporativo, industrial, comercial y residencial, las decisiones de compra se han postergado, la demanda de propiedades permanece latente, especialmente cuando de rentar se trata pues la demanda de inmuebles en renta ha crecido un 35% en el último semestre y así se refleja también en Puerto Vallarta.
De acuerdo al reporte del mercado inmobiliario 2020 de Lamudi señala que el principal factor es la incertidumbre económica, pero la demanda de inmuebles persiste porque son productos de primera necesidad.
La demanda de propiedades en renta ha sido lo que ha mantenido la operación del sector y prevemos que así seguirá durante 2020.
En general hubo un aumento importante en los últimos 6 meses en cuanto a las solicitudes de información y búsquedas en todos los subsectores excepto en el corporativo, siendo este último el más afectado tras la pandemia con una disminución del 7% en su demanda nacional.
El crecimiento en 76% de búsquedas residenciales fue impulsado principalmente por la preocupación de hacer más eficientes los costos y buscar espacios más asequibles tras la afectación económica de los mexicanos mientras que la instauración del home office provocó una disminución en la demanda de oficinas en varios estados, incluyendo Jalisco.
Al analizar el comportamiento de los precios de inmuebles se puede apreciar que los mexicanos valoran más la privacidad, provocando un aumento de los precios de las casas en venta en un 11%, mientras que los departamentos en venta registran un descenso del 8% en sus precios de noviembre de 2019 a junio de 2020.
Adicionalmente, esta nueva situación de vida ha generado oportunidades para el sector, desde la adopción de tecnología en negocios inmobiliarios hasta una clara reingeniería en el nuevo producto inmobiliario que permita satisfacer las nuevas necesidades de vida, espacios más productivos e inmuebles competitivos.
En Puerto Vallarta, el estudio sólo abarca la zona cercana a la franja turística y esta misma, es decir, la de mayor nivel, y la oferta de renta promedio es de departamentos en 56 por ciento y 44% vivienda.
El precio de la renta de departamentos se incrementó a partir de abril de 8 mil 300 a 12 mil 800 pesos en promedio. Llama la atención que poco más del 80 por ciento de la oferta este año es de construcciones de un máximo de 4 años de antigüedad.
La zona hotelera norte es la de mayor oferta con 17%, seguida de Versalles con 10%, Centro y Marina Vallarta con 9%.
En vivienda, a partir de abril ha habido ligeras oscilaciones en el precio promedio de renta, desde 14 mil 900 hasta 16 mil 500 pesos en promedio. En este caso el 81% son construcciones de un máximo de 4 años de antigüedad.
