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Por concluir temporada de ciclones, sin riegos para la región

El descenso en la temperatura dificulta que se puedan formar ciclones de riesgo

 

 

Mientras en el Atlántico en estos días se establecen récords en la generación de ciclones tropicales, en el Pacífico las condiciones ya son muy adversas para la formación de un fenómeno de ese tipo por efecto del fenómeno “La Niña”.

En estos momentos hay una zona de baja presión a 810 kilómetros al suroeste de Playa Pérula, Jalisco, que mantiene 50 por ciento de probabilidad para desarrollo ciclónico en las próximas 48 horas, sin embargo, de acuerdo a los expertos a lo sumo alcanzará a ser depresión tropical antes de disiparse y en ningún momento pondría en riesgo la costa. A] la fecha suman 15 ciclones, que es el promedio en la región.

El meteorólogo Víctor Manuel Cornejo López, del Centro Universitario de la Costa, cuestionado si todavía hay condiciones para que se forme algún ciclón en el Pacífico mexicano que pusiera en riesgo las costas respondió que “va a ser difícil porque La Niña sigue ganando superficie enfriando las aguas marinas”.

De hecho, en esta región las temperaturas siguen bajando gradualmente, los últimos días la máxima ha llegado a 31 grados centígrados y este martes amanecimos a 19 grados, temperaturas ya propias del otoño después de que en octubre todavía sentimos a plomo inclemencias propias del verano.

La situación contrasta con lo que ocurre en el Atlántico. Cada año se forman, en promedio, cerca de 12 ciclones tropicales en el Atlántico y se les bautiza con nombres que van de la A a la W. Se alternan uno masculino con otro femenino. Se utilizaban 21 caracteres del alfabeto (sin considerar Q, U, X, Y y Z, por ser difíciles de asignar) y solo una docena de meteoros al año, la lista de apelativos debería bastar y sobrar.

En 2005 se registraron 27 fenómenos, por lo que se recurrió a letras griegas para bautizar a los restantes (les pusieron Alpha, Beta, Gamma, Delta, Épsilon y Zeta), algo sin precedentes en la historia reciente, hasta este año.

Pero este 2020 es de lo más inusual pues ya son 30 ciclones y no se puede decir que ya llegó a su final, pues la cifra aún podría crecer. Jamás una tormenta tropical con nombre griego había golpeado a Estados Unidos y en pocas semanas de este año, ya lo hicieron Beta, Delta y Zeta. Tampoco se habían visto tantos ciclones simultáneos en el Atlántico, o no en los últimos 40 años.

Los ciclones tropicales sirven para equilibrar energías en el planeta y el calentamiento global está alterando dichos balances. En ese aspecto, esta actividad inusual en los huracanes es ya objeto de estudio para los científicos, quienes buscan determinar si todo esto es efecto de la gran concentración de calor que empieza a detectarse en los océanos.

Una de las evidencias más palpables de una anomalía es que aunque la temporada de ciclones 2020 empezó el 1 de junio (y concluirá el 30 de noviembre), ya desde el 15 de septiembre la Organización Meteorológica Mundial advertía que las tormentas en el Atlántico habían sido tantas que, a mitad del camino se les había agotado el listado regular de nombres, por lo que echarían mano de letras griegas, tal y como en 2005.

En estos momentos “Iota” golpea Centroamérica y avanza en tierra hacia el oeste, causando estragos, y aunque pudiera pensarse que podría llegar al Pacífico, el Centro Nacional de Huracanes de EU considera que se desvanecerá en tierra debido al accidentado terreno.