De acuerdo a fuentes del gabinete de seguridad federal también hubo presión política
La negativa a presentar exámenes de control de confianza por parte de los policías municipales y la presión política desembocaron en la conclusión de la estrategia de vigilancia mixta pactada por los tres niveles de gobierno Puerto Vallarta, de acuerdo con fuentes del gabinete seguridad federal.
La estrategia de vigilancia mixta se puso en marcha el pasado 18 de enero.
La reorganización de la seguridad pública en este municipio arrancó un mes después del asesinato dentro del restaurante Distrito 5, del ex gobernador, Aristóteles Sandoval Díaz, y dos meses después del plagio y homicidio del empresario Felipe Tomé.
Por acuerdo de los tres niveles de gobierno, se designó como titular de Seguridad Pública en Puerto Vallarta al capitán de navío y miembro de la Secretaría de Marina Armada de México, Fernando Viveros.
Hace unos días, y luego de tres meses, se puso fin a la estrategia, justo el mismo día que los policías municipales debían comenzar los exámenes de control de confianza en Puerto Vallarta, según la información que apareció este domingo en el portal del periódico La Jornada.
Fue el pasado 13 de abril, cuando el capitán Viveros dejó la comisaria y se designó por parte del alcalde interino, Jorge Quintero Alvarado como encargado del despacho al abogado, Rigoberto Flores Parra.
