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Martha Ramírez Ruiz |

Otro golpe a la economía, el aumento del 11% a la tortilla

En plena crisis económica por desplome en turismo en la zona conurbada de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas

 

Familias de la zona conurbada de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas se toparon con la novedad que el precio de la masa y la tortilla sufrió un incremento de dos pesos, lo cual representa un fuerte golpe a la economía en plena época de contingencia sanitaria derivada al covid-19.

Este sábado ante el aumento de dos pesos al precio del kilogramo de tortilla, y en algunos expendios se aplica a criterio del dueño.

El kilogramo se había mantenido al costo de 18 pesos y ahora se disparó a 20 pesos, aumentando también el kilogramo de masa de 16 pesos a 18 pesos el kilogramo, en promedio, lo que significan alzas superiores al once por ciento.

Aun cuando desde ayer se habían colocado avisos en tortillerías y molinos de ambos municipios sobre el incremento que se comenzó a aplicar desde este sábado.

Ciudadanos que hoy debieron pagar un once por ciento más que ayer pusieron en su mayoría la inconformidad  pues se presenta en un momento de crisis económica debido a la pandemia, para algunos será difícil hacer frente a este aumento por las tortillas.

“Nos llueve sobre mojado, no hay turismo, cancelan vuelos, baja la ocupación hotelera, y eso del botonazo que a muchos nos dejo sin trabajo unas semanas, y ahora suben las tortillas” dijo Sara, quien trabaja como mesera en un restaurante en la colonia Emiliano Zapata.

Aunque algunos consideran que podría decirse que dos pesos no es mucho, pero como es un producto que no falta a la hora de comer para familias que consumen hasta dos kilos diariamente, “si se multiplica por 30 días, agregrele que en donde yo trabajo, solo lo hago tres o cuatro días a la semana, porque en el hotel en que lo hago, están con eso de los descansos solidarios a fuerzas”, comentó Martín mientras le despachaban varios kilogramos desembolsando 60 pesos pesos «es que en mi familia somos muchos, y lo bueno que trabaja mi esposa y uno de mis hijos, si no ni para tortillas nos alcanzaría».