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Gerardo Sandoval Ortiz |

Otra raya más al tigre de abusos policiacos

CONTEXTOS

Gerardo Sandoval Ortiz

 

El maestro de música y los pasajeros del camión que se dirigía a Ixtapa, escucharon con azoro a los uniformados que aprisa treparon a la unidad: “cabrón, o te bajas por las buenas o te bajamos por las malas”, amenazaron.

Mientras preguntaba “pues qué hice, me están confundiendo”, aceptó la “invitación” de bajar del camión y ya abajo, en la parada “de las Glorias” sufrió la agresión de los policías. En dos videos se puede observar forcejeos, tiran al docente al piso y con exceso de fuerza lo someten.

Algunos testigos de la escena usaron sus dispositivos para grabar y a ellos el agredido les solicitó las grabaciones para probar que la agresiva conducta de los uniformados de la unidad con placas: JW- 41-667, una patrulla camioneta Nissan NP-300.

El suceso ocurrió el miércoles 14 de este mes de julio y el tiempo no hace olvidar la rabia del maestro de música, Paulo Acosta. Ese día, se propuso surtir su alacena yendo a Casa Ley y ya regresaba a su  casa en la colonia Villa de las Flores. Al subir al camión con ruta a Ixtapa ocurrió un incidente que no le dio importancia. De costumbre, exhibió su credencial de profesor para lograr el descuento del 25% en el cobro. El chofer le negó el descuento. Depositó y fue a tomar un asiento al fondo  del camión.

Recordó el maestro a sus amigos que sería como las diez y media de la noche cuando en la parada de “Las Glorias”, una patrulla bloqueó colocándose adelante al camión. Dos uniformados subieron y fueron directo a él. Previamente habían dialogado con el chofer, quien ya estaba abajo. “O te bajas por las buenas o te bajamos por las malas”, le gritó el más agresivo de los genízaros, único que portaba cubrebocas.

Cual vulgares pandilleros, unos seis policías embistieron al maestro quien solo atinaba a preguntar por qué lo agredían. Algunos curiosos reaccionaron con indignación y mientras unos grabaron las escenas, otros cuestionaban la agresividad de los representantes de la ley. Cuando lo tiraron al suelo, la cordura se impuso a los uniformados y ocurrió un duelo verbal, el profesor reiteraba su pregunta del por qué la agresión, que no había hecho nada. El policía sin cubrebocas estaba al frente y en tono de escucha acusó al pasajero de haberle mentado la madre.

El señalamiento del uniformado, de haber recibido mentadas abrió otra andanada de intercambio de acusaciones. Con perfecta claridad, se escucha al mentor “yo no te menté la madre. ¿Tienes pruebas de eso?”, y al polizonte responderle “desgraciadamente no”.

En ese momento los curiosos mostraban solidaridad con el profesor que en todo momento mostró firmeza y seguridad en su discusión frente a los policías que por sus frágiles argumentos consintieron la conducta del profesionista.

Paulo Acosta es consciente que su falta fue haber reclamado el descuento del 25% en el cobro del camión al chofer.  Cuando el chafirete le dijo que “esa credencial no sirve, no vale”, y apenas le solicitó verificar su vigencia, depósito el pago y se adentró en el camión. Esa fue la ofensa al profe, al que una pasajera acusó de que en varias veces le ha negado descuento de estudiante a su hija.

El profesor se identifica por la firmeza en la defensa de sus ideas, sus derechos y posición personal frente a las circunstancias. Dejado, lo que es dejado, no lo es. Esa noche dio cátedra a los policías en defender su derecho a saber por qué fue obligado a bajar del camión. Ya vencidos en la discusión los policías, les exigió el reembolso del pago del camión y uno de ellos aceptó pagar. “Entonces, necesito para mi camión yo, para irme a mi casa. Tú me dijiste que me ibas apagar el camión y doble. Y doble me dijiste”, reclama casi al final.

Fue lo último recriminación que toleró el uniformado. Se dió la media vuelta, le hizo señas con una mano a sus compañeros y se encaminaron a desbloquear la avenida Francisco Medina Ascencio. Todavía se escucha el último reclamo, “no lo vas a pagar (el camión) no lo vas a pagar?”. Por respuesta, se dibuja una sonrisa burlona al representante  de la ley.

En los dos videos sin editar, el docente habla a quienes lo escuchan: “Vean ustedes señores la prepotencia de la policía municipal de Puerto Vallarta, Jalisco…”.

Escuchar dos videos y tres audios, es suficiente para concluir que los policías incurrieron en un exceso y abuso frente a un indefenso civil cuya falta fue  solicitar un descuento en la tarifa del transporte urbano que por ley tiene derecho. El policía lo obliga a bajar del camión y abajo, con desproporcional uso de fuerza lo tiran al suelo y lo someten. Frente a los testigos, el profesor Paula Acosta no agrede ni física ni verbalmente y su reacción natural fue exigir su derecho a saber por qué fue bajado del camión. Lo amenazaron con llevarlo detenido y los policías no supieron argumentar esa decisión y desarmados desistieron de toda acción y abandonaron en la calle al zangoloteado mentor.

Dos semanas después los amigos del gremio alentaron a Paulo Acosta proceder legalmente contra los policías. Sin embargo, un dato frenó toda intención. En la comisaría les informaron que los policías reportaron esa noche del miércoles 14 de julio haber atendido el caso de un pasajero agresivo a ellos y dieron por atendido el llamado convenciendo a ese pasajero de irse a descansar a su casa. En los reportes diarios de novedades, ni el miércoles 14 ni jueves 15 de julio, se hace mención del zafarrancho en Las Glorias. Al parecer, se intentó guardar silencio y proteger la conducta violenta de los patrulleros de la unidad NP-300 placas JW- 41-667.

Revolcadero

 

Bien, entonces, a partir de este viernes 30 de julio, en Puerto Vallarta y en todo el estado de Jalisco, se acabaron las pachangas, por lo menos en los antros, cantinas y bares. Esos establecimientos pasan a ser sospechosos de ser los principales focos de contagios del Covid-19 y para frenar al virus, entre otras acciones, el gobernador Enrique Alfaro ordenó cerrar los antros, reducir horarios a restaurantes y bajar el aforo permitido en salones de fiestas. Eso sí, a los hoteles no les tocó y pues a se les autorizó mantener su capacidad máxima del 80% de ocupación. Publicó el gober Alfaro en sus redes: “Tenemos que evitar que la pandemia nos vuelva a poner contra las cuerdas, esa es la realidad. Por eso, ante el repunte de casos de Covid19 y hospitalizaciones, las y los expertos de la mesa de salud decidieron nuevas medidas, con criterios científicos y prioridades específicas. Sin detener la recuperación económica ni aplazar el regreso a clases presenciales, tendremos que retomar algunas medidas sanitarias, particularmente sobre aforos, eventos masivos y la cancelación de bares y antros. Primero la educación y luego la fiesta, así de claro”. Claro, eso le sumó al mandatario antipatías y mentadas. ******* Por cierto, esta semana perdimos al amigo, el contador Santiago Flores. El amigo y  vecino criollito de Ixtapa, luchaba contra el coronavirus, padecimiento que se le complicó al ser atacado por un infarto la mañana de éste jueves 29 de julio. La última vez que hablamos y saludamos al Chago solo escuchamos su disculpa pues pretendía marcar a otro número pero aprovechamos para dar el saludo. En un día de festividades parroquiales por la santa patrona de Ixtapa, nos encontramos frente a su casa y hablamos largo y tendido. Con el deceso se va un gran profesionista, del que por supimos por primera vez cuando fue presidente del Club de Pesca, hace ya casi tres décadas. Por cierto, aprovechamos para enviar  nuestras mejores y más positivas vibras al extraordinario amigo, Rodrigo López Joya, el mundialmente famoso, “Yiyo”. Al inicio de la semana, “el yiyo” bromeaba y el jueves nos reportaron que había sido internado en un hospital de IMSS contagiado del Covid. El box, el beisbol el soccer, las artes marciales mixtas, todos los deportes de contacto, lo necesitan y pues no se le permite ausentarse de sus actividades. Deseamos sane pronto. ******* Y ya para despedir la semana, en uno de sus peores momentos, registra visita por esos rumbos, también por Sinaloa, Durango y Nayarit, nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador. En una gira que despertó infinidad de especulaciones y sospechas pues eligió recorrer la región del llamado “triángulo dorado”, los remotos rincones dominados por los varones de la droga, la tierra del chapo Guzmán. En la agenda oficial está para el domingo subir a la sierra y supervisar los avances de la carretera a Puente de Camotlán, en el municipio de La Yesca. Peor también el domingo, Don Santo Amlo visitará los trabajos de la ampliación de la carretera 200, en su tramo Las Varas-Compostela. La agenda no lo indica pero  es probable que la comitiva se dirija a los trabajos de la autopista Jala-Puerto Vallarta. Si va, lo harán pasar sus corajes por el retraso de los trabajos en dicha autopista. Y pues el lunes, las transmisiones de “la mañanera” serán desde algún lugar de Puerto Vallarta. Los reportes indican que Don Santo Amlo no está de buen humor pues ha sido una semana de puras malas noticias, que el grado de inversión de Pemex es pura basura, que los estudios del INEGI arrojan que los hogares de sus pobres perdieron  poder adquisitivo en la pandemia, que el pueblo bueno no quiere ir a votar para denunciar a ex presidentes, que la bancada de Morena no quiere enjuiciar a un legislador violador, tampoco a un diputado por enriquecimiento inexplicable, que se multiplican las masacres y que la violencia nomás no cede en todo el país.****** A la primera hora de la tarde de este viernes 30, nos reportaron que por la calle Hidalgo, a dos cuadras de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús se registró una balacera. Los reportes de los vecinos hablaron de al menos un muerto pero sin mayores detalles. Cuando patrulles y decenas de agentes de gobierno acudieron al sitio, solo hallaron huellas de sangre. Ningún testigo o vecino quiso hablar. Al parecer, varios individuos perseguían a una o más personas y en la esquina de la calle Aldama ocurrió la agresión. Las autoridades cercaron varias cuadras para que peritos de Servicios Periciales y agentes de la Fiscalía del Estado hicieran su trabajo. Por las huellas hemáticas la agresión fue a tiros y si hubo uno o más muertos, los cuerpos de estos desaparecieron.