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Martha Ramírez Ruiz |

No será obstáculo el tiempo para “trabajar por la gente»: Rodolfo Maldonado

El primogénito de la familia Maldonado Albarrán es el segundo en asumir una regiduría

Para el regidor, Rodolfo Maldonado Albarrán no representará un obstáculo “para trabajar por la gente” que solo fungirá como integrante del pleno del Ayuntamiento en el último año de la administración municipal 2018-2021.

Entusiasmado tras haber rendido protesta en la recién sesión ordinaria del Ayuntamiento para ocupar la posición que venía desempeñado, el hoy regidor con licencia, Adolfo López Solorio.

Reconoce “el valor a la palabra” de su predecesor al referir desde tiempos de campaña López Solorio se comprometió a pedir licencia “y así tener la oportunidad de la experiencia de servirle a la gente desde la regiduría”, puntualiza.

“Vengo a hacer equipo con el alcalde, Arturo Dávalos Peña”, enfatiza al indicar que le dará seguimiento a las comisiones y labor edilicia que venía realizando el hoy edil con licencia.

Por lo que se integra al cuerpo edilicio como presidente de la comisión de seguridad pública, además participará en las  demás comisiones que tenía López Solorio, con el propósito de sacar adelante el seguro policial.

Pese a que asume en cargo en plena pandemia del Covid-19 y en el último año de la administración municipal, dice que hará el mejor de los esfuerzos para que aún en esas circunstancias pueda incidir en acciones en beneficio de la comuna.

A sus 45 años de edad, con más de un cuarto de siglo de radicar en Puerto Vallarta, el primogénito de la familia Maldonado Barragán, nació el 17 de abril de 1975 en Acapulco, Guerrero.

El mayor de siete hermanos -cuatro hombres y tres mujeres- se convirtió en el segundo de la familia en asumir una posición en el pleno del Ayuntamiento, el primero fue su hermano dos años menor, Homero, quien fue regidor en la pasada administración 2015-2018.

Más que político se considera un activista social bajo los siglas del MC que comenzó su activismo social junto con el hoy ex alcalde, Javier “Pitas” Pelayo lo que le llevó a tener sus primeras posiciones como servidor público, en la administración municipal 2012-2015 en una coordinación de Desarrollo Social y en la anterior administración estuvo unos meses en Participación Ciudadana.

“Sin embargo renuncié, preferí dedicarme de llenó al negocio de joyería en que tengo ya 25 años. Y se viene esto del Covid-19 y claro que también lo resentí en las ventas”.

Aclara que fue una coincidencia en los tiempos y el acuerdo pactado por López Solorio para que le dejase la posición en el Ayuntamiento en el último año de la administración, “nos conocemos desde hace más de 20 años, somos amigos, hemos participado juntos en proyectos políticos y como ambos sí le damos valor a la palabra, ya estaba apalabrado que pediría licencia”, enfatiza.

Para finalizar, manifiesta que se esta empapando de las diferentes normativas municipales, así como de las iniciativas pendientes y continuar los proyectos en las comisiones en que se integró “y me propongo concretar el seguro de vida para los policías”.