El hermano del exgobernador Guillermo Cosío Vidaurri falleció a los 84 años de edad, en Puerto Vallarta abrió la Preparatoria “Alfonso Reyes”
Falleció Octavio César Cosío Vidaurri, a la edad de 84 años, quien se desempañarq como secretario de Educación Jalisco, durante el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado. Fue el único hermano que tuvo el exgobernador, Guillermo Cosío Vidaurri.
Al trascender la noticia de su deceso en Puerto Vallarta, se le recuerda porque en la última década del siglo pasado, abrió la Preparatoria “Octavio Paz”, años en los que Octavio César se integró a la comunidad, convirtiéndose en un personaje conocido entre la clase político, social y educativa de este municipio.
Recordándose que entre los docentes de la Preparatoria “Alfonso Reyes” se encontraban personajes entre los que destacaba la participación del exalcalde vallartense, el doctor Efrén Calderón Arias, quien impartía clases de Filosofía.
El deceso de Octavio César Cosío Villadurri, lo dio a conocer a través de redes sociales, su sobrino, Salvador Cosío Gaona, exdiputado local y federal, actualmente presidente de la agrupación político nacional “Confío en México”.
A la muerte de Octavio César Cosío Vidaurri, se rememora cuando cobró notoriedad nacional e internacional en 1983, cuando su hija Sara Cosío comenzó una relación amorosa con el narcotraficante del Cartel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, y fingió un secuestro para fugarse con él.
De acuerdo a medios informativos de esa época, el capo de Guadalajara, Miguel Ángel Félix Gallardo, tuvo que llegar a un acuerdo con César Cosío para evitar que desenmascarara al cártel, y su hija luego huyó con Caro Quintero a Alajuela, Costa Rica, luego del asesinato de Kiki Camarena en 1985. Su hija fue recuperada luego de que ella se vio obligada a ayudar al policía mexicano Guillermo Calderoni a localizar a su novio y arrestarlo.
Las notas periodísticas de los 80 documentan que Sara Cosío escapó a Costa Rica con Rafael Caro Quintero, cuando éste fue acusado de haber asesinado al agente de la DEA, Enrique ‘Kiki’ Camarena en 1985. Pronto la influyente familia Cosío Vidaurri informó a las autoridades mexicanas sobre un posible secuestro de la joven. Más tarde se supo que ella misma se comunicó con sus familiares y les aseguró que se encontraba bien. Pero eso es ya otra historia.
