Tamaño de texto


Gerardo Sandoval Ortiz |

Luis Munguía y sus votos en la elección 2018

CONTEXTOS

Gerardo Sandoval Ortiz

 

 

 

 

 

En la última elección constitucional, Luis Ernesto Munguía González se agenció un total de 31 mil 706 votos en Puerto Vallarta, 17 mil 563 menos que los 49 mil 269 de los votos con los que Arturo Dávalos Peña logró su reelección en la alcaldía.

Munguía no solo fue superado por su adversario directo, el candidato de Morena a la diputación local, Bruno Blancas Mercado, sino por el gobernador actual, Enrique Alfaro Ramírez, quien con sus 40 877, lo superó con más de 9 mil votos. Ramón Guerrero Martínez, derrotado también en la elección de julio del 2018 por la abanderada de Morena, Lorena del Socorro Jiménez Andrade, obtuvo 21 mil 769 votos, una cifra tan baja que lo obligó al destierro político.

Los números anteriores, y muchos más, son parte de las estadísticas que nos muestra la memoria digital del Instituto Nacional Electoral. Hemos dedicado un poco de tiempo para reflexionar sobre la importancia de tomar en cuenta los resultados del último proceso electoral.

Luis Munguía y “el mochilas” fueron la peor propuesta que el Movimiento Ciudadano pudo elegir para competir por las diputaciones, local y federal, en el Distrito 05. Dos desconocidos candidatos de Morena, la maestra Lorena Jiménez y Bruno Blancas los apalearon en las urnas. Munguía pudo ser diputado local por la llamada “vía del repechaje”, gracias a haber enfrentado al también peor candidato de Morena, el defeño Bruno Blancas. El moreno computó 37 mil 193 votos, 5 mil 487 arriba de Munguía diferencia que fue de vital importancia para reducir el margen diferencial y ser legislador local por ser “mejor perdedor”.

Los expertos en materia electoral saben la importancia de mantener viva la memoria histórica y comportamiento del voto ciudadano. De acuerdo con las cifras que arrojó la última elección es una falsa verdad que Munguía sea un producto electoral plenamente aceptado por los vallartenses. Enfrentó a un pésimo candidato nominado por Morena, que incitaba repudio entre la militancia de su partido y ni así pudo ganar el distrito.

Las estadísticas indican que Arturo Dávalos no tiene opositor en el municipio, a no sea que le compita Andrés Manuel López Obrador. Por eso su partido el Movimiento Ciudadano lo contempla como posible abanderado a una diputación y su futuro pudiera estar en el Congreso local.

Mucho se ha especulado que el gobernador Enrique Alfaro sostiene un soterrado jaloneo con Dávalos precisamente por el derecho a designar al futuro abanderado a alcalde. De ahí surgen dos posiciones, quienes asumen que Alfaro, por estar en la cima de su poder político, se impondrá y se saldrá con la suya e impondrá a Munguía. O bien, la influencia de Dávalos será reconocida por Alfaro y para perder a un aliado clave como lo es Dávalos, optará por privilegiar su proyecto presidencial y no apostar por un candidato poco confiable que no la garantiza un triunfo en las urnas.

Supimos semanas atrás que representantes de Morena ha  explorado la posibilidad y hasta le han puesto en la mesa la invitación de que abandone al MC y emigre con todo su grupo a Morena. Todo ha quedado en ese. El calendario electoral 20-21 ya va en su segunda semana y tiempo se agotó. No existe ninguna condición favorable para otro experimento de mutismo electoral que involucre a Dávalos y sus “monitas”.

Sin tiempo y con los espacios reducidos, Dávalos y los suyos han tomado posición para ir a la apuesta mayor jugar y ganar las vencidas al gobernador. Para ellos, Munguía no es contingente y no preocupa. Frente a ellos en la disputa está el gobernador Alfaro y a ese nivel miden fuerzas. Saben que en tanto más repite Alfaro, de no involucrarse en la selección y designación de candidatos del MC, sus manotazos serán de mayor fuerza.

El imprevisto relevo de Diego Franco por Víctor Bernal representó maniobras extraordinarias para el grupo político del alcalde pues adentro mismo hubo brotes de descontento que llevó semanas en los alineamientos. La remuda tomó por sorpresa a Munguía y su equipo que todavía o salen de su modorra pandémica.

El reemplazo, Diego Franco, no sin algunos tropiezos al momento de construir alianzas y sumar aliados, muestra algunos avances que se traduce en optimismos. Por lo menos ya se logró poner nervioso a los “munguíaboys”.

No es fácil descifrar el encriptado discurso de Alfaro. No se le puede ni debe creer que permitirá a su partido designar a los candidatos. Sin embargo, no le será fácil imponerse al partido sobre todo cuando ni siquiera tiene control ni influencia en la dirigencia local. Recordemos que al frente del partido, está la regidora Guadalupe Guerrero Carvajal desde mediados de mayo pasado.

Dávalos no tiene oposición a su postulación a alguna de las dos diputaciones y todo indica que el partido, cuando lo ve vacilante, lo anima. En las estadísticas observadas en los primeros párrafos están las razones del por qué el MC contempla a Dávalos para competir en el distrito 05 y arrancarle a Morena por lo menos una de las dos diputaciones. En las propias mediciones levantadas por Morena, Dávalos es el aspirante más adelantado.

Entonces, y ya para concluir, en el futuro inmediato de Alfaro no contempla conflictuarse con Dávalos y no se detendrá en jalar la cuerda por una candidatura y privilegiará su proyecto de acercarse a la candidatura presidencial del 2024.

 

Revolcadero

 

A propósito de sondeos, los seguidores de la legisladora federal, Lorena del Socorro Jiménez Andrade le entraron a la moda de las encuestas, cuchareada por ellos, seleccionaron a diez nombres y alrededor de ellos lanzaron las preguntas de si “los conoces’ y por quién –solo de entre los de su lista- votarías. Uno de los guachomillas de la diputada evidenció su juego con la sugestiva frasecilla “¡entre los morenos nos conocemos!”. La  medición está cuchareada porque con aviesas intenciones se excluyen a varios aspirantes que desde el año pasado salieron a las calles a granjearse el apoyo popular. Pero los sectarios morenos no tienen interés en medir los grados de aceptación y así no exponer a sus vacas sagradas a pasar vergüenzas. No incluyeron a Carlitos Arceo, a Humberto Famanía Ortega, tampoco al médico Paco Sánchez y menos a Pepe González. De tal forma que nada impidió que Laurel Carrillo, Bruno Blancas y Lorena Jiménez estén en la punta superior del camandulero sondeo. Si les ponen contra Mónico Cervantes, Rocky, Santana, el abogado Enrique Márquez, el profe Pablo Ruperto Gómez, Juan Ramón Mora, faltaba más que no despunten en ese tipo de sondeos, los tres representantes populares del partido. Y cómo no, si en tierra de ciegos el tuerto es el rey. ******El dirigente estatal del PRI en Nayarit, Enrique Díaz está apurado en construir acuerdos políticos que concluyan en una alianza electoral para las concurrentes elecciones del 2021. En la capital del estado, este viernes el dirigentes priista se reunió con  Juan Guerrero, mandamás del Partido Acción nacional y con Beatriz Zamora, la jefa de lo que queda del PRD. Las encuestas indican que Morena les aventaja a todos en bolita y que les hará falta sumar a la chiquillada, incluyendo al MC que ya en la elección del 2017 jugó un papel importante. Pero sucede que en este 2021, los naranjas se fresean y quieren jugar por separado.****** ¿Quién se acuerda del ingeniero, Juan Pablo García Castillón? Seguro estamos que más de alguno de nuestros tres o cuatro lectores tienen en sus memorias a quien fue un tiempo dirigente del Sector Popular del PRI, al CNOP, regidor del 2010 al 2012, y un trienio antes, director de Servicios Municipales. Bien, Juan Pablo se integró hace ya varios años al Partido de Trabajo y desde siempre camina de la mano de Corina Naranjo. Como aliado de Morena y sin pudor alguno, el ingeniero se ha dedicado en los últimos días a promover a Porfirio Muñoz Ledo, uno de los finalistas en la agónica lucha por la dirigencia nacional de Morena. Si el ex alcalde y ex diputado federal, Javier Bravo Carbajal se anima a dar el paso al partido de Andrés Manuel López Obrador, allá se encontrarán los compadres que en el poder se distanciaron.

 

Los artículos de opinión son responsabilidad del autor y no reflejan la línea editorial.