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La prevención de suicidios en tiempos de coronavirus

En el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, expertos advierten sobre peligros de las restricciones por coronavirus para personas en riesgo de suicidio: que el distanciamiento físico no sea también social

 

 

Mantener la distancia con otras personas ha sido durante meses la principal prioridad ante la pandemia de coronavirus. Y nadie sabe hasta cuándo lo seguirá siendo. Pero las personas con pensamientos suicidas en realidad necesitan lo contrario: contacto interpersonal directo.

 

El 10 de septiembre es el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. Y tiene como objetivo conmemorar a los que se han suicidado y animarnos a cuidarnos unos a otros.

 

Barbara Schneider es médica jefa en la clínica LVR de Colonia y dirige el programa nacional de prevención del suicidio en Alemania. «Lo principal es sobrellevar la situación juntos», dice a DW. «Tender la mano y salvar vidas ha sido lema recurrente del Día Mundial para la Prevención del Suicidio. No podemos tocarnos en este momento. Pero es aún más importante tomar la imagen simbólica de que realmente estamos ahí el uno para el otro y nos cuidamos unos a otros», agrega.

 

El factor coronavirus

onavirusAlrededor de 800.000 personas se quitan la vida cada año en todo el mundo. Y un promedio de 135 personas adicionales (familiares, amigos, conocidos) se ven afectadas por cada uno de esos suicidios. Eso suma 108 millones de personas cada año.

 

Las diferencias de un país a otro son grandes. Incluso si el número de suicidios en Alemania ha disminuido en las últimas décadas, sigue siendo más alto que la suma de las muertes por accidentes de tráfico mortales y por el uso de drogas ilegales. Las últimas estadísticas oficiales, de 2018, muestran más de 9.300 suicidios.

 

Aumento del riesgo

Los expertos asumen que las consecuencias de la actual pandemia de coronavirus aumentarán el riesgo de suicidio: aislamiento, miedos, riesgos económicos individuales y mayor consumo de alcohol y drogas.

 

Sin embargo, los investigadores advierten contra conclusiones precipitadas sobre el número de suicidios que puede provocar esta crisis. Simplemente, aún no hay datos disponibles. «No sabemos mucho aún acerca de los efectos del coronavirus sobre los suicidios», dice Thomas Niederkrotenthaler, investigador del suicidio y profesor en la Universidad Médica de Viena. Eso sí, cree que la pandemia está teniendo un gran impacto en el trabajo para prevención del suicidio, especialmente cuando se trata de asistir directamente a personas en riesgo de suicidio.

 

Niederkrotenthaler y varios otros investigadores están compilando actualmente estadísticas y estudios globales sobre coronavirus y prevención del suicidio. La esperanza es que esto revele cómo ayudar a las personas en esta y futuras pandemias. «No necesariamente tenemos que reinventar la rueda debido a la pandemia», dice Niederkrotenthaler, «pero tenemos que ver cómo podemos aplicar lo que sabíamos antes de la pandemia a la situación actual».

 

Ayuda en línea

Las restricciones por el coronavirus han cerrado algunas puertas, pero también han abierto puertas digitales. Muchos grupos de apoyo han ampliado sus servicios en línea, las reuniones grupales se han movido al espacio en línea a través de chats de video y los terapeutas han podido hablar con sus pacientes, aunque sea a través de la pantalla.

 

«Estamos lidiando con una crisis muy singular y también con una pandemia muy singular», dice Niederkrotenthaler, «porque por primera vez podemos usar servicios en línea «.

Internet puede ser de ayuda para las personas en riesgo de suicidio. Pero, en este contexto, los expertos advierten también contra los peligros de algunos contenidos online.

 

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«Es posible ayudar»

El suicidio suele tener más de una causa. Pero para cualquier persona que sufra depresión o tenga pensamientos suicidas, los expertos tienen un mensaje claro: no estás solo.

 

«Es importante ofrecer contacto y relación a los afectados, y mantener este contacto», explica Barbara Schneider. «Y si uno ve o estima que eso no es suficiente, se puede brindar más ayuda».

 

Especialmente en tiempos de mantener la distancia, es importante hablar con personas que no ven una salida a su angustia interior y preguntarles sobre ello directamente, indica Barbara Schneider. Y, lo más importante: «Lo que todos debemos saber, definitivamente, es posible ayudar».

 

La crisis desatada por el nuevo virus ha hecho que muchas personas extremen los recursos para enfrentar de la mejor manera el nuevo escenario en el que tendremos que acostumbrarnos a vivir.  (dw.com)