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Martha Ramírez Ruiz |

Insólito 12 de diciembre, no se desbordo un “rio de gente” a la Parroquia de Guadalupe; cerrado el templo llegan decenas de fieles

“El mundo necesita de esperanza” dijo el párroco Roberto Cordero en la eucaristía en virtual “peregrinación” de Los Favorecidos que por primera vez en 74 años no caminan hacia el templo

Este es un 12 de diciembre insólito en la historia, a más de 90 años de cerraron las puertas del templo por la guerra cristera en 1927, pero en aquella ocasión la causa fue política, protestaban por la aplicación de una ley que limitaba y controlaba el culto en el país. Esta vez fue por la emergencia sanitaria del coronavirus que desde el jueves se cerraron las puertas de la Parroquia de Guadalupe.

En un inédito docenario guadalupano que hoy culmina sin que se desbordara un “río de gente” en la peregrinación de Los Favorecidos que se remonta a 1944, y que por primera vez en la historia guadalupana en 74 años, procesión religiosa que con los años se convirtió en una magna-peregrinación, por el Covid-19 no congregó a miles y miles de fieles para ir a agradecerle a la morenita del Tepeyac “los favores recibido” durante el año.

Hoy en a inusual celebración de la Virgen de Guadalupe en tiempos de coronavirus, con las puertas del templo cerradas y prácticamente vacías las calles adyacentes, con escenas que resultaba inimaginable un 12 de Diciembre, a dos años de que las Fiestas Guadalupanas de Puerto Vallarta fueron decretadas como Patrimonio Cultural Inmaterial de Jalisco.

El día de la Virgen de Guadalupe, comenzó con “las mañanitas” dentro del templo, el coronavirus no apagó el fervor guadalupano con mariachis y cantantes que entonaban canciones en honor a la virgen del Tepeyac, con un aforo limitado por las medidas impuestas por la pandemia del Covid-19 para evitar más contagios.

Bajo la vigilancia de elementos de Protección Civil, en el exterior de la parroquia no faltaron files que acudieron a medianoche para llevarle “serenata” a la Morenita del Tepeyac, no que no se les impidió solo se les recomendaba guardar la distancia recomendada en lo cantaban entre otras melodías además de las mañanitas, se escuchó a los devotos “desde el cielo una hermosa mañana, desde el cielo una hermosa mañana, La Guadalupana, La Guadalupana bajó al Tepeyac…”

Después de 74 años que venía realizando cada 12 de diciembre la peregrinación de Los Favorecidos que se ha convertido en multitudinaria al reunir a miles de familias vallartenses y de toda la región, para profesar su fe a la Virgen de Guadalupe e ir agradecer “los favores” recibidos, una tradición más que no se pudo cumplir por culpa del coronavirus.

Al mediodía en la eucaristía, el párroco Roberto Contreras, con una parroquia vacía de fieles, con una lona a un costado del altar con la leyenda “Favorecidos” dio su sermón en que dijo “quién no ha sido favorecido” por la guadalupana al expresar “esta peregrinación no se suspendió… es virtual” en la homilía transmitida por redes sociales.  En el pulpito, el sacerdote, dijo que en estos tiempos de coronavirus “el mundo necesita de esperanza”-

Desde el exterior, algunos fieles le escuchaban tras las puertas cerradas, algunas decenas de feligreses en indistintos tiempos llegaban a las escalinatas del templo, algunos decían que no sabían que se estarían cerradas las puertas de la iglesia o que se hubiese cancelado “la magna-peregrinación”, otros conmovidos y tristes por este 12 de Diciembre que nunca de habrían imaginado.

En este insólito 12 de Diciembre, los elementos bajo el mando del subdirector de Protección Civil, Adrián Bobadilla García, reportaron que así como a medianoche, este sábado se dio una escasa afluencia de fieles hacia la Parroquia, algunos llegaban solos y otros en reducidos contingentes a los que se les pedía no permanecer en grupos y guardar la sana distancia, y llamando la atención si no lo hacían o se quitaban los cubrebocas que les exigían portaran.