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Mayra Alejandra Soto |

En la fe no aplica la cuarentena; 95 años de la tradición del Sagrado Corazón en Puerto Vallarta

Con procesión y homilía la grey católica en esta ciudad renovó este juramento pidiendo por el fin de la pandemia 

Una de las festividades religiosas más arraigadas en Puerto Vallarta, cumple 75 años de renovarse por la grey católica con el juramento al sagrado Corazón que se originó por las plegarias de los vallartenses después de ocho días de intensas lluvias había peligro de que se perdieran las cosechas-

Este viernes se cumplió con esa tradición en la “nueva normalidad”, a 15 meses de que la pandemia impacta en Puerto Vallarta, en donde la fe no ha estado de cuarentena, como se vio esta tarde cuando bajo medidas sanitarias se cumplió la renovación al juramento al Sagrado Corazón.

Sin abarrotar el tempo, debido a las medidas sanitarias, la homilía se transmitió en plataformas digitales y cuentas de redes sociales de la Parroquia de Guadalupe como ya es parte de esta “nueva normalidad”.

A un año de este juramente al renovarse con nuevos “juramentados” en tiempos de Covid-19 para hacer la petición religiosa para superar los problemas que ha traído el coronavirus a Puerto Vallarta, como se hizo hace casi un siglo, un grupo representativo de diferentes sectores de la sociedad la suscribirían de nuevo ese juramento.

En la eucaristía, el párroco, Roberto Cordero, dijo que “hay muchas cosas que no afligen y quitan la paz” y mencionó somos muy sensibles el oído, el mal, la mentira. “la violencia que es muy real”, el desempleo, la corrupción, la inseguridad y la enfermedad, “pero para los que creemos en Jesús  sabemos que todo eso se supera con el amor de Dios”.

El clérigo indicó que hay que tener fe en ese amor de Dios y por ese motivo estaban congregados en el templo para renovar ese juramento que se hizo hace 95 años en Puerto Vallarta “por nuestros antepasados que confiaron en Dios, que supieron que ese juramento no es otra cosa que confiar en Dios”.

Así como hace casi un siglo, con aquellas lluvias que estaban terminando con los alimentos de la comunidad, se unieron los pobladores de este lugar “por la fe en Dios” e hizo referencia que aunque ahora había un poco más de gente en el templo, algunos ya no estaban porque fallecieron al destacar que está fe ayudará a superar todas las situaciones difíciles que se viven, pero también cada uno poniendo el esfuerzo y su fe.

Y se pidió por el fin de esta pandemia.

Después de la misa, se realizó una proceso que se hizo diferente, llevando la imagen del Sagrado Corazón a bordo de una camioneta para recorrer las calles de la ciudad.