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Gerardo Sandoval Ortiz |

El recuento de los dimes y diretes del debate rumbo a la alcaldía

CONTEXTOS

 

 

 

En la primavera de 1997 se registró lo que es el debate que mayor ámpula levantó en la ciudad y lo protagonizaron Jorge Leobardo García Lepe y Fernando González Corona, candidatos a la diputación federal. Fue el corolario de una cerrada competencia entre dos de las figuras de la política de mayor lustre en el municipio.

El arquitecto García lepe ya había sido legislador federal y presidente municipal de Puerto Vallarta y estaba decidido aceptar la candidatura y enfrentarse al empresario hotelero. El partido lo emplazó a separarse del gabinete ampliado del gobierno federal con el objeto de conservar el distrito que tres años atrás priista Rodolfo González Macías ganó justamente al hotelero. El abanderado del Partido Acción Nacional había pedido licencia a la alcaldía y estaba preparado para la candidatura.

En aquel histórico debate, el representante del PRI había agotado su participación al agonizar el debate y fue sorprendido cuando González Corona se dirigió a los electores del distrito 11: “No puede representarnos un candidato que ni siquiera tiene residencia en el distrito…”. Enseguida exhibió el domicilio de la credencial de elector del arquitecto. Su residencia estaba en Zapopan, allá en la zona metropolitana de Guadalajara.

Por esos tiempos, era habitual el descaro del PRI de imponer candidatos fuereños. Uno de los últimos fue Juan José Bañuelos Guardado quien de la alcaldía de Zapopan lo mandaron al distrito que a principios de la década de los 90 tenía por cabecera distrital Ameca.

Los expertos coincidieron que el golpe asestado por González Corona en el debate realizado en uno de loso salón del hotel Continental Plaza pudo ser la diferencia de esos puntos porcentuales con los que González Corona pudo derrotar a García Lepe. Fue aquel proceso judicializado por el Notario Público, Carlos Castro Segundo que condenó a un grupo de periodistas el obligado viaje a firmar al Distrito Quinto federal de Puente Grande. Pero esa es otra historia.

La referencia histórica viene a la memoria porque la y tarde de este viernes 24 de mayo se llevó a cabo un debate organizado por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana. Nunca será fácil reunir a seis de siete candidatos y en este caso rehusó asistir la abanderada de Morena, María de Jesús López Delgado. Suponemos que por estrategia de sus asesores. La coordinación de su equipo, a cargo de Jaime Castillo Copado, justificó horas antes la ausencia al afirmar que no hubo invitación oficial y añadió el malestar contra el IEPC por haber desatendido la solicitud de registrar la candidatura de “Chuyita López”, el nombre promovido de la candidata durante la campaña.

El debate con sede en el auditorio “Armando Soltero Macías” del Centro Universitario de la Costa ofreció paisajes que mantuvieron el interés de los centenares de la transmisión oficial de canal digital. Los momentos que atrajeron las atenciones corrió cargo de los zarpazos que mayoritariamente rebotaron en el candidato del Movimiento Ciudadano, Ramón Guerrero Martínez. También hubo arsenal lanzado al abanderado del Partido Verde Ecologista, Luisa Ernesto Munguía González. Y estos dos también intentaron medir fuerzas, reconoció doce uno al otro que en un tiempo no muy remoto fueron compañeros de aventuras y de andanzas políticas.

Si bien es cierto que de los 120 minutos -dos horas- el de bate frontal se reduce a minutos, en cualquier apunte deberá estar esos segundos que al término de la participación de la Melissa Madero Plascencia, representante del partido del arbolito Futuro, soltó una expresión que pareció haberle sacado una reacción de la representante de Fuerza y Corazón por México, la alianza PRI-PAN-PRD, Margarita Quintero González.

El incidente ocurrió en el ocaso del debate. Melissa Madero, cuestionando una anterior participación a la candidata de Fuerza y Corazón, le sugirió ocuparse en lograr aparezca su nombre en la boleta electoral y la emplazó a responder preguntar cómo le hizo tu alcalde panista para quedarse con media montaña, privando a los vallartenses de montaña”. En ningún momento soltó nombre, pero estaba claro que Melissa Madero aludió a un ex alcalde panista que ha edificado en la montaña. El audio es inentendible una expresión dicha, pero se escucha a la candidata del partido fundado por Pedro Kumamoto responder “¿es una amenaza? ¿Okey”. El momento desconcentró por un segundo al periodista Miguel Ángel Ocaña, el moderador del debate.

Inmediato al zipizape, habló la maestra Luz Amparo Delgado Díaz, que fiel a su guion, repetía que de la mano y con el apoyo de Claudia Delgadillo y Claudia Sheinbaum, habrán de contribuir en construir un mejor futuro paralas familias vallartenses. Luego tocó el turno a Melissa Madero. Pensamos que abordaría el diferendo con Margarita Quintero, pero se regocijó con un breve mensaje de “todos queremos lo mejor para Vallarta y las familias…”.

Habló el candidato del Partido del Trabajo, Saúl Alonso Camacho Ramos, “el candidato del pueblo como se definió una y otra vez, aunque le variaba, pues también se decía candidato de Gerardo Fernández Noroña, “el changoleón del PT”, como se refirió a él Vicente Pahua, en una de sus visitas al puerto.

Llegó entonces la participación de abogada “Magui” Quintero y probó que no es hueso fácil de roer. “Ahora resulta que defender un derecho es violencia. Enorme valor esta tarde, ante un auditorio diverso y formal, de libre de pensamiento…”. Era claro que su mensaje lo dirigió a la abanderada de Futuro. Pero el momentáneo encontronazo de las dos damas no trascendió más allá de round de sombras y la de Fuerza y Corazón por México se reenfocó en promover los nombres de Xóchitl Gálvez y Laura Haro, respectivamente candidatas al gobierno de la república y al gobierno de Jalisco por la alianza tripartidista PRI-PAN-PRD, los de “la marea rosa”.

El debate nos permitió hallar demasiadas coincidencias, tantas que a veces exhibían lo que, en sus participaciones, sin cuestionamientos de por medio, varios negaron. La propuesta del puente a desnivel en el crucero de Las Juntas fue citada por varios de los candidatos. Hubo coincidencias el la urgencia del puente y de la avenida Federación, en rehabilitar avenidas y calles, en impulsar programas de apoyo al campo y hasta en un nuevo hospital.

El candidato del PT, Camacho Ramos pareció urgido en negar una fantasmal afirmación que nadie escuchó. Negó ser pieza del engranaje de “los Michel”, de tener compromisos con nadie, de comprometer una dirección. Cada vez que habló, extrañamente insistió en la negativa y presentarse como un candidato del pueblo. Tanta aclaración no pedida, aplica la afirmación de estar frente a una acusación manifiesta.

Porque cuando, una acusación se aproxima a la verdad, regularmente el señalado elude dar respuesta. Ahí está la petición de Melissa Madero que no se cansó de recordarle a Ramón Guerrero haber regateado presupuesto para la mujer y la juventud, y gastar millonadas en salarios, en sueldos al personal de su secretaria de presidencia. Fue ella quien mejor se documentó y retó con insistencia a “el mochila” dar una explicación al gasto anual de 29 millones de pesos en su Secretaría Particular y castigar el gasto en programas sociales en gasto elevó el presupuesto de la nómina.

Había expectativas de que pasaría entre Ramón Guerrero y Luis Munguía. Son viejos conocidos pues cuando el primero fue alcalde, Munguía fue regidor. El último fue el primero en lanzar un primer tirito sin lograr destantear a “el mochilas”. A medio debate hubo puntual respuesta a Munguía. Se refirió a “los jefes” de Luis Munguía por nombres: Andrés, Javier, Cesar Abarca, y a ellos definió como “los peores priistas, los mas corruptos que endeudaron a Puerto Vallarta, quienes lo obligaron a pagar millones de pesos de la deuda que le heredaron. El Mochilas” también citó al importado Rodrigo Pérez, “el rorro”. “Esa es la propuesta del verde” puntualizó en esa oportunidad.

Claro, Ramón Guerrero no se fue limpio, Munguía se deslindó de aquel gobierno municipal 2012-2015 pero el candidato naranja lo asociaba a las decisiones de aquel gobierno. “Tranquilo, tu ahí traes a Poncho Bernal”, le reviró Munguía arrancando risas de los presentes en el auditorio universitario.

En este relato, pudo escaparse otros momentos interesantes, tensos, divertidos, pero aquí los dejamos. ¿Hubo ganador? Nosotros preferimos mantenernos al margen de un juicio que vaya en ese sentido. Optamos por esta breve crónica que para reducir todo a dos horas, en efecto, pudiera resultar hasta breve.

 

Revolcadero

 

Un tema destacó por encima de otros. El problema del agua potable. Nos asombraron nuestros candidatos pues casi todos tienen en sus manos la fórmula para solucionar y garantizar Agua entubada en cada hogar de las familias vallartenses. Dos otres hablaron de otro pozo radial en el mayor afluente, el que forman juntos los ríos Ameca y Mascota. Ramón Guerrero Martínez del Movimiento Ciudadano machacó en estar dispuesto a poner fin al negocio del agua. Luis Munguía algo habló de eso. Nadie hurgó en el deterioro de la infraestructura ni mucho menos exploró la opción de sustituir la vieja tubería que en buena medida viene desde los años 1991 y 1992 cuando se construyó el gran colector que desde Conchas Chinas vasta hasta el norte del municipio, a la planta Biwater, como se conoció inicialmente hasta antes de que se finiquitó a la compañía inglesa. Cuando en marzo de 2019 colapsó el drenaje en Mojoneras, en la avenida México, se hizo énfasis en haber sido la causa el deterioro de la tubería.******* Este viernes 24 de mayo, justo a 9 días de los comicios el diario tapatío Mural difundió una encuesta que coloca como puntero a Ramón Guerrero Martínez.  Todas las fuentes nos indicaron que la medición es real y se la atribuye el hermano menor de El Norte y Reforma. Encabeza “mochilas” preferencias en Puerto Vallarta, se tituló la nota. Son 38% para Ramón Guerrero, 31% para Luis Ernesto Munguía y 27 % para María de Jesús “Chuyita” López, revela. La noticia se subió al portal del diario a eso de las cinco de la mañana y a muy temprana hora del viernes, simpatizantes del Movimiento Ciudadano se dieron vuelo en compartir la elocuente gráfica donde se otorgan dos puntos porcentuales a Melissa Madero de Futuro, porcentaje con el que araña la regiduría plurinominal pero insuficiente. A Margaritas Quintero del PAN-PRI-PRD, Luz Amparo Delgado Díaz y a Saúl Alonso Camacho del PRI se les reparte un puntito. En un momento del debate de los candidatos a la alcaldía, en tono descalificador, Luis Munguía se refirió a candidatos que presumen encuestas y dijo tener él otras encuestas. Y es cierto, la encuestadora México Elige, colocó a Munguía con unos diez puntos porcentuales arriba de los candidatos de Morena y del MC. ******** Por su propio lado, el equipo de Doña “Chuyita” López Delgado le dio difusión a una medición levantada por la firma Massive Caller, quien le concede 17.5 por ciento por arriba del candidato verde Luis Munguía. En un comunicado de prensa se presentó la suma de 50 líderes de colonias populares a la candidatura de Morena. Fue ahí en donde el coordinador de la campaña morena, Jaime Castillo detalló que Massive Caller recién levantó una encuesta que le concede 38.2 por ciento a dola Chuyita. La intención del voto, y la nueva suma de liderazgos le dan una amplia ventaja a Doña Chuyita, destacó el coordinador de la campaña.

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