El pasado “fin de semana largo” apenas permitió incrementar la ocupación hotelera de Puerto Vallarta cerca del 30 por ciento, pero una vez que pasó se volvió a precipitar incluso más bajo de los días previos, ya que ahora se encuentra por debajo del 20 por ciento.
Durante el mes de enero ya habíamos narrado cómo la ocupación fue bajando paulatinamente hasta ubicarse en torno al 24 por ciento.
Para cerrar enero, se presentó el primer “puente” del año y, sin embargo, por los efectos negativos de la pandemia no se esperó una llegada masiva de turistas nacionales, y de hecho los que vinieron apenas contribuyeron a elevar la ocupación al 28.34%, promedio resultado de los datos obtenidos en 45 establecimientos.
La zona Romántica fue la más beneficiada al superar el 37 por ciento.
Ya para el lunes primero de febrero, último día del “fin de semana largo”, se habían retirado turistas y la ocupación había bajado a 24.60 por ciento.
El martes, ya sin el aliciente de días de asueto para el mercado nacional, el desplome de la ocupación continuó hasta llegar a 19.28 por ciento, donde sin duda ya se vio el efecto de la cancelación de los vuelos provenientes de Canadá y aumentará el agobio que padecen las empresas turísticas del destino.
Cabe recordar que Air Canada, WestJet, Sunwing y Air Transat accedieron a la petición del gobierno canadiense de cancelar el servicio aéreo a todos los destinos del Caribe y México a partir del pasado domingo.
Medida que por cierto el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) calificó de “desafortunada” y reiteró su postura en pro de la aplicación de pruebas rápidas y la implementación de un modelo de rastreo de contactos para evitar el cierre de fronteras.
“Esta medida radical perjudica la colaboración internacional y daña a un sector que contribuye con uno de cada diez empleos en el mundo. El Consejo estima que se podrían perder entre 10.8 y 13.8 millones de empleos en la región de América del Norte”.