Contextos
El proceso de relevo del Comité Directivo Municipal del PAN se convirtió en unos días en un tizón capaz de hacer renacer una efervescente lumbrera que atrapa a la militancia usualmente apática a este tipo de eventos.
Ese es motivo suficiente para hilar dos escritos sobre el proceso interno panista, con el añadido de replicar el extraño punto del cheque de la maestra Dulce María Flores.
“No es cheque personal, es un cheque de caja”, reiteró hasta en tres veces la maestra en una larga plática. Para ella, todo oscila en aclarar que “no rebotó” ningún cheque endosado para cubrir un pago al Partido Acción Nacional.
Rechazar la sola posibilidad de “rebotar” un cheque de su firma fue la petición de su derecho de réplica. Que ni a ella misma le quede en claro si tiene o no deuda con el partido, pasa a segundo término. La versión de cheque “rebotado” de Dulce Flores se corrió desde el fin de semana y consignado en este espacio, la profesora contactó al autor para hacer las debidas aclaraciones.
En descargo a favor, nos detalló: el sábado acudió a la oficina del partido y solicité a Ricky Ponce la carta de salvedad, mía y de Mirna Muñoz, para participar en la elección para presidente y, si tengo deuda, era su obligación decírmelo”.
El famoso cheque tiene historia propia y nos proponemos resumirla. El 7 de febrero del 2015 endosó en favor del partido por un monto del orden de los 50 mil pesos. Era el total por la cuota estatutaria a cubrir por su periodo de del trienio 2010-2012. Por una cuestión del titular de la cuenta, no por ausencia ni insuficiencia de fondos, se lo regresaron y aceptó de buen agrado emitir un segundo cheque. El cheque se envió a la tesorería del Comité Directivo Estatal. La maestra no tenía de ser una militante sin deuda con su partido y como tal, el partido la admitió su solicitud y la registró candidata a la diputación federal.
Algo ocurrió en el 2017 y 2018. No hay información oficial transparente y por lo menos al presidente del Comité Directivo Municipal no supo o no quiso aclararle a la maestra su situación el sábado pasado. Lo que tiene perfectamente claro es que ningún cheque firmado o endosado por ella, va a “rebotar” por falta de fondos y menos un cheque de caja.
Pero bueno, más allá del sospechosismo en la conducta y las acciones del todavía presidente del CDM del PAN, Ricky Ponce, lo que llama la atención es la capacidad de despliegue de los pocos militantes de Acción Nacional para hacer ruido y torpedear a quien considere su enemigo. Nosotros no tenemos dudas, hay fuego hoy y mucho antes del actual proceso.
Dado el reacomodo de grupos y piezas del panismo activo, más allá de reafirmar el vaticinio que la Idalia González de León aventaja a Marcionilia Sahagún Peña, tenemos la convicción de ser innecesario recurrir al fuego amigo ni haber torpedeado las aspiraciones de Dulce Flores. La maestra dio un paso al costado por razones personales, de dedicarse atención a su madre por deterioro de su salud y no por negarle la carta de salvedad o tener deuda con el partido.
Sin hablar con Idalia González, ella que también es maestra de profesión, nos describe la imposibilidad de construir la unidad del panismo. El viernes tomó la iniciativa de convocar a una reunión en el negocio Starwings de Fluvial Vallarta. No lo entendemos pero sus razones tuvo la hija de los profesores Juan Antonio González y María Idalia de León pero ahí estaba el presidente del partido Ricardo a Ponce Ibarría. Marcionila Sahagún ni siquiera se molestó en contestar el llamado.
El médico Ezequiel Uribe, José Pablo Ruiz, Juan Vázquez padre y Miguel González Guerra son otros de los asistentes. Idalia González no se anduvo por las ramas y fue al grano. Su iniciativa tenía por objetivo la unidad en el partido y el primer paso era la unidad de los aspirantes a presidir al partido. Planteó a la maestra la posibilidad de declinar y como eso puesta halló un “sí”. Sin embargo, a la misma pregunta Idalia exclamó un “no”. Ello solo indica que Idalia González planteaba la unidad de todos en torno a su proyecto.
Ya casi a la medianoche, la maestra Idalia se encargaría de despejar todas las dudas con una publicación de cuatro palabras: “¡¡Gracias por su apoyo!!”, escribió en su muro Facebook.
En efecto, con dicha frase daba la impresión de haber convocado a una reunión de unirse el panismo y entregarse a su planilla. Como Juan Vázquez no dijo no, nos quedamos con la afirmación de que esa noche se declaró fans de la maestra Idalia. Acordémonos que en la última elección por el CDM los Vázquez le compitieron al actual presidente, Ricky Ponce.
Panistas ajenos a la moda de la onda grupera no ven con buenos ojos que el árbitro del proceso, el comité del partido y todo lo que encierra por sí mismo, juegue a favor de la Idalia González. La parcialidad del referí mancha el proceso, el que por las condiciones y circunstancias en las que se convoca, dista mucho de ser justo, equitativo y democrático.
Así como Marcionila obedece a los empujones que le da el regidor Saúl López Orozco, aquel que en el 2012 fue abanderado del PAN a la alcaldía, Juan José Cuevas García intenta por todos lados de mover los hilos que mueven fuerzas y voluntades en el entorno de la maestra Idalia.
Desde que “el peri” rompió con el PAN para vestirse de naranja, no recordamos ningún timonazo que nos indique que la maestra se desombligó de su amigo. Y hoy le conviene. En el padrón de militantes activos del PAN, el funcionario estatal aparece en la lista nominal. No es el único funcionario estatal o municipal.
Candelaria Villanueva, quien fue presidente del CDM antes de brincar al MC, y varios miembros de la familia del presidente municipal Arturo Dávalos, siguen siendo miembros activos del PAN, y están en su derecho de asistir y votar el domingo 11 de agosto.
REVOLCADERO
Solo por destacar un último agregado. Cuando el primer domingo de diciembre de 2013 doña Olivia González Pérez, ya finada, le disputó y le ganó en un cerrado cómputo a Ricardo Ponce, el proceso interno del Partido Acción Nacional se anuló precisamente por la participación, la injerencia y votación de panistas que se habían ido un año atrás al Movimiento Ciudadano. Varios de esos que se consideraban ajenos al partido, como por ejemplo Héctor Gallegos, si lo desean tendrían la puerta abierta. ¿Por qué? Por qué en realidad, físicamente abandonó al partido pero legalmente nunca se fue, porque nunca haber sido borrado del padrón. En el mismo supuesto hay varios, y serían decisivos para inclinar el resultado. Ya mencionamos a Juan José “el peri” Cuevas García. Su hija se mantiene en el padrón. Dos activistas del Movimiento de Regeneración Nacional, los neomorenos Mónico Cervantes y el regidor, Luis Alberto Michel Rodríguez, como los pochos con su doble nacionalidad, tienen doble militancia. Y no son los únicos morenos con charola azul.****** Este viernes 26 de julio se cumplirán dos semanas de la renuncia del superdelegado, Carlos Lomelí Bolaños, y aunque se informó que Carlos Soltero se quedaría como encargado del despacho, todavía no existe nombramiento por escrito de su relevo. Nos han dicho que Soltero acude con normalidad a despachar en la ex oficina de Lomelí pero carece de facultades legales para firmar oficios. Es decir, más que encargado, ese Soltero es una especie de cuidador de la oficina de su patrón. Total, que los morenos en Guadalajara se están pegando hasta con la cuchara por el huesito que tratan de arrebatarle a Juan Soltero, ya bastante conocido como “el abogado del chapo”. Los bien enterados de esos temas de grilla morena, dicen que entre los tiradores a ser superdelegado, están el ex alcalde de Tlajomulco Alberto Uribe Camacho, quien hace poquito más de un año saltó del MC a Morena. El mismo dirigente estatal de Morena, éste de origen priista, Hugo Rodríguez Díaz también está en la jugada. Lo apoya el grupo político de “el señor de las ligas”, René Bejarano e inclusive, acá en Puerto Vallarta, además del barzonista Fidencio Hernández Lomelí, hay uno que otro leandro moreno que apoya al ex priista. Todo por la necedad de Lomelí en hacer negocios con sus “aspirinas” desde el poder. ****** A eso del mediodía de este miércoles 24, los noticieros nacionales daban la noticia: el secretario de Seguridad Pública de Michoacán, Martín Godoy Castro murió en un accidente. Una información que hacía recordar trágicos accidentes aéreos en el país, el último, el 24 de diciembre pasado en Puebla. En el desplome de un helicóptero murió la gobernadora, Martha Erika Alonso y su esposo, el senador, Rafael Moreno Vale. Los dos eran panistas. En Michoacán son funcionarios perredistas. También falleció el director del Seguro Popular en el Estado, Germán Ortega. Igual que en Puebla, se desplomó un helicóptero. En Puebla hubo sospechas de haber sido un crimen. En Michoacán también se multiplica el sospechosismo. El mortal hábito de transportarse en helicópteros ya es de alto riesgo para la clase política.