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Gerardo Sandoval Ortiz |

El adiós al ingeniero Rojas; no pudo contra el uso político del Seapal

CONTEXTOS

Apenas el fin de semana, el diputado local Luis Ernesto  Munguía González difundió una fotografía en donde aparecía muy orondo, como en espera de laureles y gracias por la meritoria obra de llevar los aguamáticos a los más necesitados.

A últimas fechas, han sido los aguamáticos la mayor prueba del desvergonzado manoseo político del Seapal, sus recursos, obras y programas, y también su nómina, todo atribuido precisamente a Munguía, tolerado por la elite del Movimiento Ciudadano y autorizada por el gobernador Enrique Alfaro.

Caballero de los pies a la cabeza, el ingeniero Javier Rojas Gómez no se atrevió a romper la regla de oro esgrimió la clásica frase; “por motivos personales y familiares” renunció a la dirección general del Seapal.

Javier Rojas jamás dirá que abandonó su cargo por sus desencuentros con el gobernador y por sus desacuerdos con el burdo intervencionismo político de una pandilla de activistas del MC para sacar raja política.

El diputado Munguía está al frente de ésta camarilla dedicada a rapiñar a la empresa operadora del agua potable, drenaje y alcantarillado. Entre sus principales asociados destaca el administrador-coordinador de la Unirse, Rosalío Villaseñor Alvarez y el impresentable director del Tecnológico, Oscar Daniel “el winnie pooh” Zamora Cuevas

Javier Rojas, abandonado a su suerte y en la soledad del soldado en el desierto, con su renuncia, se declaró impotente de poner un alto al pillaje, primero hormiga y luego a manos llenas, que Munguía y sus amigos realiza a la paraestatal.

Solo existe una razón que alienta la conducta de la pandilla de Munguía y tiene que ver con sus aspiraciones políticas. En el mismo interés coincide con el gobernador Alfaro. Ramón “el mochilas” Guerrero convenció en su momento a Alfaro Ramírez de la conveniencia de perfilar y jugar con Munguía por la docilidad de éste. Cuando Munguía se le pegó a Guerrero, este era capaz de nalguearlo en presencia de amigos sin chistar. Con ese perfil, era el instrumento perfecto para arrebatarle el control político del grupo del alcalde Arturo Dávalos Peña.

Dávalos ha corrido riesgos por oponerse a Alfaro y en su momento a Ramón Guerrero en el campo de la política y una de las consecuencias ha sido la unión de todos ellos en contra inclusive de los intereses de la ciudad. No han sido gratis los operativos contra los automovilistas ni el arrebato de Alfaro de aquellos 650 millones de pesos que el gobierno federal proyecto destinar en las colonias de la ciudad. Ya entramos en el segundo semestre del año y no hay obra pública hecha con recursos federales ni estatales. Ningún peso para Puerto Vallarta aunque nos dicen que está por fluir recursos federales en esta segunda parte del año.

Javier Rojas era pues un jinete que cabalgó en solitario desde su designación en diciembre pasado. Montado en su silla ejecutiva su función siempre fue limitarse a ver como Luis Munguía metía y sacaba la mano al cajón de los pechereques. El diputado ejercía mayor poder que el director. A él acudían los interesados en obtener una chambita y a él se le cuadraban. Fue Munguía quien determinó día, hora y colonia para reabrir los aguamáticos.

Lo de Munguía, el Chalo, “el winnie pooh” y la pandilla fueron auténticas groserías para Rojas quien en su momento se aventuró a expresar la temeraria frase “si por mi fuera no seguirán loso aguamáticos”.

Cuando reventó el drenaje la madrugada del lunes 4 de marzo, una serie de desatinos, incluyendo la imprudencia del vocero Osvaldo Granados al acusar a periodistas de “sembrar peces”, evidenció la imposibilidad de hacer frente a una contingencia con las manos atadas. Javier Rojas intentó remendar en el lugar la línea averiada pero ni eso estaba esa decisión estaban en sus manos. Cuando los reportes de prensa le indicaron que la imagen del Seapal estaba por los suelos y ameritaba implementar una campaña en medios Javier Rojas consideró la urgencia de disponer de 70 u 80 mil pesos. Le negaron tomar un solo peso.

Ya hemos abordado el asunto del gasto en prensa en este espacio. Todo se decide desde Guadalajara. Ahí mete la mano un viejo conocido periodista que por una temporada reporteó aquí en la costa para el diario Mural. Ese periodista de una engañosa barba, suele meter la mano pero se limita a ejecutar instrucciones diseñadas por las empresas hermanadas Indatcom S.S. de C.V;  Euzen Consultores S. C. La Covacha, Gabinete de Comunicación S.A. de C.V.

Desde hace ya varios años se murmura que las tres empresas citadas arriba son parte de una vasta red de propiedades de Alfaro. Una de ellas facturó durante los tres años del gobierno de Ramón Guerrero por sus servicios de prensa pero Dávalos cuando se revisó el gasto en prensa se consideró un despilfarro y no se renovó el contrato.

Entonces, nada había por hacer en un Seapal en Munguía estaba por encima de Javier Rojas. El gobernador Alfaro permitió convertir a la paraestatal en una plataforma política. Le mintió a los vallartenses pues prometió despolitizar a una empresa que de la que se quejó los priistas la convirtieron en cajón para financiar proyectos políticos.

Cuando se desconocía la dimisión de Rojas Gómez, ya se escuchaba el nombre de José Antonio Juárez Trueba como el sucesor. Ese nombre empezó a sonar después del mediodía del martes, cuando trascendió la reunión el Consejo de Administración del organismo.

Es tarde del martes nos llamó la atención un video en circulación en las redes sociales. Es un extracto de un noticiero nacional de televisión difundido el viernes 9 de noviembre fechado. En el video se muestran escenas del momento del millonario error al montar la “K” invertida, trabajos que requirió dejar sin agua a la capital del país. Con un costo de 500 millones, el trabajo falló y la responsabilidad se atribuyó a la Comisión Nacional del Agua, particularmente a Juárez Trueba.

Hasta noviembre, el nuevo director del Seapal se desempeñó como director general del organismo Cuenca de Aguas del Valle de México. Antes, fue director técnico de Ciencia Golfo Norte, allá por Tamaulipas.

Sin chamba, sus amigos lopezobradorista lo rescataron y el 10 de diciembre se informó que en sesión extraordinaria del Consejo Técnico de la Conagua aprobó diversos nombramientos y entre ellos, el de Juárez Trueba como director del organismo Cuenca de Lerma Santiago Pacífico.

Josefa González Blanco “renunció” a la Semarnat la última semana de mayo. Era la jefa superior de Juárez Trueba quien sintió estar en la tablita y aceptó el “flotador” que Alfaro le envió para venir al Seapal.

La carrera profesional del nuevo director de la paraestatal ha sido en la Conagua. Eso es indicativo de apegarse al perfil de ser un técnico en materia de agua. Es sin duda un auténtico desconocido en Puerto Vallarta. Si viene a congraciarse con el gobernador Alfaro, se entenderá de maravillas con el pillín de Munguía. A éste no le gusta gastar de su bolsillo y estará feliz si Juárez Trueba le abre llave del agua y también la del cajón.

REVOLCADERO

Los amigos panistas ya se llevan con don Andrés Manuel López Obrador a quien le descalificaron el discurso de negar decir mentiras a los policías federales que se han rebelado a las órdenes de pasar a ser parte de las fuerzas de la Guardia Civil. Nos llamó la atención que los legisladores panistas calificaron de “cobarde y mentirosa” la respuesta del comandante supremo de las fuerzas federales del orden. Los agentes federales tomaron las instalaciones del llamado Centro de Mando de la PF y mantienen su llamado a reanudar protestas y paros en los siguientes días. Se quejan de haber tratos indignos, se violar sus derechos laborales, derechos humanos y laborales al obligarlos a ser parte de la Fuerza Civil pero firmando la renuncia a la PF.  Que se actúe conforme a derecho exige la fracción panista de la Cámara de Diputados. En su mañanera de media semana, Amlo negó haber despidos, reducir sueldos y negarle prestaciones laborales a los elementos de las Policía Federal. Mientras los federales tomaron por asalto el Centro de Mando, Don Amlo juraba en su mañanera que no se va a despedir a nadie, que van a mantener los mismos sueldos, sus mismas prestaciones y que a nadie se obligará a pasar a otra corporación. El problema es que ya muchos dejaron de creerle al tabasqueño. Eso sí, el presidente les dio su rasconcito a los rebeldes diciendo que la PF estaba “echada a perder”.******Al que no se le quita el susto es al regidor de Morena, Luis Alberto Michel Rodríguez. El martes corrió como reguero de pólvora que habían sido víctima de un asalto con arma en Guadalajara y que le habían quitaron una lujosa camioneta. Ya por la noche circulaba un corto video y hubo información oficial. Como que se sintió obligado a redactar y un breve comunicado para informar que todo estaba bien y que su asistente se recupera de una lesión de bala. Lo lamentable es eso, que el asistente José Luis Pelayo Barraza puso en riesgo su vida en el trance. El regidor Michel debe saber que conducir una camioneta lujosa y circular en colonias como las de Tlaquepaque es como meterse a la boca del lobo, de menos provocar a los robacarros. Que le sirva de experiencia. ******* Por cierto, y hablando de la Guardia Nacional, ayer desfilaron por Ixtapa, dos de esas unidades pero acompañadas de dos unidades de las fuerzas armadas, una patrulla municipal, y otra del estado. Al frente iban los federales. Se notó que estaban al mando. El resto de patrullas seguía el ritmo. Hicieron un alto al ver la presencia de varias personas en el área verde frente a Los Tamarindos pero sin bajar de las unidades. Reanudaron el camino pero casi frente a Coppel se ordenó bajar y tomaron posición. Hubo una incursión breve en los Tamarindos y ahí los dejamos. Si se fajaron en terreno caliente, lo vamos a saber.