CONTEXTOS
Luis Munguía despachó en su bunker hasta casi la media noche del domingo y pudo conciliar sus sueños apenas minutos después de convencer a Rodrigo Pérez Hernández de tomar las riendas de la Tesorería Municipal, quien se resistió una y otra vez regresar al servicio público. Esa misma noche, el alcalde pudo armar el cuerpo directivo del Seapal, con Carlos Andolini Ruiz Hernández, “Litos” para los amigos, al frente de la Dirección General y con Rodolfo Domínguez Monroy como su brazo derecho en la Dirección Administrativa.
Dilucidarse el futuro del Seapal es tal vez lo noticioso en una larga jornada que arrancó con el solemne ritual de la toma de protesta en el patio principal del viejo edificio de la administración municipal en el centro de la ciudad y la ceremoniosa toma de protesta frente a sus seguidores en el Centro Internacional de Convenciones.
Ser director general del organismo operador siempre ha sido catalogado de enorme importancia política, una relevancia por una época equiparada al gobierno municipal. El amigo “Litos”, un joven profesionista, no aparecía en el mapa de prospectos para dirigir las riendas un organismo autónomo con presupuesto y activos propios.
Hacía unos diez días, dos o tres semanas, había trascendido el falso rumor de que el ingeniero ixtapense y nieto de Don Anselmo “el pájaro” Hernández, apuntaba a la dirección de Obras Públicas. Al acercarse el fin de semana trascendió el supuesto malestar porque le habían dicho de su descarte. Esta versión tampoco se ajustó a la realidad. Probablemente “lo apuntaron” por haber hechos tibios trabajos en la entrega-recepción.
Sin embargo, en el cuarto del arquitecto Munguía González había la consideración para proponerlo y llevarlo a la oficina principal del edificio de la avenida Pancho Villa. El equipo verde hizo las consultas debidas y no hubo voz de veto a la propuesta personal del alcalde. Y aunque cortaba el camino a otros aspirantes, destacadamente Andrés González Palomera, citado constantemente en algunos espacios de la prensa local, no se pudo obtener indicios de algún achaque de quien coordinó la campaña electoral. El excandidato por el PRI a la alcaldía en 2015, será el coordinador del gabinete verde.
La de este último lunes de septiembre fueron los gritos de protesta de la asunción de responsabilidades constitucionales, de leyes y reglamentos aplicables a la administración pública municipal. Pero fue una jornada que fue más allá de protestas de funcionarios por elección popular.
En el patio central, con los dos cuerpos edilicios frente a frente, el que se iba y el que llegaría, fue la solemnidad plena de un acto de ley. Con un público plural, unos morenos y otros verdes, Munguía hizo su protesta como presidente municipal constitucional y por adelantado, pues su encargo arranca a las cero horas de la media noche de lunes. En su breve discurso, dijo que la ciudad donde nació inicia una nueva historia y alcanzó a pedir aplausos para su amigo Francisco Sánchez Gaeta, en calidad de candidato síndico y asesinado a media campaña electoral. Es oportuno hacer notas la ausencia de Ramón Guerrero Martínez, el regidor plurinominal del Movimiento Ciudadano.
Pero ya instalados en el Centro de Convenciones la solemnidad se extravió. El profesor y escritor, José de Jesús Quintanar Villalvazo no podía contener su irritación hacia Munguía. Al autor le confió tener en manos un compromiso por escrito en donde constaba la firma del alcalde de darle el nombramiento al frente del Instituto Vallartense de Cultura. Dijo haber sabido del nombre de una dama para esa posición y lo tomó por el incumplimiento del compromiso del firmante. Por mujer, quizá se refirió a Paola Cortes, hijo del ex rector general de la UdeG, Marco Antonio Cortés Guardado y también exrector del CUCosta. Para cultura, esa noche dominguera el palomeado resultó ser Guadalupe María Gómez Basulto, quien también es miembro de la burocracia directiva del CUCosta, miembro de la Academia de Humanidades del departamento de Artes, Educación y Humanidades y es o ha sido Coordinadora de Extensión.
Además de todo lo relacionado a la cultura, históricamente el CUC ha controlado la ecología gubernamental y todo lo que se desprende. En el listado que habrá de oficializarse esta mañana de martes, aparece el maestro Bartolo Cruz Romero. Es un excelente promotor de los movimientos que tienen por fin la conservación del planeta.
Si bien es cierto que minutos antes de la media noche del domingo Munguía concluyó su tarea de palomear nombres, en las horas previas se filtraron algunos nombres siempre con el visto bueno del arquitecto. Los nombramientos a dispensar entre lunes y martes, o en los siguientes días, afloran las nostalgias universitarias de Luis Munguía que ha sido particularmente generoso con su alma mater y sus viejos amigos. Mucho antes del domingo, anotamos el nombre de Lucky Michel. Se llama Lucía. También es una pieza importante en la nomenclatura del CUC con pergaminos de doctora en Gestión y Negocios y maestría en Administración de Negocios. Sus alumnos le brindan alta calificaciones.
Hay otro ixtapense en el equipo verde que en primera instancia ha sido palomeado por Munguía. Nos referimos a Ángel Marcial Carrillo, otro cuadro famoso cuadro universitario de apodo “El Wüene”, hermano de Poncho, fallecido en abril del año pasado.
Resulta que Lucky Michel, y “El Wüene” Marcial forman una sólida familia, un dato que llama nuestra atención. Como Lucky, y este año, también alcanzó un doctorado en Gestión y Negocios.
Entonces, si se trata por laureles académicos, nada habrá por reprochar esos dos nombramientos de los docentes del CUC. Naturalmente, es de sobra conocido que por lo menos “El Wüene” es amigo personal de Munguía. Tanto que cuando la nómina del Instituto Tecnológico, a principios del gobierno de Enrique Alfaro la controló Munguía a través de “el mochilas”, el ixtapense fue parte del organigrama directivo del plantel con sede en El Mangal. (Por cierto, nos habían asegurado que el director por aquellos años del Tecnológico, Daniel Zamora Cuevas, alias “el winnie pooh” será llamado al gobierno municipal).
En el equipo verde, se oficializó el “palomeo” de Celina Lomelí al frente de la oficina de Pasaportes y de Alejandra Cornejo en la flamante Dirección de Turismo, además de confirmarse a Sarahí Hernández en el Instituto Municipal de la Mujer. El amigo Adrián “el semáforo” Bobadilla fue rebasado por su amigo Edgar Cuevas Monroy y quien irá a la subdirección de Bomberos y Protección Civil.
Juan Carlos Peralta regresará a la vocería, en donde despachó al lado de Francisco Javier Bravo Carbajal. También fue una pieza de la maquinaria que llevó a Salvador González Reséndiz al gobierno de Puerto.
Revolcadero
En la lista de palomeados, que ya tienen su nombramiento o lo tendrán en las siguientes horas o días de la semana, hallamos nombres de intereses público y uno de estos es el del ingeniero Edén Castillón Villaseñor. Es un profesionista exitoso que se integró a los gobiernos naranjas en los años dorados. En la primera de las dos gestiones del Arturo Dávalos fue jefe de inspección de Obra de la Dirección de Planeación Urbana y Ecología. Al concluir el último de los tres trienios de los gobiernos del MC, fungía como subdirector de Obras Públicas. Discreto como es, después de la elección de 2021, cuando Luis Munguía ya había sufrido la derrota electoral ante Luis Michel, abandonó al MC para abrazar la causa de Munguía, quien lo distinguirá con el nombramiento de director de Obras Públicas desde el primer día. De aquellos años naranjas, viene también el futuro director del Comude, Willian Arredondo. La primera vez que escuchamos su nombre, debió ser a finales del gobierno mochilista o en el primero de los 6 años del davalismo. Ignoramos a quien de los muchos cuadros que del MC migraron al PVEM, pero se nota que cayó bien en el barco verde.******* Hay otros dos cuadros, con antecedentes naranjas e inclusive de más atrás. Misael López Muro parece contento y satisfecho como director de Bomberos y Protección Civil. Recordemos que en su trayectoria fue subdirector de Tránsito Municipal en Bahía de banderas y después se vino a su ciudad como director de Seguridad Pública. Esto ya en los gobiernos del MC pero antes, participó activamente en las actividades de los priistas. Jorge Durán Topete, estaba destinado a tener en orden y organizar la oficina del presidente municipal, pero éste le pidió hacerse cargo de la Subdirección de Programas Sociales y en calidad por mientras hacer que fluyan los apoyos sociales a los vallartenses más necesitados. Nos dijeron que Munguía le pidió la ayuda para mantener en óptimas condiciones el funcionamiento de la oficina de la Presidencia. Uno de los hijos del abogado Jorge Antonio García Rojas es amigo allegado de Munguía, pero no apareció en el primer paquete de los palomeados. Un amigo verde nos afirmó que lo tienen reservado para colocarlo otra vez en los juzgados municipales, oficinas que domina a la perfección y los problemas se los come ardiendo. ******Varios amigos personales de Munguía tendrán su espacio en la administración, por ejemplo, estará el abogado “Huguito” Robles, un joven abogado asignado a despachar en la Subdirección de Catastro, allá por el cuarto piso del edificio UMA. Lo que no sabemos si también lleva la recomendación del médico Ernesto Rueda Flores, quien también apoyó la campaña de Munguía. Hugo Robles, con la venia de Luis Munguía despachó en la oficina del Registro Público de la Propiedad que se halla en el piso 2 del edificio de la UNIRSE. Todo eso en la época del mochilismo-davalismo.****** Los amigos de Ixtapa nos preguntaron que pasó con el paisano abogado Luis Fuentes, quien a la muerte de Paquillo Sánchez sacó la costa y dio todo su esfuerzo para sacar adelante la candidatura de Munguía. Todo indica que, como buen abogado, pronto obtendrá el nombramiento de director Jurídico.
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