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José Fernando Ortega |

Crece el impacto de las aerolíneas de bajo costo, y no sólo en México

 

 

En episodios de elevados flujos turísticos como el presente “fin de semana largo” queda de manifiesto la gran demanda que tienen las aerolíneas de bajo costo, pues una gran cantidad de los visitantes que por ejemplo tiene Puerto Vallarta aprovecharon las ofertas que desde semanas atrás pusieron a la venta empresas como Viva Aerobús y Volaris.

Estas sin duda contribuyen a los excelentes resultados que se están registrando en el destino, pues el cada vez mayor número de vuelos desde mercados domésticos se suman al turismo que llega vía carretera, que por cierto el sábado saturó la carretera federal 200 y puso de manifiesto las deficientes condiciones en que se sigue encontrando esta vía en algunos tramos.

El cada vez más destacado papel de las líneas de bajo costo sin duda cada vez es de mayor impacto, y eso no ocurre sólo en México –para congoja del secretario de turismo federal-, pues es un fenómeno que ocurre a nivel mundial y con particular éxito en el mercado aéreo en Latinoamérica, que se ha revolucionado con las 15 también denominados low cost que se han impuesto en la región, con un modelo de negocio más rentable y accesible para los pasajeros, especialmente en medio de la crisis que generó la pandemia.

Entre estas quince compañías que se encuentran en México (las ya mencionadas Viva Aerobús y Volaris), también se encuentran otras de Brasil, Colombia, Chile, Argentina y Venezuela, como son Viva Air, JetSmart, Sky Airlines, Wingo, Easyfly, Azul, Ultra Air, Flybondi, Gol Linhas Aéreas, GCA Airlines, Avior Airlines, Laser y Avianca con un modelo de negocio que está más al alcance para los viajeros.

En plena crisis, estas aerolíneas de bajo costo han logrado mantenerse en el mercado e inclusive lograron crecer en medio de la pandemia, además buscan ser de súper bajo costo.

Estas aerolíneas compiten por ser la aerolínea con el menor costo unitario por pasajero del mundo, lo que se verá traducido en unas mejores tarifas para los viajeros. Este modelo de súper bajo costo genera mayor inclusión aérea, en el que el pasajero paga solo por lo que necesita.

Además, en estos momentos el modelo de bajo costo es el correcto ya que crecieron durante la pandemia en participación de mercado, ha mostrado su resiliencia frente a las aerolíneas tradicionales, donde, mientras muchas necesitaron acogerse a ayudas estatales y procesos de reorganización financiera, ellas siguen desplegándose en la región y hoy tienen más rutas que previo a la pandemia.