Cerraron las puertas de la Parroquia de Guadalupe al llegar al aforo máximo permitido, decenas de fieles siguieron eucaristías desde la calle
Misas virtuales, ritos acotados a unos pocos fieles y restricciones volverán a caracterizar la Semana Santa a los fieles católicos que comenzaron con el Domingo de Ramos, para evitar la propagación de coronavirus en un momento que escalan los casos y se temen los efectos con un repunte de contagios.
Este domingo 28 de marzo, con el tradicional Domingo de Ramos, día en el que, según la tradición de la Iglesia católica, se marca el inicio de los días santos al ser el último domingo antes de Pascua. Suele ser un día en el que los feligreses asisten masivamente a las iglesias para que los curas hagan la aspersión de agua a los feligreses para la bendición de los ramos, el agua y demás objetos de la fe católica.
Sin embargo, este es el segundo año en el que el coronavirus impide que la celebración del Domingo de Ramos se dé de la manera tradicional para los creyentes. En esta ocasión, nuevamente, la invitación de la Iglesia y de las autoridades de cada ciudad es que los feligreses vivan este día y los demás días santos desde sus casas.
Pero la tradición se impone y cientos de feligreses acudieron a los templos en que en la exterior, podían comprar las palmas, no faltaron los vendedores que reportaron menos ventas que en años anteriores, pero salvaron el día en los templos más concurridos, en lo que llevaban más feligreses a los diferentes horarios en lo que hubo misas continuaban entretejiendo las palmas todavía verdes para armar los ramos que serían bendecidos.
Eso sí las autoridades eclesiásticas se sujetaron a los lineamientos sanitarios, desde los filtros al ingreso al templo, así como el uso obligado de cubrebocas, con un aforó máximo del 50 por ciento de su capacidad, como sucedió en la Parroquia de Guadalupe, que incluso una vez que se había llegado al máximo, cerraron las puertas.
Los fieles católicos que no alcanzaron a ingresar a la Parroquia de Guadalupe, con sus ramos de palmas desde afuera seguían la eucaristía por el Domingo de Ramos, en la misa de mediodía había más de un centenar de feligreses desde la calle siguiendo el ritual que dio inicio a la Semana Santa.