En el verano del coronavirus serán baja la afluencia del turismo según las reservaciones, indica el presidente de la AMAV
Ya avanzada la temporada de verano, en muchos aspectos se han venido dando pasos en el sector turístico de Puerto Vallarta, pero definitivamente los flujos de visitantes están muy lejos de la normalidad.
De acuerdo a la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), que preside Eduardo Paniagua Morales, “la pandemia le robó el sol al verano”, una de las temporadas más importantes para vacacionistas y prestadores de servicios turísticos.
Y es que las reservaciones de viajes registraron una caída de 50 por ciento de acuerdo a lo estimado inicialmente para el verano a nivel nacional y eso se refleja en ocupaciones bastante bajas, de lo cual no escapa Puerto Vallarta, donde a lo sumo algunos hoteles han alcanzado el 25 por ciento permitido.
Todavía falta una parte de julio y de agosto, pero no se espera un incremento muy sustancial, es por ello que los turisteros ahora confían en que si el semáforo epidemiológico baja a amarillo aún se puede salvar la temporada invernal.
“La gente no ha querido comprar viajes por la situación de la emergencia sanitaria”, dijo el presidente de la AMAV mediante un comunicado, organismo que espera que las reservaciones empiecen a recuperarse en los próximos días, debido a que las personas retomarán en cierta medida sus vacaciones, pero muy lejos del volumen normal del verano.
Indicó que el panorama luce bastante complicado para la AMAV, ya que de las 6 mil agencias que hay en el país, sólo el 10% se están preparando para asumir los nuevos retos del sector tras la pandemia. Son básicamente las que están afiliadas al organismo que ha planteado tres retos a los que se enfrentan las agencias: el primero es la disrupción, debido a la transformación del modelo de negocio y el valor de la conexión a través de la tecnología e innovación empresarial.
El segundo es el fortalecimiento de los gustos volátiles del turista a partir del Covid-19, resultado de la incertidumbre general que vive la gente actualmente por el problema económico, social y de salud provocado por la pandemia, que por consecuencia afectará a la hora de hacer turismo.
Y el tercero y último reto se centra en la formación y el empleo de los nuevos agentes de viajes, ya que las reglas del juego han cambiado y la necesidad los ha hecho ingresar a la tecnología, que ha permitido al sector avanzar siete años en este rubro.
El sector se ha involucrado en crear estrategias para incentivar los viajes. La última de estas ha sido lanzar una campaña que tiene como objetivo reconocer la fortaleza que tienen las agencias de viajes para ofrecer al turista confianza y seguridad al adquirir sus servicios a través de estas.