Locatarios establecidos en la zona exigen se respete las áreas verdes y no autoricen más permisos al comercio informal o se organizarían para protestas
Locatarios establecidos en la Isla del Cuale denunciaron la invasión que se suscita en las áreas verdes del lugar por instalación de más puestos semifijos desde la parte oriente de esa zona hasta la desembocadura del río.
Los representantes de comerciantes establecidos exigen que ya no se autoricen a mas puesteros colocarse en la Isla de Cuale y menos en la cada menos área verde que “se están asfixiando” por nuevas armazones del comercio informal.
Se quejan de que en el último año el área en torno del nuevo puente sobre se va convirtiendo de un área verde a un mercado de ambulantes, pero es a lo largo de toda la isla es que se instalan puestos semifijos.
Mientras que vecinos de la zona refieren que “desde hace muchos años han querido convertir en zona comercial toda la Isla Cuale, hemos hecho manifestaciones y se acordó en el Cabildo que la parte de la Isla de los Niños se preservara para eventos culturales exclusivamente, pero ya están invadiendo con puestos por todos lados”.
Asimismo, indican que ya hablaron sobre este asunto con la Directora de Reglamentos, Hortensia Dueñas Salcedo “me dijo que si tienen permisos, al parecer se los está dando el administrador del Fideicomiso y cuál ya ha caducado; los permisos, que no pueden ser legales porque el fideicomiso ya no es legal porque ha caducado” dijo uno de los vecinos.
Plantean que, en vez de dar más permisos, las autoridad municipal emprenda la reforestación en la Isla del Cuale.
La proliferación de puestos semifijos que dicen los locatarios establecidos que representa una competencia desleal, también la inquietud de extiende a los vecinos de la zona aledaña a la isla que molestos no descartan organizar una manifestación como se ha hecho en ocasiones anteriores para frenar la invasión de esa área verde. Por lo tanto ya colocaron alguna lona para pedir no invadan más a la Isla del Cuale. También se preparan para colocar barreras con barandales de metal para detener la colocación de dos armatostes que ya se están armando para más puestos.
