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José Fernando Ortega |

Después de tocar fondo, la industria de la raicilla está en pleno ascenso

Las ventas se desplomaron con la pandemia, pero ya se han recuperado y está en franco crecimiento la exportación

La industria raicillera de la región sufrió un severo golpe a causa de la pandemia por covid-19, al grado de que las ventas tocaron fondo, sin embargo, en estos momentos los productores se han recuperado bastante y no sólo se ha elevado en forma excelente la comercialización, también está reflejándose el crecimiento en la exportación.

Al respecto platicamos con Jorge Luis Carbajal Díaz, quien además de restaurantero es productor de raicilla en la región, que abarca Puerto Vallarta, Tomatlán, Cabo Corrientes, Atengo, San Sebastián del Oeste, Mascota, Talpa de Allende, Atenguillo, Mixtlán y Guachinango.

“La pandemia fue catastrófica para la industria de la raicilla porque se desplomaron las ventas. Entre algunos compañeros y un servidor previo a la pandemia teníamos intenciones de compra para comercializadores extranjeros y se nos cayeron esas negociaciones. Llegó de lleno lo que fue el periodo de pandemia y se paró por completo toda la comercialización, no había nada de venta. Los restaurantes y hoteles cerrados”.

Como una experiencia personal, recuerda que tardó seis meses en vender una sola botella; “hoy me causa gracia, pero en aquellos días teníamos el hecho de mantener el trabajo porque éste nunca para”.

Sobre ello, explica que el periodo de pandemia comenzó en marzo de 2020, “los agaves maduran y tenemos que cortarlos y producir la raicilla. Después de eso hay que llevar los hijuelos a plantación en los meses de junio, julio. En la temporada de lluvias la maleza crece y hay que realizar la limpieza de monte. Con esto quiero decir que los costos de mantenimiento se tuvieron que estar sufragando, y eso es para todos los raicilleros. Entonces, sin comercio alguno estar manteniéndose fue fatal”.

LA RECUPERACIÓN

Pero ahora, volteando la cara a la moneda, hay aspectos positivos aún incluso durante la pandemia. Sucede que el 28 de junio de 2019 se declaró de manera oficial la protección de la denominación de origen de la raicilla en el Diario Oficial de la Federación, misma en que se establece que la raicilla es un destilado incoloro proveniente de los jugos fermentados de los agaves Maximiliana Baker, Inaequidens koch, Valenciana, Angustifolia Haw y Rhodacantha.

“Al llegar el tema pandemia nos detiene la euforia que traíamos. Sin embargo, el año pasado por iniciativa de la Secretaría de Desarrollo Económico del estado participamos en algunos concursos internacionales y fuimos bien vistos y logramos algunos galardones productores amigos y un servidor, lo cual ayudó a que la raicilla de nuevo sonara. Se reanudó con fuerza la comercialización y hablamos de la raicilla en general, haciendo a un lado las marcas que fuimos galardonadas. Es decir, fue algo benéfico para los productores en general”.

Eso ayudó a abrir ventanas hacia más raicilleros que han continuado participando en otros concursos y que han sido galardonados, con medallas de oro y plata en diferentes certámenes internacionales, llámese San Francisco, Nueva York, Chicago, Bélgica, Francia.

“Se están abriendo muchas oportunidades para la raicilla, el crecimiento se ha notado pues cada vez hay más interés hacia el sector, lo cual nos llena de gusto, siendo que una historia de 20 años atrás era todo lo opuesto, cuando la gente venía a la ciudad a ofrecer degustaciones con la raicilla en botellas de refrescos y otros envases y hoy la raicilla en la mayoría de los casos viene bien presentada con botella etiquetada, pues el raicillero muestra con orgullo lo que es su producto; eso es parte del crecimiento de todo el sector”.

Es así, concluyó, que las ventas de raicilla que habían tocado fondo en la parte más difícil de la pandemia, hoy no sólo se han recuperado al nivel anterior a ésta, incluso hay productores que ya están superando sus niveles de comercialización y exportando cada vez más volúmenes.