El Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) concluyó el cuarto trimestre del 2020 con una utilidad neta de 340 millones de pesos, esto pese al impacto negativo de la pandemia en la industria aérea, y en términos generales por la gran afectación sufrida el año pasado no se estima un deterioro significativo en los activos de la compañía, por lo que no prevé una interrupción del negocio o cesar sus operaciones en ninguno de sus aeropuertos.
En su reporte trimestral enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, la empresa dirigida por Raúl Revuelta y que opera, entre otros, el Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta, registró una disminución en sus ganancias del 76.2 por ciento, en comparación con el cuarto trimestre del 2019.
Durante el último trimestre del año, el GAP tuvo un decremento del 35.5 por ciento en el número de pasajeros movilizados en su red de aeropuertos. Los ingresos del grupo cayeron, durante el cuarto trimestre, 48.7 por ciento, es decir, GAP facturó 2 mil 344 millones de pesos.
El grado de recuperación de las operaciones y resultados de la compañía dependerá de la duración y contención de la pandemia por los gobiernos de México, Jamaica y Estados Unidos, como principal origen-destino. Debido a la naturaleza de la pandemia, no puede estimar en su totalidad el impacto en la situación financiera o los resultados de operación a corto, mediano o largo plazo.
Continuó brindando apoyo a las aerolíneas y clientes comerciales. En el caso de los contratos comerciales, otorgó descuentos en las rentas mínimas garantizadas de acuerdo con la disminución porcentual del tráfico de pasajeros de cada aeropuerto, manteniendo el porcentaje de participación sobre los ingresos. Con las aerolíneas, continuó el programa de incentivos de acuerdo con la reactivación de las rutas y frecuencias que se tenían previamente a la pandemia.
El GAP realizó la evaluación de los posibles impactos adversos de la pandemia en su condición financiera y los resultados de operación, además de la revisión de los indicadores y las pruebas de deterioro de activos significativos de larga duración, pérdidas crediticias esperadas y recuperación de activos por impuestos diferidos.
En dicha evaluación se revisaron los resultados financieros a corto, mediano y largo plazo, concluyendo que no se estima un deterioro significativo en sus activos, por lo que no prevé una interrupción del negocio o cesar sus operaciones en ninguno de sus aeropuertos, sin embargo, reconoce que no puede asegurar que el efecto negativo de la pandemia sea menor para este trimestre o que las condiciones económicas locales y globales mejoren, así como tampoco puede asegurar la disponibilidad de financiamiento, ni las condiciones generales de crédito.
De cualquier manera, señaló, continuará monitoreando los efectos adversos de la pandemia en sus resultados de operación, incluido el monitoreo de indicadores importantes, pruebas de deterioro, proyecciones, presupuestos, flujos de efectivo futuros relacionados con la recuperación de activos financieros y no financieros significativos, así como las posibles contingencias.