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Martha Ramírez Ruiz |

Pese a riesgos del Covid-19, acuden feligreses a la Parroquia de Guadalupe, hay danzantes y habrá antorcha “en secreto”

Desacatan a decretos estatal y federal de la cancelación de Fiestas Patronales, se hace caso omiso al llamado del obispo Luis Artemio Ramos y las autoridades de asumir la responsabilidad social

En medio de la advertencia de un repunte de casos de Covid-19 tras los festejos decembrinos por parte de autoridades sanitarias, en lo que va de diciembre dentro del docenario guadalupano, los feligreses acuden a la Parroquia de Guadalupe, y ni el riesgo aún latente de más contagios del coronavirus en Puerto Vallarta, contiene la afluencia de fieles al templo en que hasta se presentan grupos de danzantes.

Aunque se establecieron los protocolos sanitarios desde el ingreso a la parroquia y en el interior se acomodaron las bancas para que no permanezcan más que lo necesarios los feligreses, las presentaciones de grupos de danza frente al altar de la Guadalupana, propician que los fieles en momentos se congreguen más para disfrutar un poco de la danza en honor a la morenita del Tepeyac, y más cuando se había informado que este año no habría danzantes.

Además que encubriéndose como “peregrinaciones virtuales”, se hace caso omiso al llamado del obispo de Tepic, Luis Artemio Ramos de que por los riesgos de contagios del Covid-19 se cancelaban las peregrinaciones en la Diócesis de Tepic a la que pertenecer la Parroquia de Guadalupe en Puerto Vallarta.  No se atiende al exhorto del obispo a la feligresía para que honren a la Virgen de Guadalupe, desde sus hogares, con una imagen o un altar en este docenario.

Así trascurren los días con la llegada de fieles a la Parroquia de Guadalupe, algunos individualmente u otros en contingentes reducidos en peregrinaciones camuflajeadas como “virtuales”, en las transmisiones en redes sociales, aunque es poco el movimiento durante el día, se ve frecuentemente a adultos mayores en el desfilar frente al altar para dejar sus “ofrenda” o donativos, y por supuesto “las limosnas”.

No obstante están vigentes los decretos estatal y federal sobre la suspensión de Fiestas Patronales, aunado a que en diferentes ocasiones las autoridades municipales, han apelado a la responsabilidad social para evitar un rebrote del Covid-19 y en el caso especifico de los Festejos Guadalupanos, el subdirector de Protección Civil, Adrián Bobadilla García, enfatiza que no se trata de manifestar o no el fervor guadalupano, sino de un acto de responsabilidad social.

Y que las expresiones de ese fervor se pueden hacer en casa frente a una imagen o un altar como se ha venido promoviendo tanto por el obispo de Tepic que se sigan a través de redes sociales, precisamente para evitar un broto de Covid-19 por este docenario.

Sin embargo al parecer el párroco Roberto Cordero, sin atender el llamado del obispo, y menos respetando los decretos estatal y federal, con sus camuflajeadas como “peregrinaciones virtuales”, este viernes reveló que también organiza la “antorcha guadalupana”, arguyendo que se realizará “en secreto”.

Con alrededor de medio centenar de Antorchistas en una tradición que se remonta a hace medio siglo en que esos Antorchistas hacían el recorrido hasta la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México para traer el “fuego guadalupano” hasta Puerto Vallarta, el párroco en declaraciones a periodista Miguel González Guerra, indicó que no se hará este vez a la Ciudad de México porque en la capital del país “está más fuerte ahorita toda la contingencia”. Cabe mencionar que la Basílica de Guadalupe estará cerrada desde este 10 de diciembre, hasta el día 13 de este mes.

Empleado eufemismos como acostumbra, el sacerdote manifestó que “que sea de forma simbólica” con la participación de unos 50 antorchistas y que asegura que se hará con los protocolos sanitarios, “sin poner en riesgo la salud de ningún peregrino”.

Sostuvo que no daría a conocer públicamente, ni al lugar a donde se haría el encendido de la antorcha, ni fecha, ni el horario para “la gente se aglomere o trate de venir al templo, queremos más bien que nos sigan a través de las redes sociales”. Pese a que ya es tradición que estos maratonistas lleguen a Puerto Vallarta momentos antes de la Misa Concelebrada el 12 de Guadalupe.

Del grupo de 60 antorchistas,  la versión oficial de la parroquia es que este año no irán 10 por pertenecer a los grupos de más riesgo por el Covid-19 como son adultos mayores y personas que padecen una enfermedad crónico-degenerativa.

Aunque trascendió que dos antorchistas no acudirán a la marcha por la responsabilidad del cargo que desempeñan en la administración municipal, uno de ellos es el subdirector de Vialidad, Everardo Rubio Avalos y el otro el subdirector de Protección Civil, Adrián García Bobadilla, quien es quien ha declarado que “no se trata de manifestar o no el fervor guadalupano, sino de un acto de responsabilidad social”.

Finalmente, fuentes extraoficiales del Ayuntamiento indicaron que hasta el momento no hay ninguna petición formal de apoyo a la llegada de los marchistas, como suele hacerse cada año de abrirles paso con una patrulla y supervisar el recorrido de los antorchistas hasta su llegada al templo, adelantando que precisamente por las disposiciones oficiales sobre este tipo de eventos no se daría ese apoyo al paso de los marchistas guadalupanos.