Los panteones no cobrarán vida en Días de Muertos otra tradición que se ensombrece por el coronavirus
Este domingo es el oficial inicio de celebraciones por Día de Muertos que en otros años estarían llenas de color y alegría, dando vida a los cementerios, pero la pandemia del coronavirus, que causa tanto daño en la sociedad también ha ensombrece tradiciones.
Cada una de las tumbas en un cementerio que no podrán ser visitadas este 1 y 2 de noviembre tienen una historia y cuando 262 personas han fallecido a causa del Covid-19 en Puerto Vallarta -según datos de la SSJ-, detrás de esos números hay momentos de angustia y sufrimiento y para quienes lloran esas pérdidas este Día de Muertos toma un significado como ningún otro año.
Más allá de las estadísticas y datos fríos, son vidas que el coronavirus truncó, personas que tenían metas y sueños, este Día de Muertos no podrán ser visitados en los camposantos, porque la pandemia sigue activa y repuntan los casos, por eso la SSJ mandato el cierre de los panteones desde ayer.
Días que deberían ser llenos de alegría y color se ensombrecen porque al igual que las flores de cempasúchil su herida y dolor de perder a un ser querido aun está muy frescos.
El coronavirus cambió hasta la forma de morir de las personas.
En México se acostumbra que cuando alguien fallece, el cuerpo del difunto sea velado durante horas por familiares y amigos que comparten abrazos con los deudos. Ya en el panteón suele haber hasta bandas musicales.
Pero por culpa del Covid-19 no se les pudo despedir, porque aquellos que han perdido la vida por el SARTS-CoV-2, son cremados o el ataúd es sellado y la su velación -cuando la hay- dura máximo cuatro horas. Una situación que hace más dolorosa la muerte por la cultura y tradiciones de las exequias.
Centenares de historias del dolor de no poder decir adiós. Y en la mayoría de los casos desde que la persona infectada es aislada desde que es hospitalizada. Condenada a morir en soledad, si suerte tienen sus familiares quizá podrán despedirse a través de un frio dispositivo, sin poder apretarles la mano en su último suspiro.
Luego las restricciones de los ritos funerarios, para evitar que se propaguen contagios en los velatorios, y tampoco los deudos pueden recibir abrazos de consuelo por la perdida de un ser querido.
Así llegan la celebración de Día de Muertos en que la tradición marca también ir a visitar las tumbas algo que tampoco se podrá hacer porque los panteones permanecen cerrados desde ayer y hasta el próximo martes. Por culpa del coronavirus los camposantos no cobrarán vida en días de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos.