CONTEXTOS
Gerardo Sandoval Ortiz
El fin de semana trascendió en los medios un anteproyecto donde se sugería suspender el tortuoso proceso de cambio de mando de Morena y con ello anular las encuestas que habrán de concluir este sábado y conocer finalmente quién será el nuevo presidente nacional del partido gobernante.
La difusión de lo que llamaron “documento de trabajo” en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, no solo probó que los máximos tribunales del país están bajo control de los morenos; exhibió la rudeza con la que se disputan el partido.
“Hubo mano negra”; “hay presiones externas” y “es un atropello a la democracia”, fueron expresiones dichas por Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo, considerados los dos favoritos para ganar la suma de las tres encuestas que desde el viernes de la semana pasada se levanta por encargo del Instituto Nacional Electoral por encargo precisamente del TEPJF.
Los morenos no cuidan la imagen de ser tan pendencieros y cual si ello fuese virtud y fortaleza han hecho tanta gala amenazan con descarrillar a su propio partido. La amenaza reventar el proceso interno está viva porque el proceso no concluye y cabe esperar nuevas impugnaciones ya anunciado por el INE la identidad del nievo presidente nacional de Morena. No sabemos si alguien lleva el conteo de los recursos interpuestos pero se estima son más de 30, todos por iniciativa de los rijosos militantes.
A esos niveles, las decisiones no son individuales sino de grupo y en consecuencia, son grupos los que miden fuerza para imponerse al adversario. Lo queremos establecer porque con cierta frecuencia nos preguntan quién de los muchos aspirantes de Morena en Puerto Vallarta se fortalecerá si gana Mario Delgado o Porfirio Muñoz Ledo, o Yeidkcol Polevnsky. Ellos tres, más Adriana Menéndez e Hilda Mirna Díaz son los finalistas. Para la Secretaría general, ha trece nombres, que por ser desconocidos por estos lares los omitimos.
Hasta fallecer el pasado sábado 3, Carlos Arceo Real apoyó decididamente al diputado federal Mario Delgado publicó fotografías del momento de su registro y asistió por o menos a una reunión en Guadalajara. Cuando hablaba de sus fortalezas que lo animaban a buscar la candidatura de Morena a la alcaldía de Puerto Vallarta, siempre anteponía su relación con Delgado como carta de presentación.
Hubo un grupo de morenos identificados a Alejandro Rojas Díaz Durán pero eliminado éste, quedaron huérfanos y o dan color.
Podemos deducir que Porfirio Muñoz Ledo es el beneficiario de la “bufalada”, que no por tratarse de Morenos se extinguió.
Basta con hurgar en las redes sociales las publicaciones de seguidores de la diputada federal, Lorena del Socorro Jiménez Andrade para de ahí presumir que la legisladora y su grupo son parte de la “bufalada” alineada al colmilludo político que desde los tiempos de Luis Echeverría Alvarez es parte de la elite política nacional. Sin embargo, la maestra está muy lejos de siquiera tener picaporte a la oficina de Don Porfirio.
Pareciera que no pero quien se pudo acomodar es el otro diputado moreno, el local Bruno Blancas Mercado. Tampoco entra al selecto “war room” porque la militancia de Lorena Jiménez le viene de la lucha magisterial, la de los maestros radicales, históricamente enfrentados y rechazados por el sistema mexicano priista, al que Muñoz Ledo le prestó sus servicios hasta finales de los 80.
Entonces, a Bruno Blancas no lo descarten. No es que ha corrido con suerte, sino que ha sabido acomodarse. Sabe y le entiende a la política y no en vano fue enviado del “centro”, de la capital del país, al distrito 05. Al partido le ha demostrado servir para un barrido y a la militancia servir para un regado.
Bruno Blancas es pieza del senador Alejandro Peña, quien a su vez le responde y entrega cuentas a Gabriel García Hernández, el jefe poderoso de cada los superdelegados de cada una de las entidades. Gabriel García es el principal pilar que ha sostenido a Bertha Luján, una de las mujeres más influyentes en el entorno del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, quien enfrentó en el último año y a principios de año le arrebató el control de partido a Yeidkcol Polevnsky. Este grupo es el que hace fuerte a Don Porfirio. Se aliaron a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y juntos todos los duros de Morena cerraron la pinza para intentar descarrilar a Mario Delgado, apoyado éste por los moderados morenos, encabezados por Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal.
Entonces, la pelotera que se traen los notables de Morena no son medidas de fuerza individuales, si de grupo. Disputan ya la candidatura presidencial del 2024 que es mucho comparado con una candidatura como Puerto Vallarta.
Las relaciones personales con los ahora presidenciales, con quien resulte ganador y nuevo presidente del partido, no pesarán para las definiciones de las candidaturas a munícipes. En todo caso, serán más determinantes los relevos estatales.
Las dos docenas de aspirantes a abanderar a Morena para la elección del próximo año deberán enfocarse en reforzar su imagen personal frente al electorado vallartense. Les urge salir a la calle, ir a las colonias, visitar las delegaciones y agencias municipales. Será allá donde ganarán la candidatura y no en los cómodos restaurantes y cafés ni atrás de computadores o manipulando celulares inteligentes para multiplicar sus mensajes. Que repliquen a su líder quien cada tercer día les recuerda haber recorrido todo el país y es cierto, ahí está el secreto de su triunfo, salir y dar la cara al ciudadano, escucharlos con paciencia y ofrecerle aunque sea una aspirina y atiborrarlo de promesas.
Revolcadero
La encuestadora Espora ya tiene su encuesta de octubre y confirma lo ya sabido, como marca Morena, tiene trece puntos arriba del Movimiento Ciudadano pero a la hora de confrontar nombres, solo el médico Francisco Sánchez Peña muestra estar en condiciones de competir a los naranjas. Paco Sánchez esta apenas tres puntos debajo de Luis Munguía aunque Diego Franco le empieza a sacar distancia y se le alejó cinco puntos. Así es que entre los morenos, Paco Sánchez está muy por arriba del resto y entre los naranjas, Franco Jiménez ya le sacó otro susto a Munguía, quien en los dos últimos meses se ha rezagado. En la siguiente entrega ofreceremos otros datos no menos interesantes. Por cierto, el médico Paco Sánchez es de los morenos vallartenses que se la juegan hasta el final con Yeidkcol Polevnsky, entre las mujeres, quien tiene mayores posibilidades en la lucha por la dirigencia nacional. ******Por alguna razón, y debe ser por un nuevo repunte de casos positivos, el gober Enrique Alfaro lanzó su advertencia de oprimir el botón de emergencia y regresar a las medidas de aislamiento social, ordenar el cierre de locales, espacios públicos, playas y restringir la economía. Los casos positivos ya superaron los 73 mil y las muertes se contabilizaron los 3 mil 400. Los especialistas consideran que la cifra real pudiera ser el doble ya que muchos asintomáticos no se contabilizan por no acudir por atención médica. Asimismo se observa un retraso en las cifras oficiales del conteo de por lo menos un mes. Así es que el llamado a extremar medidas de cuidado esta dicho y si se disparan los contagios la autoridad estatal nos regresará a los primeros días de abril.****** Uno de nuestros lectores de Las Palmas nos envió algunas fotografías en donde aparece Diego Franco Jiménez con varios vecinos de aquella comunidad. Como fue el aniversario 84 del ejido, de su dotación de tierras, pues que pasó a saludar al presidente del ejido Raudel Ponce y ahí improvisaron momentos de mucha “grilla”. Ahí estaban los amigos David Morales y los ex delegados Rafael Pérez Urtiaga y Erik Peña, Paco Uribe y también el promotor del deporte, Ramiro Pérez. Ni modos de no identificar al buen amigo Ramiro y al ex delegado de Ixtapa, David de la Rosa. Habrá que añadir que ya varios funcionarios municipales y uno que otro regidor, nos han comentado de ser el momento para que Diego Franco se separe del cargo público y disponga de tiempo completo para “trabajar” su proyecto de abanderar al MC en el 21.
