La sociedad civil se ha adueñado del ecosistema defendiéndolo de proyectos de desarrollos urbanísticos, el polígono del ANP se amplió en casi 40 hectáreas
Al cumplirse 20 años de que mediante el decreto número 18431 se declara Área Natural Protegida bajo la categoría de zona de conservación ecológica al estero El Salado, este ecosistema sigue cumpliendo con los servicios ambientales como el “riñón” y “pulmón” de la bahía. La sociedad civil se ha adueñado de El Salado, así como hace más de dos décadas emprendió la lucha para lograr esta declaratoria, levanta la voz cada ocasión que le amagan proyectos urbanísticos, y como sucedió hace un año obligando a una consulta ciudadana, donde participarían más de 5 mil personas.
Tras una serie de movilizaciones y protestas durante varios meses, y una cuestionada consulta ciudadana, el 29 de febrero del 2019 se firmó un decreto para ampliar para ampliar el Área Natural Protegida en un 23 por ciento, para que el Polígono del ANP pasase de 168 a 208.2 hectáreas.
Con esta ampliación de 39.8 hectáreas del ANP – que eran parte de las zonas colindantes consideradas de amortiguamiento del polígono del ANP del estero-se anunció que este pasaría al modelo de los os Bosques Urbanos del AMG, es decir, funcionará como una OPD, anteriormente se manejaba a través de un fideicomiso.
Cerrado desde cuatro meses por la emergencia sanitaria del Covid-19, este lunes al cumplirse el XX aniversario del ANP del estero, el director de esta área natural protegida, Jaime Alberto Torres Guerrero, hizo una transmisión por redes sociales, con el presidente del Consejo Científico, Fernando González Farías.
En la videoconferencia que duró más de una hora, de entrada, el presidente del Consejo Científico del ANP del Salado, González Farias, destacó que este ecosistema sigue cumpliendo con los servicios ambientales como la regulación del equilibrio climático y los procesos biológicos para mejorar el aire y mantener a la flora y fauna, no solo dentro del estero, sino en las aguas y el entorno urbano.
En una exposición didáctica sobre los procesos biológicos y de botánica, detalló como suceden para que se sigan cumpliendo esos servicios ambientales.
También ejemplificó con el vertimiento de aguas negras en marzo del 2019 en el estero, tras el colapso del colector que de no ser por el estero del salado, habrían causado un desastre ambiental, sin embargo como estos ecosistemas funcionan como “los riñones” se evitó ese desastre que habría impactado también en la fauna marina.
Asimismo, se indicó que el estero del salado ha incidido en la educación ambiental, desde el ámbito local a nivel escolar hasta la educación superior de diversas universidades como la UdeG y la UMAM, como de otros países.
También en diversidad de investigaciones, sobre los manglares, las corrientes marinas, y sobre las diversas especies que habitan en el estero, incluso hay algunas que están por publicarse y sería largo enumerar.
Aunado que es uno de los pocos esteros urbanos que todavía existen, y al ser rodeado por la mancha urbana, también contribuye a mermar los afectos contaminantes del crecimiento urbano en el medio ambiente, de este estero que es además de un pulmón, los riñones de la región.