La tradición se hizo presente en los panteones de Puerto Vallarta con música, flores y momentos de tristeza este día de muertos
Como cada dos de noviembre las personas se reúnen con sus seres queridos que han fallecido en los panteones, “reviviéndolos» a través de recuerdos, con ofrendas, música o un silencio pasar un momento con ellos, este año no fue la excepción en los cementerios con mayor afluencia como el de la colonia 5 de diciembre y el ubicado en la colonia el Progreso.
Desde las ocho de la mañana abrieron las puertas los panteones municipales como el del Ranchito, Las Palmas, Llanitos, Ixtapa, 5 de diciembre y el Progreso para dar paso a las personas que llevaban arreglos florares, coronas, comida como el tradicional pan de muerto o platillos que fueron los favoritos de los difuntos.
Ya durante su estancia a un lado de las tumbas era notorio el rostro de tristeza de algunas personas al recordar las vivencias con sus abuelos, padres, tíos, hijos o amigos fallecidos que descansan en los ataúdes, otros más prefirieron celebrar el día de muertos con alegría, llevando música, contando anécdotas o simplemente pasando el día toda la familia donde aprovecharon para comer en el lugar.
En un recorrido, algunas personas compartieron el significado para ellos de acudir a los cementerios y preservar esta tradición mexicana, por otra parte, se hizo presente la venta de arreglos florales artificiales o naturales y hasta venta de comida al interior del camposanto.
Guadalupe Alonso, llegó desde muy temprano al panteón de la 5 de diciembre para llevar arreglos de flores artificiales a sus padres “todos los días me acuerdo de mis padres pero hoy es especial porque se sienten más cercanos este día de muertos”.
Don Santos Salgado Ávila pasó un momento contemplando la tumba de la que fuera su esposa por más de diez años que al referirse a ella no pudo evitar derramar unas lágrimas “vine a verla aunque seguido lo hago, pero que no se pierda esta tradición porque es algo muy bonito, para mi significa mucho recordar el tiempo que estuve con ella y también traer a los nietos”.
Así, transcurrió el día 2 de noviembre, en cada uno de los panteones de Puerto Vallarta que permanecerán coloridos y llenos de vida al menos por un día, hasta que vuelva a llegar el día de los muertos y nuevamente llegue la tradición mexicana de “reviva» a los difuntos.