Cerca de 150 personas asistieron al taller y conferencia en el marco del día Mundial de la Prevención del Suicidio, organizadas por la Fundación Lima
Con motivo del Día Mundial de Prevención del Suicidios que a efectuarse el 10 de septiembre de cada año, se llevó a cabo un taller y conferencia para hablar del problema que se afronta desde la perspectiva social y como prevenirla o superarla, por lo que alrededor de 150 personas asistieron a ambos eventos organizados por la Fundación Lima, eventos en que se destacó la falta de información sobre el tema y cómo reaccionar ante un suicidio frente a la carencia de educación frente al duelo por un suicida.
“Permíteme conocerte” con esas palabras, la sicóloga en tanatología, Rosa Fuentes Ávila, comenzó la conferencia “La vida después del suicidio” en la Unidad Municipal Administrativa (UMA), ante profesionales, estudiantes y público en general, destacó que la sociedad se relaciona de una forma “cruda” a la palabra muerte, por lo que los invitó a hablar de la muerte u no evitar su mención porque así somos conscientes y permite valorar la vida, el presente.
Al iniciar la sicóloga Fuentes Ávila contó que se especializó en el tema tras ser sobreviviente de una muerte por suicidio consumado, aunque resaltó que el tema es amplio, existen distintos métodos para tratarlo tanto a la persona con ideas de morir como el después con las personas que se quedan y viven el duelo de perder a un ser querido por un suicidio consumado.
Resaltó que no existe un apoyo de la sociedad al doliente por la forma de reaccionar. El suicidio es una causa de muerte más, hay que quitar los tabús, entre más hablemos de eso más vamos a desarticular, no sabemos en qué momento nos va a tocar a la puerta, háblalo lo más que puedas, pasa la información, no lo veamos como un tabú.
No se respetó el duelo por Galilea
Respecto al suicidio de Galilea en en el Centro Universitario de la Costa, la especialista hizo una pausa durante la conferencia donde refirió que el caso más allá de difundirse como una noticia para estar alertas ante signos de tendencias suicidas, y no como este caso que se trató de morbo debido a la cantidad de fotografías y la exposición de la identidad de la estudiante.
“Hay que tener un poquito de respeto, no estamos educados para tener el respeto por el dolor ajeno”, subrayó.
Previo a la conferencia, se ofreció un taller práctico de la intervención de crisis, donde los asistentes realizaron dinámicas para ejemplificar las formas de mediar en una situación de crisis como un persona que tuvo un accidente automovilístico “todos necesitamos conocer como intervenir, como calmar a una persona y alejarlo de una situación de riesgo” expuso por su parte la encargada del taller, Victoria Yadira Mota.
