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Gerardo Sandoval Ortiz |

Y la metropolización que alcanzo a Puerto Vallarta

 

CONTEXTOS

Gerardo Sandoval Ortiz 

 

 

 

Una fugaz ida a la región de Los Altos, nos permitimos esta semana revivir la experiencia de transitar por la zona metropolitana de Guadalajara en horario de alto tráfico vial. No diremos ni comparamos el diario vivir de los millones de habitantes sino más bien que de esa conglomeración urbana ellos bien debemos aprender y prepararnos para el futuro, pues aunque poco nos damos cuentas la zona metropolitana Puerto Vallarta-Bahía de Banderas tiene un alto índice de crecimiento demográfico.

La cita del viaje personal a Guadalajara se desprende a raíz de la lectura de un reportajito publicado por un medio digital titulado tapatío “Ventajas y desventajas de vivir en Puerto Vallarta”.

Es una realidad que nuestro destino atrae reflectores e interesa a quienes están en condiciones socioeconómicas de buscar mejores condiciones de vida y ese centro se halla justo en la zona metropolitana de Guadalajara. Si Puerto Vallarta no satisface a los jaliscienses, tengamos claro que es más complicado explorar otros potenciales mercados, como puede ser Monterrey, León y la zona del bajío, la ciudad de México…

La revista no explica criterios ni de donde obtienen sus conclusiones para plantea entre las siguientes “desventajas”: Los empedrados estropean los autos y eleva el gasto en mantenimiento y reparaciones; hace calor todo el año, literal, todo el año; no te acostumbras al clima, así lleves toda la vida ahí; tus actividades se hacen pesadas con 38 grados; hay muchos moscos; llueve mucho y son lluvias torrenciales con truenos. Asimismo, se advierte que en la zona de la Bahía los precios son altos, que por un destino turístico, tu vida ahí se vuelve costosa.

Se expone como desventaja para quienes planean sentar residencia que acá “no hay una tradicional Navidad y si en otras ciudades sacan chamarras, bufandas, en Puerto Vallarta sigues en short”. Y al final se subraya: “Te engentas cuando vas a la playa y tienes que buscar en las afueras porque las playas locales están atiborradas de turista en verano y Semana Santa, época en que todo está lleno: supermercados, avenidas, calles, plazas”.

Ventajas: Puedes llegar en pocos minutos a donde quieras; sales en la mañana o en la noche sin suéter; se escucha el canto de las aves todas las mañanas y lejos del bullicio de todas las ciudades; siempre hay algo que hacer: antros restaurantes, bares cine, exposiciones, talleres y recorridos a todas horas. Además: el día que te plazca puedes ponerte tu traje de baño para ir a la playa; conoces personas de otros lugares ya que Puerto Vallarta esta lleno de turistas por todos lados; puedes comer mariscos sin preocuparte si están frescos o no; puedes disfrutar de bellos paisajes con solo ir al super y puedes mojarte en la lluvia sin resfriarte.

La publicación no va más allá de una lectura aterciopelada, rosita. Sin, embargo, pese a notarse más desventajas que ventajas, no nos atrevemos a descalificar el contenido, ni siquiera insinuar ser parte de una campaña negativa contra nuestro destino. Desde hace muchos años la marca se consolidó y es a prueba de quienes se coludan para horadar una imagen bien cimentada a nivel internacional. Y todo es producto del esfuerzo local y con un mínimo de la atención de los gobiernos estatal y federal.

Sin embargo, bien podemos admitir que la ciudad padece cierto abandono de nuestras autoridades, un fiel reflejo del paulatino deterioro en su infraestructura urbana y en los servicios públicos. No hay modo de negar que los empedrados y los hoyancos, los baches pues, son la causa destruyen cientos de suspensiones, llantas, rines de vehículos. Tampoco se puede negar el colapso del abasto de agua entubada en decenas de colonias, en miles de viviendas.

Cuando hacemos algún viaje al extranjero, apenas se aterriza en cualquier gran aeropuerto y desde el aire podemos deslumbrarnos observando autopistas atestadas en sus cuatro o mas carriles. Sin embargo, esas imágenes que también registramos en las grandes ciudades del país, Guadalajara es una, ya empezamos a familiarizarnos en la bahía. Dos o tres sábados pasados, de Las Juntas tomamos la carretera rumbo al norte y notamos la circulación congelada. Nuestro copiloto, con residencia en Nuevo Vallarta, maldecía al “gobierno” y apuraba sus juicios. Decía que cualquier fin de semana y sin aviso, la “ley” se apostaba del lado de Nayarit y hacia simulacros de operativos, paralizaba la circulación y provocaba un caos vial de proporciones catastróficos. Lo mismo afectaban a turistas, los que afanosamente siempre pretenden llegar a su destino, que a locales ansiosos por llegar a su trabajo o a casa. Ese sábado, había sido un automóvil y a un lado estaba una aterrorizada dama que no atinaba qué hacer.

Por increíble, cualquier percance vial en una de esas pocas grandes avenidas de la ciudad tiene el potencial para sembrar la anarquía total en nuestras arterias viales. Por ello debemos dar la bienvenida a proyectos, aun en calidad iniciativas, que beneficien la infraestructura urbana de la ciudad y el mantenimiento, ampliar y construir obras como el nodo vial en Las Juntas nos restan de alta prioridad.

En una economía de mercado libre, resultará casi imposible reducir esos altos precios de los que todos nos quejamos. Vivimos en la época del consumismo y de uno u otro todo todos cooperamos y alentamos la vigencia de “la ley de la oferta y la demanda”. El control de precios se limita a unos pocos productos alimenticios, una mermada canasta básica.

En un destino turístico por excelencia como es Puerto Vallarta, ni siquiera los empresarios se ponen de acuerdo para en tarifas de sus hoteles. Todos quieren un cliente del más poder adquisitivo y muy pocos se salvan de la fama de discriminar al turismo local por privilegiar al extranjero. Es en esos niveles donde se aprecia que acá la vida es cara.

Ahora, existe la oferta de vivienda y en todos los niveles, en colonias populares, medias y en los más exclusivos barrios. Sin duda, la renta es gravosa, muy alta, si comparamos con otras ciudades del tipo. Por razones no fáciles de entender, el costo de la renta anda por los cielos y no es fácil atribuirlo a una falsa bonanza.

Los estándares de la calidad de vida van de la mano de puntuales y dignos servicios. Pero hay problemas con el agua, pides servicio de gas doméstico y el proveedor no te garantiza tiempo y las horas se convierten en días para surtir. Se cuentan por decenas los asentamientos son agua entubada, drenaje, sin electricidad.

Es cierto, la ciudad y sus habitantes padecen y sufren por necesidades cotidianas. Los usuarios del de transporte urbano reniegan todas las mañanas por el decadente servicio; más sin embargo, ese titánico esfuerzo no es individual, es colectivo y aunado al de su vecino, a su compañero de trabajo, juntos hacen vibrar a la pujante economía que mueve a Puerto Vallarta.

 

Revolcadero

 

Y a todo esto, ¿quién despacha en la oficina principal, la del tercer piso del edificio de la calle Río Grande? Nos referimos a la oficina del presidente del Comité Directivo Municipal del PRI. Hasta poco antes del inicio de la campaña electoral, la presidente del CDM era Teresita Marmolejo. Pero la guapa dama, como que desistió de hacer campaña para la alcaldía y prefirió abrazar la causa mochilista y puso en aprietos a la alianza PRI-PAN-PRD que por poco se quedaba sin representante en los comicios por la presidencia municipal. El segundo de a bordo de aquel comité era Julio Gómez Aréchiga y como secretario general, por estatutos tomó las riendas de lo que queda del ex poderoso tricolor. Sin embargo, hace poco menos de dos semanas, el jueves 27 de junio, trascendió el escrito en donde el nieto del sempiterno periodista Rubén Gómez Bernal hacia formal renuncia a la Secretaría General del partido. Por razones, expuso dos: dedicarse a su empresa y reanudar estudios de maestría. Sin embargo, se sabe de una tercera razón, de la cual podemos dar detalles más adelante. .********¿Se acuerdan de Julia Elena Palmas Cortés? Fue presidente municipal sustituya de Bahía de Banderas de 1994 a 1996 y concluyó el trienio de Carlos Valdés Rivera cuando a éste lo destituyó el Congreso del Estado de Nayarit por mal manejo del presupuesto. Decían de la dama que antes de ser nombrada el legislativo cora hizo carrera en la cantada y que hasta en películas participó cantándose buenas rancheras. Bueno pues resulta que Lía Castro Díaz de Leó, flamante alcaldesa interina que hoy despacha en el vetusto y remodelado edificio de las calles Morelos y Puebla, también le da por la artisteada. Por lo menos eso publicó la tarde esta lunes el portal Badeba Media, información del periodista José Reyes. Es un hallazgo de un videoclip que data de hace tres años, producción titulada “Por clave doble R” del cantautor Luis R Conríquez. Consigna el periodista que el cantante saluda a la hoy alcalde Lía y entrecomilla la expresión “Y lía, y su compa Luis R Enrique”. Luego se hacer mención que de la producción se generó un “meme”, presume que la grabación musical se filmó en la casa de la alcaldesa y comadre de Mirtha Villalvazo. Del “meme”, se comenta que es una frase se burla, “cuando pagan la quincena o nomás no te vayas a ver muy mamón cuando trabajas en el ayuntamiento”. ******Para escándalos, los que se cargan los priistas, luego que este fin de semana, si dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas, el ya celebérrimo “Alito”, se salió con la suya al lograr de la Asamblea Nacional, convocada y controlada por él, la aprobación la reforma estatutaria que le permitirá perpetuarse por la vía de reelección hasta por lo menos 2036. Por ahorita va a poder mantenerse los siguientes 12, el mismo tiempo que tendrá para ingeniárselas, volver a cambiar los estatutos y apropiarse de por vida del PRI. Es el PRI que hizo suyo el muy maderista principio de la no reelección. La reforma se amplía hasta para los dirigentes de los comités estatales y municipales y a quien dan por cincho para prolongar su mando es a la ex candidata al gobierno del Estado, Laura Haro